La generación Millennial y Generación Z son las más implicadas en la transformación digital, mientras que los Baby Boomers y los Seniors son los menos implicados en la adopción.
Uno de los mayores desafíos del mundo cripto es la adopción de la tecnología blockchain de forma generalizada. Las criptomonedas se crearon para democratizar las finanzas y ofrecer a todo el mundo acceso a soluciones financieras globales, así como a una tecnología que está llamada a revolucionar la sociedad.
Sin embargo, la adopción sigue siendo una barrera para la generalización del uso de las criptomonedas en todo el mundo, ya sea como medio de pago o de inversión.
El desconocimiento de su funcionamiento, la falta de medios que eduquen y formen a los usuarios sobre el funcionamiento de la blockchain, y la presión que los reguladores ejercen sobre los activos criptográficos y las empresas de tecnología cripto, son algunas de las principales barreras que impiden la adopción generalizada de las criptomonedas.
Por otra parte, no podemos olvidar la barrera que supone la edad para la adopción, no solo de las criptomonedas, sino también de toda la tecnología en general. Es normal asumir que los jóvenes están más comprometidos con la tecnología que las generaciones mayores, pero la verdad es que se trata de algo mucho más complejo.
Un reciente informe sobre el nivel de adopción de las nuevas tecnologías, realizado por Stripe y PYMNTS en 15 países de Europa, Asia y América Latina, y titulado «Evaluación comparativa sobre la transformación del mundo digital», demuestra que todavía queda un largo camino, ya que la transformación digital todavía está en el 27%. En algunos países, sobre todo en Europa, la adopción queda frenada por la falta de implicación de las generaciones mayores.
El estudio ha elaborado un «índice de Economía Conectada» (GCE) que mide el proceso de adopción de tecnologías nuevas como el Bitcoin y su relación con las franjas de edad de la población, con un rango de entre 0 y 40, siendo la última cifra la que indica un mayo nivel de adopción digital.
El estudio demuestra que el GCE medio es de 27, lo que indica que queda un largo camino para la adopción generalizada. Sin embargo, cabe destacar que, a la cabeza de países con mayor adopción de los sistemas de pago digital se encuentran España y Singapur, en el tercer puesto se encuentra el Reino Unido y, en cuarta posición, Estados Unidos.
Un dato interesante que ha encontrado este estudio es que, a pesar de que el 87% de la gente en los 11 países estudiados está conectada a Internet, solo el 19% de la población de estos países utiliza la tecnología para pagos u otros casos de uso. En este sentido, los países como Singapur, en los que la gente mayor está conectada, suelen contar con una mayor adopción.
En la mayoría de los casos, los usuarios están un 40% más comprometidos con los casos de uso de la tecnología que no implican la necesidad de realizar una compra. Por otra parte, para implicar a los segmentos de mayor edad, la tecnología debe eliminar barreras de uso, con rampas de entrada que tengan una menor fricción.
En este sentido, aunque es habitual pensar que son la generación Millennial y posteriores las que tienen una mayor adopción, en realidad, hay países, como Singapur o España en los que un gran segmento de personas mayores de 40 años han adoptado y utilizan la tecnología en su día a día. Por el contrario, Japón y los Estados Unidos están a la cola en cuanto a la adopción digital entre personas mayores.
En cuanto a los pagos, la mayoría de los usuarios se encuentran cómodos utilizando métodos como la tarjeta de crédito o las billeteras digitales en las que previamente han almacenado fondos. Sin embargo, todavía no se encuentran cómodos con métodos como las criptomonedas, y muchos demandan algún tipo de solución nacional.
Por otra parte, la adopción es contagiosa, ya que los usuarios amplían de forma natural su huella digital a actividades que comparten características similares. Por ejemplo, el 60% de los usuarios que consumen vídeos en streaming, suelen también usar las redes sociales o las aplicaciones de chat.
El estudio identifica diez pilares, que se corresponden a diez categorías de uso o tecnologías, que están directamente implicadas en la adopción:
- Banca
- Sanidad
- Comunicación
- Alimentación
- Ocio
- Estilo de vida
- Movilidad
- Pagos
- Venta
- Trabajo
Sin embargo, una de las principales barreras a la adopción es la necesidad de implicar a un gran porcentaje de la población. En este sentido, aunque más del 80% de la población de los 11 países estudiados están conectados a Internet, solo un 19% de la gente ha adoptado realmente las tecnologías y se han implicado en algunos de los diez pilares.
El informe detalle que el hecho de que las generaciones más mayores se estén quedando rezagadas en el uso de tecnologías de pago digital, está generando atrasos en el desarrollo económico y está frenando la adopción generalizada. En este sentido, las naciones que más progresan son aquellas en las que la incorporación de los usuarios a la tecnología es independiente de su edad, como en España o Singapur.