Ayer en conversaciones con mi amigo y compañero de trading cuantitativo Toni de Mallorca, comentábamos que un amigo le había requerido información para comprar la futura moneda central de China. La conversación terminó en una pregunta, ¿para qué quiere invertir tu amigo una moneda centralizada que posiblemente no sea ni una criptomoneda real?
Así, en este artículo de opinión hablaré de la que posiblemente sea la primera moneda nacional de Europa que sale a la venta. El 23 de julio, el Banco Central de Lituania tiene anunciada la venta preliminar de las criptomonedas nacionales (CBDC), con la denominación LBCOIN. Y si todo sale como se espera, en medio del verano 2020 saldrá a mercado LBCOIN considerándose el primer CBDC que sale a la venta en la UE.
Según he podido informarme, el Banco Central de Lituania emitirá un total de 24,000 tokens digitales basados en la cadena de bloques NEM. Los retratos de 20 personas muy significativas que firmaron la Declaración de Independencia de Lituania en 1918 se colocarán en los nuevos tokens digitales. Según apunta el Banco Central, estas figuras históricas se dividirán en seis categorías profesionales, y a cada una de las cuales se les asignará su propio token: sacerdotes, presidentes, diplomáticos, ingenieros, científicos y servidores públicos. En mi opinión han considerado un recurso muy poco revelador imitando a la moneda Fiat en su más claro reflejo del patito feo en el lago.
El hecho de que la cadena de bloques elegida sea NEM para la circulación de LBCOIN fue confirmada por Academy según declaraciones del analista de BuyShares de Lituania, Justinas Baltrusaitis.
Pero, ¿cuál es la necesidad de lanzar una criptomoneda nacional?
Marius Jurgilas, subdirector del Banco de Lituania, en una entrevista enfatizó que en su departamento «se dieron cuenta de que existe el riesgo de que tarde o temprano alguien tome un lugar destacado en el asunto [de lanzar una moneda digital nacional]«. El representante del regulador financiero del país también admitió que la demanda de métodos de pago digitales está creciendo en Lituania, y que el Banco Central no puede dejar de responder a esto. O sea que más vale unirse al enemigo por si la cosa sale mal.
Jurgilas señaló que LBCOIN ayudará a Lituania a ocupar un lugar destacado en el desarrollo de monedas fiduciarias digitales. Durante la preventa, se podrá comprar seis tokens LBCOIN por € 99. El regulador espera que los usuarios comiencen a comprar y vender tokens de diferentes categorías para eventualmente mantener una liquidez específica de LBCOIN. Y lo realmente curioso viene cuando nos dicen que posteriormente, este token se podrá cambiar por una moneda de plata física del Banco Central con un valor nominal de € 19,18.
En mi opinión será una mera prueba de laboratorio donde claramente el activo subyacente será rápidamente amortizado por la demanda rápida de los consumidores.
LBCOIN se comercializará tanto en la supuesta cadena de bloques del Banco Central como en exchanges privados descentralizados, según comentan, aunque este punto no está claro. Y yo me pregunto si a esta hora ya existirá un acuerdo no nombrado para la asignación a modo de concurso público del exchange de marras.
La entrada del Banco de Lituania en el mercado CBDC indica que la competencia entre los bancos centrales del mundo está aumentando. No obstante, en mi opinión, esto creará un problema y un referente, ya que el regulador financiero lituano no puede, en el marco de los compromisos asumidos por los 19 países de la eurozona, introducir su propia moneda nacional en lugar del euro como curso legal, esto traerá fricciones en el Parlamento Europeo, sí o sí. Estoy seguro que será un detonante para nuevas peleas internas ya que la demanda para el lanzamiento del euro digital está creciendo y de hecho la Asociación Bancaria Italiana (ABI) ya se ha pronunciado en un comunicado al Parlamento Europeo.
Además, el 26 de noviembre de 2019, Benoit Chur, de la Junta del Banco Central Europeo (BCE), dejó en muy clarito que el euro, en su forma actual no resuelve los problemas clave asociados con la baja eficiencia de los pagos transfronterizos. Y esto es que el BCE ahora tiene pocas opciones: o el regulador lanza un euro digital o las monedas estables globales de otros territorios podrían tomarán la iniciativa. Incluso podrían competir con monedas digitales de grandes grupos empresariales.
Comentando con mi amigo Toni, dejábamos claro que la competencia a nivel mundial había abierto su camino, pues en potencias económicas tan grandes como China estaba pujando duramente. Ahora con el yuan digital, un proyecto del Banco Popular de China que está a un paso del lanzamiento y ya se está sometiendo a pruebas en cuatro ciudades de China (Shenzhen, Suzhou, Xingang y Chengdu), la carrera parece haber comenzado. Y es que las autoridades chinas ya están creando un proyecto regional, muy ambicioso de moneda estable o stablecoin, que se lanzará sobre la base de cuatro monedas fiduciarias (yuan chino, yen japonés, won surcoreano y dólar de Hong Kong) y, en consecuencia, operará en las economías de al menos cuatro países.
En mi opinión China sigue luchando por la desdolarización y cuando lo consiga podrá jugar su carta más importante con EE.UU., hablo de la deuda pública que mantiene China en dólares.
En conversación con mi compañero, comentábamos la importancia de la naturaleza de las monedas digitales y criptomonedas sobre todo las de base privada, con su carácter centralizado e inflacionario. Sin embargo, esto por supuesto, crea conflictos legales y también plantea la cuestión de cómo reaccionarán los diversos reguladores financieros al hecho de que las monedas digitales nacionales estén circulando en la economía de su país y en muchos casos compartiendo lecho con monedas constitucionales con derecho propio. Por lo tanto, en esta situación, la única forma efectiva para que los reguladores interactúen durante los cambios fundamentales en el sistema financiero global sería el lanzamiento de un CBDC a nivel mundial promovido por algún consorcio como el G20 u otro del estilo. Pero yo realmente tengo mis serias dudas de que el gobierno de los EEUU permita con esto el fallecimiento del dólar.
Y el lío que se está consolidando no es menor y lo veremos en un futuro, salvo error mío. Para apoyar todo esto que estoy escribiendo puntualizo otros casos como el de alguna Autoridad Monetaria que ha decidido comenzar a trabajar en su propio CBDC. Y esta es una tendencia que estamos viendo desde hace ya unos cuantos meses como vimos en abril que seis grandes bancos centrales también anunciaron un trabajo conjunto en el estudio y selección de proyectos para el lanzamiento de CBDC. Ravi Menon, Director Gerente de la Autoridad Monetaria de Singapur, declaró que CBDC es un tema candente y que las autoridades de los países y los proyectos privados deberían trabajar juntos para lanzar monedas estables nacionales y globales.
La misma conclusión puede extraerse de un estudio reciente del Royal Bank of Sweden. El regulador admite honestamente que los costos de crear infraestructuras para la circulación de la corona digital parecen demasiado altos y que debería haber una coordinación global.
La gran preocupación, el dólar estadounidense bajo presión CBDC
Como escribía anteriormente, muchos países tienden a la desdolarización. Todos los proyectos de los CBDC estatales al final parecen globales, es decir, capaces de ir más allá de las economías nacionales. Y, por lo tanto, plantean riesgos para el estado del dólar estadounidense como la piedra angular del sistema financiero global, que ha existido sin cambios desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y esto es un problema y no menor que vengo anunciando desde hace más de un año en mis diferentes publicaciones.
Algunos ya se han posicionado al respecto, el ex jefe de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) Christopher Giancarlo en enero de este año durante un discurso en el FMI declaró que Estados Unidos necesita su propio CBDC, ya que el yuan digital puede cambiar al dólar estadounidense de su posición de liderazgo en la economía global.
Curiosamente, en esta situación, las autoridades financieras de los Estados Unidos claramente no tienen prisa por entrar en la lucha por el liderazgo en el lanzamiento del CBDC. El 17 de junio, el jefe de la Reserva Federal de los EE.UU., Jerome Powell, en la audiencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, comentó que «todavía necesitaba entender la moneda digital», pero definitivamente entiende que en cualquier transformación del sistema financiero global las posiciones de liderazgo para el dólar estadounidense deberían ser claras. Las audiencias del 30 de junio, organizadas por el Comité Senatorial de Banca y Planificación Urbana, se dedicaron por completo al tema de «Digitalización de dinero y pagos», pero también terminaron con declaraciones generales de que «Estados Unidos necesita innovación«.
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