La tecnología blockchain y la tokenización son dos innovaciones que han despertado el interés del Banco de Pagos Internacionales (BIS), que busca explorar sus posibilidades y beneficios a través del Proyecto Promissa.
El Centro de Innovación del BIS ha lanzado seis nuevos proyectos para su agenda de trabajo de 2024, con el objetivo de explorar las implicaciones y las oportunidades de las tecnologías emergentes para el sector financiero.
Estos proyectos abarcan temas como la ciberseguridad, la prevención de los delitos financieros, el desarrollo de las CBDC y la promoción de las finanzas verdes. El BIS busca así fomentar la colaboración entre los bancos centrales, los reguladores y los actores del mercado para mejorar la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad del sistema financiero global.
En un comunicado de prensa, Cecilia Skingsley, directora del Centro de Innovación del BIS argumentó que la transformación digital de la industria financiera plantea nuevos desafíos y oportunidades para los bancos centrales. Los bancos centrales deben explorar cómo las tecnologías emergentes pueden apoyar sus objetivos estratégicos. En 2023, este centro realizó 12 proyectos innovadores con diversos socios, y se tiene previsto seguir avanzando en 2024. Un tema clave es la tokenización, que ofrece nuevas formas de representar y transferir valor.
Skingsley declaró que ya han iniciado un proyecto sobre el tema de la tokenización y además hay otros proyectos que planean poner en marcha. Por otro lado, también se refirió a la seguridad como tema esencial para garantizar que los servicios financieros sean seguros y fiables, alineándose con las directrices del G20.
BIS y sus nuevos proyectos de tokenización de activos
Los sistemas de pago y las emisiones de carbono son algunos de los temas que se abordarán en los nuevos proyectos de innovación del Banco de Pagos Internacionales (BIS). Estos proyectos, que se desarrollarán en los centros de innovación del BIS en Europa y Asia, explorarán el uso de tecnologías emergentes para mejorar la eficiencia y la seguridad de los servicios financieros. Algunos de los proyectos son:
El proyecto Leap, del Centro del Eurosistema, inicia su fase II, cuyo objetivo es lograr sistemas de pago «cuánticos», después de haber establecido con éxito un canal de comunicación utilizando criptografía quántum-resistente entre los bancos centrales de Francia y Alemania en su primera fase. Ahora, el proyecto mostrará cómo se puede proteger un sistema de pagos de la amenaza potencial de las computadoras cuánticas, que pueden romper los sistemas de cifrado utilizados hoy en día para proteger las transacciones financieras.
El Proyecto Symbiosis, del Centro de Hong Kong, probará el uso de inteligencia artificial (IA) y tecnologías de Big Data para la divulgación y adaptación de la cadena de suministro. Este proyecto buscará mejorar el seguimiento de las llamadas emisiones de Alcance 3, que están menos definidas y son más difíciles de rastrear. Symbiosis lo hará trabajando con el sector privado y organizaciones de la sociedad civil en la creación de metodologías respaldadas por IA para la divulgación de emisiones por parte de pequeñas y medianas empresas.
También desde el Centro de Hong Kong, el Proyecto Aurum entra en una nueva fase en la que estudiará la privacidad de los pagos en las CBDC minoristas. El objetivo es aprovechar la experiencia del mundo académico y de los reguladores de la privacidad para mejorar la comprensión de la privacidad por parte de los bancos centrales en el diseño de los sistemas CBDC.
Liderado por el Centro de Singapur, el Proyecto NGFS Data Directory 2.0 reconstruirá la plataforma del directorio de datos de la Red para hacer más ecológico el sistema financiero. Si bien, la primera versión del directorio se creó para identificar y mapear sistemáticamente los pools de datos relacionados con el clima, la versión revisada tendrá como objetivo facilitar la búsqueda y navegación a través de fuentes de datos, haciendo que el directorio sea más utilizable como recurso público.
Proyecto Promissa del BIS
El proyecto Promissa del BIS es una iniciativa que busca explorar las posibilidades y los desafíos de la tokenización de los activos financieros. La tokenización consiste en representar digitalmente un activo mediante un token que se puede transferir, almacenar o intercambiar en una plataforma basada en la tecnología blockchain o en la tecnología de contabilidad distribuida (DLT). El objetivo del proyecto Promissa es analizar el impacto de la tokenización en la eficiencia, la seguridad y la inclusión financiera, así como en la regulación y la supervisión del sistema financiero.
Este proyecto cuenta con la participación de varios bancos centrales y entidades financieras de diferentes países, que colaboran para desarrollar y probar prototipos de soluciones basadas en tokens. El Fondo Monetario Internacional es una de las entidades que participa en este proyecto, en calidad de observador.
En su fase inicial, el proyecto Promissa se perfila más como un experimento conjunto del Centro de innovación del BIS, en conjunto con el Banco Nacional Suizo y el Banco Mundial. El objetivo es construir una prueba de concepto (PoC) de una plataforma para pagarés digitales «tokenizados», que demuestre la viabilidad técnica y legal de este tipo de soluciones, así como sus potenciales beneficios para el sector financiero y la economía en general.
La directora del BIS Innovation Hub, Cecilia Skingsley, se refirió a Promissa como “una oportunidad para probar la tokenización» en un caso de uso concreto.
Por otro lado, desde su página oficial, el BIS sostiene que el proyecto Promissa es una iniciativa pionera que busca explorar las posibilidades de la digitalización de los instrumentos financieros, por lo que la plataforma permitirá la emisión, negociación y liquidación de pagarés digitales basados en la tecnología blockchain.
El uso de esta tecnología permitirá crear un registro único y confiable de todos los pagarés emitidos y transferidos entre las distintas contrapartes involucradas en su ciclo de vida, proporcionando una fuente de confianza para todas las partes interesadas en el proceso de gestión de los mismos, que van desde el gobierno de un país, hasta las entidades financieras internacionales y los bancos centrales.
Si bien el proyecto busca facilitar el manejo de los documentos financieros que respaldan las transacciones entre los países participantes y las entidades crediticias globales, la iniciativa podría expandirse en el futuro para abarcar también los procesos de pago o cobro relacionados con estos documentos, mediante la conexión de sistemas de pago tokenizados que utilicen dinero público o privado.
¿Qué se dice de Unified Ledger?
El anuncio realizado recientemente por el BIS no menciona una iniciativa mucho más amplia, Unified Ledger (Libro Unificado), cuyo objetivo es transformar radicalmente el sistema financiero global mediante la tokenización.
Agustín Carstens, director general del BIS, pronunció recientemente un discurso en el que sostuvo que no basta con modernizar los sistemas actuales, sino que estos han llegado al final de su vida útil y que necesitan ser reemplazados por una nueva arquitectura basada en tokens.
Recordemos que el Unified Ledger es un proyecto innovador que busca crear una red global de pagos y liquidaciones basada en la tecnología de tokenización. Su objetivo es facilitar las transacciones transfronterizas entre diferentes monedas y sistemas financieros, reduciendo los costes, los riesgos y el tiempo de procesamiento. El proyecto cuenta con la participación de varios bancos centrales, bancos comerciales y otras entidades financieras que colaboran para diseñar e implementar una solución eficiente y segura.
Skingsley, una de las impulsoras del proyecto, anunció en una rueda de prensa que se trata del proyecto más ambicioso en el que han trabajado hasta ahora, ya que implica la coordinación de múltiples jurisdicciones y regulaciones. Explicó que el proyecto explorará la posibilidad de crear un libro de contabilidad multidivisa que permita realizar transacciones entre divisas de forma simultánea y directa, sin intermediarios ni fricciones.
También afirmó que el proyecto será una oportunidad para evaluar el potencial de la tokenización para mejorar las infraestructuras del sistema financiero. Tanto Unified Ledger y mBridge, la plataforma multi-CBDC del banco, son proyectos que esperan una pronta atención. Sin embargo, el líder del centro de innovación del BIS dijo que hay demasiadas cuestiones pendientes para concretar.
No obstante, todas las iniciativas que está impulsando el banco, actualmente, demuestran su compromiso de optimizar el actual sistema, mediante la implementación de tecnologías emergentes, como la blockchain y la DLT.
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