Corea del Norte en el tercer país más rico del mundo gracias a Bitcoin

Kim Jong-Un
Kim Jong-Un

¿Cómo un país con una economía prácticamente desconectada del mundo puede convertirse, de un día para otro, en una potencia global en criptomonedas? Parece ciencia ficción, pero es exactamente lo que sucedió hace unas semanas cuando hackers norcoreanos se hicieron con un botín digital valorado en 1.500 millones de dólares. La víctima fue Ben Zhou, fundador de una popular plataforma cripto, quien sin saberlo dio luz verde al robo más grande en la historia del sector.

Una jugada perfecta (pero ilegal)

Todo comenzó con un simple clic. Zhou creyó estar autorizando una transferencia rutinaria entre billeteras internas, pero en realidad estaba enviando directamente 401.000 Ethereum a los hackers del régimen norcoreano. ¿El resultado? Corea del Norte se catapultó al tercer lugar mundial en reservas de Bitcoin, superando incluso a El Salvador, país pionero en adoptar Bitcoin oficialmente.

¿Cómo pudo pasar esto en un mercado tan vigilado?

La respuesta está en la sofisticación tecnológica del Grupo Lazarus, el brazo informático del régimen de Pyongyang. Lazarus lleva años perfeccionando tácticas que combinan malware avanzado, ingeniería social y vulnerabilidades en la seguridad digital. No es casualidad que Estados Unidos haya acusado repetidamente a este grupo de financiar el programa nuclear de Kim Jong-Un con criptos robadas.

El reto del blanqueo digital

Robar criptomonedas no es lo más difícil; lo complicado es lavarlas y convertirlas en dinero «limpio». Para ello, Lazarus usa plataformas descentralizadas (DeFi), protocolos como THORchain y mezcladores de criptos como Wasabi, que borran todo rastro del dinero ilegal.

El analista Ari Redbord destaca que «la rapidez con la que han movido estos fondos indica que Corea del Norte ha mejorado notablemente su infraestructura de blanqueo, posiblemente con ayuda de redes clandestinas en China».

Sin embargo, expertos como Manuel Villegas, analista del banco Julius Baer, aseguran que este proceso será lento. «No es posible blanquear cantidades tan gigantescas en un día. Necesitan tiempo, y nadie con buena reputación querrá acercarse a estos fondos», señala.

¿Y ahora qué?

La reacción del mercado fue sorprendentemente tranquila. La plataforma afectada reaccionó rápidamente, garantizando los depósitos y evitando un pánico masivo. A pesar del robo histórico, el mercado cripto ha mostrado resiliencia y confianza.

Pero este caso vuelve a poner sobre la mesa una pregunta crucial: ¿están nuestras criptomonedas lo suficientemente protegidas? La ciberseguridad ya no es una opción secundaria, sino una prioridad absoluta, tanto en cripto como en finanzas tradicionales.

Criptomonedas en malas manos: ¿una amenaza real?

Mientras que países como Estados Unidos planean crear reservas estratégicas de Bitcoin con fondos legítimamente confiscados, Corea del Norte usa los recursos robados para sostener su régimen y financiar programas armamentísticos que amenazan la estabilidad global.

La pregunta que queda en el aire es inquietante: ¿pueden las criptomonedas convertirse en un arma geopolítica? Y si es así, ¿qué podemos hacer para evitarlo?

La solución empieza por la información y por plataformas confiables. Por eso, desde Bit2Me te invitamos a conocer más sobre cómo proteger tus criptomonedas y mantenerte seguro en el mundo digital.

¿Estás listo para dar el primer paso con Bit2Me?