Bolivia abre los bancos a los activos digitales y oficializa su uso dentro de su sistema financiero

Bolivia integrará criptomonedas y stablecoins a su sistema financiero, permitiendo a bancos custodiar activos digitales para enfrentar la inflación y la escasez de dólares.

La decisión del gobierno de Bolivia de permitir que los bancos custodien criptomonedas en nombre de sus clientes impulsa un cambio clave en la economía nacional. Al integrar monedas digitales, incluidas las stablecoins, dentro del sistema financiero tradicional, el país busca controlar la inflación, mitigar la escasez de dólares y responder a la competencia global.

Aprovechando el potencial descentralizado de las criptomonedas, esta medida impulsa su uso como activos legales para productos financieros, desde cuentas de ahorro hasta préstamos. Así, se abre una nueva etapa en la región, con Bolivia a la cabeza en innovación y regulación digital.

Las stablecoins ayudarán a Bolivia a combatir la inflación

El gobierno de Bolivia, liderado por el ministro de Economía José Gabriel Espinoza, ha anunciado la nueva iniciativa para incorporar criptomonedas al sistema financiero formal del país, en respuesta directa a la inflación anual que supera el 22% y a la escasez de dólares que afecta el comercio internacional. Para la autoridades, este movimiento busca modernizar la economía y ofrecer a los ciudadanos alternativas reales para preservar el valor de sus ahorros y facilitar las transacciones diarias.

El ministro explicó en una entrevista con Reuters que el gobierno integrará las criptomonedas en el sistema financiero formal, comenzando por las stablecoins, subrayando que estas monedas digitales se posicionan como una herramienta clave para proteger el valor y facilitar pagos en un contexto de alta inflación y restricciones cambiarias.

La inflación, según datos del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia, ha impactado severamente la confianza y la capacidad de compra, mientras que la falta de dólares limita la importación y exportación. Ante esta situación, las stablecoins están ganando aceptación, no solo entre usuarios particulares, sino también en empresas importantes. Por ejemplo, la compañía estatal YPFB ya planea utilizar criptomonedas para pagar importaciones, y fabricantes reconocidos como Toyota, Yamaha y BYD ya aceptan estos criptoactivos en sus operaciones dentro del país.

Ante esta realidad, el gobierno permitirá que los bancos custodien activos digitales dentro de un marco legal para dar confianza a los usuarios y abrir camino a nuevos productos financieros. Bolivia apuesta por usar la realidad global de las criptomonedas para fortalecer la economía y convertirse en un referente en innovación financiera en la región.

Los bancos y su rol en la custodia de criptomonedas

La reciente autorización para que los bancos en Bolivia custodien criptomonedas marca un cambio significativo en el rol de las instituciones financieras del país. Hasta ahora, estas entidades se limitaban a manejar dinero tradicional y productos financieros convencionales. Sin embargo, con esta nueva normativa, los bancos se transforman en piezas fundamentales de un ecosistema donde lo digital y lo tradicional conviven bajo un mismo marco regulatorio.

Esta medida permite a los usuarios depositar sus activos digitales en bancos regulados, ofreciendo el nivel de seguridad institucional que caracteriza al sector. Los expertos sugieren que este avance normativo facilitará que estas monedas digitales se integren en productos como cuentas de ahorro, préstamos e inversiones, alcanzando un estatus similar al de la moneda oficial boliviana. De forma práctica, un ciudadano podrá solicitar créditos respaldados por criptomonedas o mantener fondos en monedas estables con las mismas garantías que cualquier depósito en bolivianos.

Con esta decisión, Bolivia se posiciona como un país pionero en Latinoamérica, adelantándose a otros que aún están en proceso de debatir sus regulaciones sobre activos digitales. 

El gobierno apunta a objetivos claros, como controlar la inflación, resolver la escasez de divisas y aprovechar las ventajas de la economía digital. En general, integrar criptomonedas y monedas estables busca crear un sistema financiero más fuerte y preparado para competir en la era digital, donde la adopción tecnológica es fundamental.