Accionistas e inversores de NVIDIA demandan a la compañía afirmando que los ingresos reflejados en 2018 no corresponden a la compra de equipos hardware GPU por jugadores, sino por mineros de criptomonedas, aprovechando el boom de estos activos digitales en 2017.
Desde diciembre de 2018, la multinacional especializada en el desarrollo de unidades de procesamiento gráfico y tecnologías de circuitos integrados, Nvidia Corporation, es objeto de una demanda federal por parte de varios accionistas e inversores que afirman que la compañía manipuló el origen de sus ingresos en 2018.
Según la demanda, presentada ante el Juez Federal Haywood Stirling Gilliam, Jr. del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California, NVIDIA reflejó ingresos provenientes de la venta de equipos hardware GPU (Unidades de Procesamiento de Gráficos) por más de 1.000 millones de dólares. No obstante, los ingresos de la compañía se reflejaron como provenientes de la venta de estos equipos a jugadores, y no a mineros de criptomonedas, como en realidad sucedió.
“La línea de productos estrella de NVIDIA es su marca de GPU «GeForce», la favorita de los entusiastas y fanáticos de los videojuegos”.
Los accionistas afirman que la compañía aprovechó el frenesí por las criptomonedas, que despertó en 2017, para capitalizar la demanda por equipos de minería GPU GeForce, pero que en lugar de reconocer esta estrategia, optó por “declarar falsamente” que el aumento en los ingresos provenía de la venta de estos equipos como hardware para jugadores, ya que estos equipos eran el producto estrella para los jugadores. La estrategia utilizada por NVIDIA ocasionó graves pérdidas, cuando el boom de las criptomonedas cesó para el año siguiente y el precio de las acciones de la compañía se desplomó. NVIDIA quedó con un stock de inventario de equipos GPU demasiado alto y proyecciones de ventas imposibles de cumplir.
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$ 147 millones liquidados en acciones
Por otra parte, la demanda señala que la compañía aprovechó el auge insostenible de las ventas de equipos GPU a mineros para liquidar un total de 147 millones de dólares en acciones de la compañía; acciones que se vendieron a precios inflados artificialmente. Así mismo, los accionistas e inversores afirman que los ejecutivos de NVIDIA trataron de hacer parecer que sus ingresos estaban protegidos contra las fluctuaciones de los mercados de criptomonedas, negándose a reconocer que dichos ingresos provenían de la venta directa de equipos GPU para mineros de criptomonedas, como una forma de evitar que los accionistas e inversores descontaran las acciones de la compañía por la volatilidad típica de estos cripto activos.
“[Los mineros] descubrieron que las GPU GeForce eran particularmente hábiles en procesar rápidamente los cálculos requeridos por la minería de criptomonedas y por una fracción del costo de los chips más potentes diseñados para entornos científicos e industriales… Las recompensas de la minería de criptomonedas aumentó rápidamente, así como la demanda de equipos GPU GeForce”.
Pero en 2018, cuando cesó el frenesí por las criptomonedas, y los mineros comenzaron a cerrar sus operaciones por la baja del mercado, los accionistas e inversores de NVIDIA comenzaron a percibir grandes pérdidas, por lo que decidieron instaurar la demanda en contra de los ejecutivos. Como ya se mencionó la principal demanda de los afectados radica en que la compañía tergiversó el origen de los fondos, ocultando la verdadera procedencia de estos y engañando a los accionistas. Estos alegan que las acciones de NVIDIA son una clara violación de la Ley de Bolsa de EE.UU, por lo que reclaman daños y perjuicios ocasionados por estrategias y prácticas ocultas.
Varios ejecutivos fueron demandados
La demanda colectiva presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California acusa a Jensen Huang, Director Ejecutivo de NVIDIA; Collette Kress, Director Financiero y Jeff Fisher, Vicepresidente Senior y Director de Juegos de la compañía.
“Los principales ejecutivos de NVIDIA… sabían que el pico en las ventas de GPU GeForce no era sostenible”.
Según la demanda, estos ejecutivos conocían la estrategia comercial de la compañía, y sabían perfectamente que el aumento en las ventas de los equipos GPU modelo GeForce estaba relacionado de forma directa con el auge de la actividad de minería de criptomonedas, y no con la demanda de equipos por parte de jugadores. Así mismo, la demanda sostiene que estos ejecutivos tenían conocimiento que la estrategia de venta implementada era insostenible a largo plazo, y que causaría pérdidas a los inversores y accionistas de NVIDIA.
En el pasado, una experiencia similar ocurrió con los equipos desarrollados por la compañía Advance Micro Devices (AMD), uno de los principales rivales de los equipos GPU de NVIDIA. Cuando el boom de la minería comenzó a despertar, los equipos AMD eran los más cotizados por los usuarios, que deseaban sacar provecho de la minería de criptomonedas. No obstante, aunque AMD gozó de gran popularidad, llegó un punto en el que la demanda de estos equipos se desplomó, y con ello, las ganancias de la compañía y sus accionistas. Era de esperarse entonces que la experiencia de AMD enseñara a los inversores y ejecutivos de NVIDIA, a no dar por confiables los ingresos provenientes de los mercados relacionados con las criptomonedas, que de un momento a otro pueden dar un giro desgarrador.
Un nuevo giro en la demanda
Aunque la demanda presentada data desde 2018, el 14 de septiembre de este año se presentó una actualización, que indica que los demandantes carecen de pruebas suficientes para sustentar la demanda e investigar la «locura criptográfica» que supuestamente vivió la compañía para 2017. La actualización también la presentó Law360 en un informe donde afirma que los abogados de NVIDIA declaran como inconsistentes y poco legítimas las acusaciones de los demandantes de la compañía.
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