La nueva regulación de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA), que entró en vigencia recientemente, impone una prohibición sobre los productos derivados y ETN basados en criptomonedas para inversores minoristas y consumidores particulares.
La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) se pronunció en contra de los cripto derivados el pasado mes de junio de 2020, cuando anunció que la venta y la negociación de opciones, futuros y otros productos derivados de las criptomonedas, así como las notas negociadas en bolsa (ETN), quedarían prohibidas para los inversores minoristas y particulares, citando la protección y la seguridad de los mismos como justificativo de las futuras regulaciones. En su momento, la FCA señaló que el acceso a este tipo de productos financieros era dañino para los inversores minoristas, traders y consumidores, por lo que su mejor decisión era prohibirlos.
Pues bien, esta regulación entró en vigencia el primer miércoles de este mes, y aunque varios analistas la señalan como positiva para la protección de la industria y de sus inversores, también argumentan que puede impulsar a los usuarios a enfocarse en utilizar plataformas no reguladas, que signifiquen mayores riesgos para sus inversiones de los que la FCA intenta evitar.
Además, para algunos expertos en la industria, se tratan de regulaciones un tanto exageradas, ya que, la Autoridad bien pudo establecer límites de apalancamiento estrictos, que protejan a los inversores de pérdidas exponenciales, en lugar de imponer una prohibición completa sobre este tipo de productos financieros basados en cripto activos.
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Reacciones a favor, y en contra
Como era de esperarse, las recientes regulaciones impuestas por la Autoridad desataron un mar de opiniones en la comunidad, entre aquellos que apoyan esta iniciativa, y aquellos que argumentan que se trata de un revés para las políticas del país, y para la industria digital.
En este sentido, el presidente del grupo de trading CryptoUK, Ian Taylor, señaló que, a pesar de ser regulaciones positivas, son también poco sofisticadas para el desarrollo de la industria. Taylor defiende el hecho de que las nuevas prohibiciones ayudan a los inversores y consumidores minoristas a protegerse de posibles daños; ya que si bien es cierto que los productos derivados de criptomonedas permiten apalancamiento para generar grandes ganancias, también es cierto que pueden llegar a ocasionar la pérdida total de las inversiones, por los altos riesgos que engloban este tipo de productos. No obstante, Taylor también señala que la prohibición total de estos productos empujará a los inversores a buscar soluciones menos seguras y confiables.
Así mismo, Dermot O’Riordan, socio de la firma de capital de riesgo basada en blockchain Eden Block, señaló que los inversores minoristas y consumidores de productos cripto derivados comenzarán a utilizar plataformas como Deribit y BitMEX que no están reguladas en la región; y que por ende, conllevarán mayores riesgos para los fondos que estos usuarios depositen dentro de dichas plataformas.
Los argumentos demasiado “exagerados” para esta regulación
Por otra parte, Noelle Acheson, directora de investigación de CoinDesk, recordó que aunque esta regulación no parezca tan significativa para la industria cripto en general, la Autoridad resaltó en su comunicado emitido en octubre que son “los criptoactivos” los que están “causando daños a los consumidores y los mercados»; haciendo mención de toda la industria en general, y no únicamente de los productos derivados, dando un claro mensaje de que no le gustan los cripto activos.
La FCA asegura que los inversores son incapaces de valorar estos productos de forma confiable
Así mismo, según la FCA los inversores minoristas no pueden protegerse a sí mismos; ya que constantemente resalta el hecho de que la volatilidad de los mercados digitales, junto a las dificultades de los inversores minoristas y consumidores de “valorar los criptoactivos de manera confiable”, ponen en riesgo su seguridad y la de sus fondos.
El comunicado del regulador indica claramente que la prohibición recae sobre los inversores minoristas porque estos parecen “incapaces” de entender el ecosistema y protegerse a sí mismos. La Autoridad también ha expresado que existe una «comprensión inadecuada de los criptoactivos por parte de los consumidores minoristas», algo que Acheson refutó asegurando que los inversores minoristas entienden perfectamente los riesgos a los que se enfrentan con este tipo de productos, e incluso que existen inversores que entienden mejor los productos cripto derivados que la misma FCA.
La inclusión de los ETN a estas regulaciones también puede ser desconcertante en la industria, sobre todo considerando que estos son menos arriesgados que los cripto derivados. Acheson defiende que los mercados de derivados, y productos regulados con los ETN no deben ser solo para las instituciones, y que además, el hecho de “empujar” a los inversores minoristas a plataformas y servicios offshore menos regulados, no necesariamente se refleja como protección al consumidor; uno de los principios fundamentales que debería defender la FCA.
Por su parte, el director ejecutivo interino de Estrategia y Competencia de la FCA, Sheldon Mills, aseguró que las acciones de la Autoridad reflejan “la seriedad con la que consideramos el daño potencial a los consumidores minoristas de estos productos”, y que la regulación establecida significa que la protección del consumidor es primordial y está aquí.
Al cierre de esta edición, plataformas de derivados como Hargreaves Lansdown ya eliminaron sus productos derivados basados en Bitcoin.
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