
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha disuelto su Equipo Nacional de Control de Criptomonedas, marcando un cambio significativo en la regulación de estos activos digitales.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha tomado la decisión de disolver su Equipo Nacional de Control de Criptomonedas, conocido como NCET, por su siglas en inglés. Esta unidad especializada, creada en 2021 durante la administración de Joe Biden, se encargaba de investigar y enjuiciar delitos relacionados con criptomonedas.
No obstante, el DOJ formalizó la disolución de este grupo mediante un memorando interno de efecto inmediato esta semana, ordenando una reorientación estratégica en la forma en que el gobierno federal aborda el mercado de los criptoactivos, ahora considerado uno de los sectores clave para la innovación y el liderazgo global de los Estados Unidos.
COMPRA BITCOINLa creación del NCET tuvo como objetivo principal detener el uso ilícito de las criptomonedas, proteger a los inversores y garantizar la integridad del sistema financiero. Sin embargo, tras una evaluación interna, el DOJ determinó que este grupo estaba más orientado a implementar “una estrategia imprudente de regulación mediante la persecución” que se correspondía con los interés de la anterior administración. Con base en esto, el Departamento resolvió disolver el grupo, afirmando que no es una agencia reguladora de criptomonedas.
Ahora, con relación a estos activos digitales, el Departamento de Justicia dijo que se encargará únicamente de procesar a las personas que utilicen las criptomonedas y los activos digitales para victimizar o estafar a los usuarios, en lugar de procesar o ‘perseguir’ a los protocolos o empresas, como Tornado Cash, por el uso indebido que se le dé a sus productos y servicios.
¿Por qué se disolvió el Equipo Nacional de Control de Criptomonedas?
La disolución del NCET marca el fin de una era en la supervisión federal ‘imprudente’ de la industria de las criptomonedas, alineándose con los objetivos del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de liderar este mercado a nivel global.
Como se mencionó, este equipo había estado involucrado en acciones de cumplimiento dirigidas a plataformas como Tornado Cash, el hackeo del protocolo Mango Markets por Avraham Eisenberg y el lavado de dinero por actores norcoreanos. Sin embargo, la administración Trump consideró que el grupo priorizaba acciones contra plataformas de criptomonedas, como exchanges, mixers y billeteras, en lugar de enfocarse en individuos que perjudican a inversores, según el memorando emitido por el DOJ el lunes.
COMPRA SOLANAPor lo tanto, el cierre del NCET se enmarca en el objetivo declarado por Trump de convertir a Estados Unidos en la “superpotencia mundial de Bitcoin”, promoviendo un entorno menos adversarial para la industria. La administración actual busca distanciarse de lo que describe como un enfoque excesivamente punitivo, orientado a criminalizar herramientas tecnológicas en lugar de perseguir delitos concretos. No obstante, los críticos argumentan que esta medida podría debilitar la capacidad de las autoridades para combatir actividades ilícitas en el ecosistema cripto.
A pesar de esto, la decisión del DOJ refleja un cambio de estrategia hacia políticas explícitamente pro-cripto, donde también se incluyen la creación de una reserva estratégica de Bitcoin y la flexibilización regulatoria a través de agencias como la SEC y la CFTC.
El contexto político: La administración Trump ve potencial en las criptomonedas
La disolución del NCET es parte de una recalibración más amplia en las agencias federales mientras la administración Trump busca crear un entorno más favorable para la innovación cripto, lo que ha provocado que organismos reguladores como la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) revisen sus políticas sobre criptomonedas para alinearlas con el esfuerzo de la nueva administración.
OPERA CON STABLECOINSLa administración Trump ha manifestado públicamente su apoyo a las criptomonedas en varias ocasiones, generando expectativas de una regulación más favorable para el sector. Esta postura contrasta marcadamente con la de administraciones anteriores, que han mostrado mayor cautela e incluso escepticismo hacia los activos digitales. No obstante, su visión es clara y es convertir a Estados Unidos en el líder mundial en criptomonedas. Esto implica un enfoque regulatorio que fomente la innovación y la inversión en este emergente sector.
En conclusión, la disolución del Equipo Nacional de Control de Criptomonedas (NCET) marca un punto de inflexión en la regulación cripto del país, priorizando la creación de un entorno más favorable para el desarrollo tecnológico y la innovación.
La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.