
El ecosistema de las criptomonedas es complejo. Las monedas digitales más tradicionales — Bitcoin, Ethereum, Dogecoin, Solana, Shiba Inu, etc. — no tienen una tasación por un valor intrínseco, ni tampoco están ancladas a un activo que las respalde (metales preciosos, fondos monetarios, reservas, etc.). Su precio depende únicamente de la oferta y la demanda, lo cual es un tanto subjetivo. Por esta razón, son criptodivisas de un valor muy inestable. Por ejemplo: el Bitcoin en diciembre de 2024 alcanzó la cotización de 100 mil dólares; pero en el primer trimestre de 2025 ese precio descendió más de un 25%, para colocarse en aproximadamente 83.000 dólares.
Esta alta inestabilidad en el valor de un activo es lo que se denomina “volatilidad”. Son varios los inconvenientes que acarrea esta volatilidad, tales como: dificultad para invertir, constante incertidumbre sobre el capital que se posee, gran riesgo financiero, así como poca liquidez, ya que muchas veces no son aceptadas las criptomonedas volátiles como forma de pago.
PREPARA TU WALLETLos expertos financieros insisten en que las criptomonedas volátiles deben usarse para invertir a largo plazo (cierto que pueden bajar su valor, pero también suben de precio muy rápido). En cambio, para inversiones a mediano plazo y para hacer pagos, lo más aconsejable es utilizar un tipo de criptodivisa diferente, que sea más invariable en su valor. Es así como surge el concepto de las stablecoins.
¿Qué son las stablecoins?
Son monedas creadas para balancear las subidas y desplomes de las criptodivisas volátiles. Es imposible mantener la tranquilidad en el mercado de criptomonedas sin la ayuda de las stablecoins. Su principal característica es que son un activo digital cuyo precio se mantiene constante durante largos periodos de tiempo. Para lograr esta estabilidad de su valor, las stablecoins están vinculadas a otros activos, en una relación de paridad.
Una stablecoin bastante conocida es USDT (Tether), cuyo precio tiene paridad con el dólar americano. Con esta estrategia, se logra una criptodivisa que no padece los altibajos de valor de criptomonedas como el BTC. Entre las stablecoins más conocidas podemos mencionar las siguientes: USD Coin (USDC), Binance USD (BUSD), DAI, Pax Gold (PAXG) y otras más.
ENLAZA CARD Y EARNEste tipo de divisas estables permiten a las empresas tener un capital que no experimenta variaciones inesperadas. Son las más utilizadas en el comercio y su finalidad es brindar una cuota de serenidad en los vaivenes del precio de las criptos. Muchas personas las usan en los exchanges, sobre todo para compras o ventas inmediatas, ya que en estos casos es mejor valerse de monedas que mantengan un precio constante.
¿Cómo mantienen su valor las stablecoins?
Una stablecoin no fluctúa su precio de modo inesperado. No son criptodivisas que dependan de la oferta y demanda, sino que utilizan métodos de respaldo. Estas estrategias pueden ser de cuatro (4) tipos:
- Colaterales con dinero fiat: son las más frecuentes, ya que se aseguran mediante reservas en monedas fuertes, tales como el dólar o el euro. La ventaja es que tienen una paridad muy sencilla, cada criptomoneda equivale a 1 dólar o 1 euro. Para el correcto funcionamiento de estas stablecoins es perentorio que existan fondos bancarios equivalentes a la cantidad de criptos circulantes.
- Colaterales con cripto: son las criptodivisas creadas para lograr una estabilidad en los ecosistemas de criptomonedas. En este caso, la stablecoin únicamente se puede comprar entregando a cambio un valor equivalente en dólares, pero en otra criptodivisa. Un ejemplo al respecto es DAI, ya que esta última es una moneda digital que se puede comprar con Bitcoin, Ethereum, etc. Este tipo de stablecoin recoge el exceso de otras criptos y resume su valor con paridad.
- Colaterales con activos: estas criptos se respaldan con diversos tipos de activos. Así ocurre con stablecoins que se apoyan en metales preciosos como el oro o la plata (Tether, Digix, Gold-XAUT), o las respaldadas por bienes inmobiliarios (MANA, SwissRealCoin); o las que se sustentan en recursos como el petróleo o gemas. En general, este tipo de activos incrementan su valor en el tiempo y apuntalan a las criptodivisas.
- Monedas digitales algorítmicas: son stablecoins que no se amparan en dinero fiat ni en ningún tipo de activo. Sostienen su precio mediante algoritmos que reducen la cantidad de monedas en caso de que haya exceso en el mercado. Son muy ventajosas, pero tienen un problema. Cuando el precio de la stablecoin baja muy rápido, el algoritmo elimina demasiadas monedas y se genera poca liquidez.
Esta es la historia secreta detrás de las stablecoins: dependen siempre de algo que mantiene su valor estable. A su vez, su problema suele ser la liquidez, ya que no pueden emitirse en cantidades más elevadas que el valor de sus activos (o algoritmos) de respaldo.
OPERA CON STABLECOINSHay quienes dicen que las stablecoins son equivalentes a los certificados de fondos o a las acciones de las empresas. No se puede negar que son monedas de gran utilidad, ya que suelen vincular el mundo de las criptodivisas con los activos más convencionales.
Las ventajas de las stablecoins
No son monedas para invertir y generar ganancia, ya que su precio es estable, no se incrementa. Por ende, no es en el ámbito de los inversionistas a largo plazo donde ofrecen sus bondades, sino en circunstancias de otra índole.
- Son criptomonedas perfectas para ser cambiadas por dinero fiat. Su paridad 1:1 no implica pérdidas en estas transacciones.
- Las stablecoins son las más usadas para el trading, ya que guarecen el capital de quienes se dedican a esta actividad.
- Cuando las criptodivisas volátiles se desploman, la gente suele venderlas a cambio de las stablecoins. Así se mantiene un capital inmerso en el universo de las criptos, sin pasarlo al dinero fiat.
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Por último, las stablecoins son más aceptadas en el tramado financiero convencional: bancos, seguros, comercio electrónico, etc. Se añade que son ideales para transacciones internacionales, ya que no pierden su valor. Así que son criptomonedas que se han tornado indispensables para la estabilidad y confianza en el escenario de las criptodivisas.