Descubre cómo declarar criptomonedas en España con los modelos 172, 173 y 721 para evitar multas y cumplir con Hacienda.
La era digital ha transformado profundamente el concepto de dinero y patrimonio, poniendo a las criptomonedas en el centro de una revolución financiera global. Esta transformación, sin embargo, no ha pasado desapercibida para las autoridades fiscales que buscan adaptar sus sistemas al nuevo escenario económico.
Para quienes operan con activos digitales en España, conocer y cumplir con las obligaciones fiscales es vital para evitar sanciones. Los modelos tributarios 172, 173 y 721 se han instaurado como herramientas clave para declarar criptomonedas, y su cumplimiento ya es obligatorio.
EXPLORA EL POTENCIAL DE CRYPTOLa importancia de declarar criptomonedas y la llegada de los modelos 172, 173 y 721
El creciente interés por las criptomonedas ha llevado a que los reguladores españoles refuercen sus mecanismos de control tributario para evitar el fraude y garantizar la transparencia. Desde 2024 y con plena vigencia para las declaraciones de 2025, el Estado obliga a declarar las tenencias y las operaciones con criptomonedas mediante tres modelos específicos: el 172, el 173 y el 721. Estos formularios recogen información detallada sobre saldos, operaciones y criptomonedas situadas en el extranjero, reflejando un cambio significativo en el tratamiento fiscal de estos activos digitales.
El modelo 172 se centra en el saldo de monedas virtuales que posean las empresas con residencia fiscal en España, particularmente cuando los beneficios derivados de estas monedas superan los 1.000 euros. Por su parte, el modelo 173 recopila información más específica sobre las operaciones realizadas, detallando la identidad de quienes realizan las transacciones, la divisa utilizada, las cantidades negociadas y el valor y fecha de las transacciones.
Finalmente, el modelo 721 está destinado a informar sobre las criptomonedas ubicadas fuera del territorio nacional, siendo una exigencia clave para quienes mantienen activos digitales en exchanges o monederos extranjeros. Su imposición responde a una estrategia clara para combatir el fraude fiscal y la evasión que, en el pasado, encontró en la opacidad y la falta de regulación un terreno propicio, tal como lo explica el asesor digital, @CeroUnoCrypto.
¿Quiénes deben presentar los modelos tributarios y qué implican?
La obligación de presentar estos modelos recae tanto en personas físicas como jurídicas que mantengan o operen con criptomonedas, aunque existen matices importantes según el tipo de contribuyente y el volumen de activos. Para las empresas residentes en España, la presentación del modelo 172 es esencial si el beneficio sobre las tenencias virtuales supera los 1.000 euros, mientras que el modelo 173 exige un desglose detallado de cada operación realizada.
En cuanto al modelo 721, la ley establece un umbral: solo es obligatorio informar si el saldo total de criptomonedas ubicadas en el extranjero supera los 50.000 euros, lo que implica que para cantidades menores no se debe presentar esta declaración. Sin embargo, esta regla no exime de la obligación de declarar dichas tenencias en el IRPF ni de llevar una contabilidad rigurosa.
Estos requisitos fiscales buscan no solo dar visibilidad a las criptomonedas dentro y fuera de España, sino también incluir actividades relacionadas con ellas, como la minería o servicios de custodia de claves privadas. Además, el Estado ha dejado claro que podrá intervenir directamente sobre los activos digitales para saldar deudas tributarias, lo que subraya la importancia de mantener todo en regla y evitar sanciones.
ENTRA A CRYPTO AQUIDetalles técnicos y administrativos de los modelos
Para cumplir con las nuevas obligaciones, es imprescindible conocer el contenido y los elementos que conforman cada declaración. El modelo 172 solicita, entre otros datos, el saldo anual de los activos digitales, mientras que el modelo 173 eleva el nivel de detalle al pedir el desglose de cada operación: quién la realizó, la criptomoneda involucrada, las cantidades, fechas y valores en euros. El modelo 721 va más allá, requiriendo información personal como nombre y NIF, además de datos sobre el custodio de los activos, los saldos desglosados por criptomoneda y su valoración en euros a 31 de diciembre.
Estos formularios han sido diseñados para que la Agencia Tributaria pueda cruzar datos y detectar incongruencias o irregularidades en la declaración de tenencias y movimientos con criptomonedas. La presentación se realiza a través de los canales oficiales de Hacienda, siendo el incumplimiento o la entrega de datos incorrectos susceptibles de multas y sanciones que pueden resultar cuantiosas.
Impacto fiscal y riesgo de sanciones: cómo protegerse
Declarar debidamente y a tiempo las criptomonedas no es solo una cuestión legal, sino que también protege al contribuyente de sanciones que pueden ir desde multas económicas hasta embargos de activos digitales. La complejidad reside en que cada operación puede estar sujeta a una tributación específica, y la valoración precisa en euros es crucial para evitar errores. Por ejemplo, el cambio constante de valor de las criptomonedas obliga a reflejar correctamente el valor de cada transacción en la fecha en que se realizó.
Es fundamental mantener un registro exhaustivo de todas las operaciones, incluyendo compras, ventas, intercambios, ingresos por minería y cualquier otro movimiento. Este control permitirá no solo cumplir con las obligaciones de los modelos 172 y 173 sino también facilitará la presentación correcta del modelo 721 si se poseen activos en el extranjero.
Además, el desconocimiento o la negligencia en la declaración puede activar mecanismos legales que permiten a Hacienda embargar criptomonedas para hacer frente a deudas tributarias pendientes. Esta realidad pone en evidencia la necesidad de asesorarse adecuadamente y emplear herramientas que simplifiquen la contabilidad de criptomonedas.
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El futuro regulatorio y su influencia en los tenedores de criptomonedas
El marco tributario español está en constante adaptación para seguir el ritmo de la innovación tecnológica y financiera. Así, la implantación de estos modelos no solo supone una exigencia puntual, sino el inicio de un proceso de regulación más profundo que busca integrar las criptomonedas en el sistema fiscal de manera clara y transparente. A nivel europeo, normativas como MiCA (Markets in Crypto-Assets) apuntan a armonizar el control de los activos digitales en toda la Unión, fortaleciendo la seguridad jurídica y protegiendo a los usuarios.
Para los tenedores de criptomonedas, la recomendación es clara: informarse, mantener una contabilidad ordenada y cumplir con las nuevas obligaciones tributarias para evitar problemas legales y conservar la confianza en el ecosistema cripto. La transparencia y la responsabilidad son hoy más que nunca la base sobre la que se está construyendo el futuro de las finanzas digitales.
Adaptarse a la regulación
Adaptarse a las nuevas normativas fiscales sobre criptomonedas es un reto al que se enfrentan tanto personas físicas como jurídicas en España. Los modelos 172, 173 y 721 han llegado para quedarse, configurando un sistema que exige mayor control y detalle en la declaración de estos activos digitales. Conocer las características específicas de cada uno, entender cuándo y cómo deben presentarse, y contar con un registro meticuloso de las operaciones es indispensable para evitar multas y sanciones.
El escenario actual exige a los inversores y titulares de criptomonedas ser conscientes de sus responsabilidades fiscales y actuar en consecuencia. Aquellos que se mantengan informados y cumplan con la regulación podrán disfrutar de las ventajas que ofrece el mundo cripto sin sorpresas desagradables. En definitiva, la clave para navegar este nuevo entorno financiero está en la transparencia, la organización y la formación.
