Los constantes cortes eléctricos a los mineros de Bitcoin en Kazajistán han hecho perder decenas de millones de dólares a quienes realizan esta actividad en el país. 

Tras el veto del gobierno de China al comercio y minería de criptomonedas, los mineros de Bitcoin comenzaron a trasladarse a otras jurisdicciones más amigables para ejercer su actividad. 

Kazajistán, ubicado en Asia Central, prometía ser el destino ideal para los mineros de Bitcoin por su cercanía con China, su energía barata, su clima continental y un ambiente regulatorio aparentemente favorable. Todo esto hizo que las granjas de criptominería comenzarán a trasladar sus equipos para reubicarse en Kazajistán, convirtiendo al país en el segundo con mayor poder computacional de Bitcoin en su territorio, después de Estados Unidos. 

Sin embargo, en la actualidad la situación de los mineros de Bitcoin ha cambiado drásticamente en el país. La instalación de miles de equipos de minería y un incremento de casi 8% en la demanda energética en 2021, llevó al gobierno a culpar a los mineros de Bitcoin de la crisis energética actual. 

Crisis energética y política en Kazajistán

A finales de 2021, el gobierno de Kazajistán comenzó a implementar medidas estrictas contra los mineros de Bitcoin para controlar la crisis energética. La compañía que opera la red eléctrica del país, KEGOC, dio inicio a una serie de cortes e interrupciones en el suministro eléctrico de varias granjas de minería; especialmente en las horas pico. A esto se le suman los cortes en el servicio de Internet que el gobierno autorizó en medio de una crisis política que estalló a inicios de este año, por la subida de precios en el combustible. 

Según la publicación estadounidense Wired, las medidas tomadas por el gobierno han ocasionado decenas de millones de dólares en pérdidas para los criptomineros y un descenso de, al menos, el 12% en el poder computacional de Bitcoin instalado en el país. 

El gobierno también aumentó, considerablemente, las tarifas de energía y autorizó un impuesto adicional para los mineros de Bitcoin, que entró en vigencia en enero de este año.  

Asedio a los mineros de Bitcoin ilegales

Aunque el actual presidente de Kazajistán, Kassym-Jomart Tokayev, prometió invertir recursos para incentivar e impulsar la minería de Bitcoin en el país, las autoridades están arremetiendo contra todas aquellas instalaciones que no dispongan de una licencia para operar legalmente. 

A mediados de marzo, la Agencia de Control Financiero de Kazajistán notificó que había desmantelado un total de 51 granjas de minería que operaban de forma ilegal, utilizando la red eléctrica sin los debidos permisos y especificaciones técnicas o utilizando el excedente energético de terceros. Además de esto, otras 55 granjas de criptominería cerraron en el país de manera voluntaria, ante el estado de incertidumbre y amenaza. 

Como señala el comunicado de la agencia, los mineros de Bitcoin suspendieron por completo sus operaciones, desinstalaron sus equipos y los trasladaron de sus instalaciones. En total, 67.000 equipos de minería Bitcoin fueron desconectados durante los operativos. El valor de estos equipos de minería superaba los 100.000 millones de tenges (más de 219,3 millones de dólares actualmente). 

Energía, el reto de la criptominería

El auge de la criptominería en Kazajistán puso en evidencia la necesidad del país de reforzar y optimizar su infraestructura energética, para enfrentar los retos que supone la minería y extracción de criptomonedas como Bitcoin. 

En la actualidad, el Ministerio de Energía de Kazajistán continúa insistiendo en que los mineros de Bitcoin son los culpables de la sobrecarga energética y la crisis actual. Además, señala que, por la falta de regulación, esta actividad puede convertirse en un riesgo para la estabilidad económica del país. 

EE.UU. y El Salvador, amigables para los mineros de Bitcoin

Debido a la situación, algunos mineros continúan en la búsqueda de nuevas jurisdicciones donde retomar su área de actividad. 

Dentro de este contexto, Estados Unidos sigue siendo la jurisdicción más dominante y atractiva para la criptominería. De acuerdo a los datos del Índice de Consumo Energético de Bitcoin, de la Universidad de Cambridge, Estados Unidos concentra más del 42,7% del poder computacional de la red Bitcoin. 

Estados como Florida, Texas y Wyoming invitan a los mineros de Bitcoin a reubicarse en sus territorios. Sin embargo, a pesar del atractivo de Estados Unidos para minar criptomonedas, el vicepresidente de desarrollo comercial de Luxor Tech, Alex Brammer, dijo a Wired que no es sencillo encontrar un lugar idóneo en el país. Además, los costos de traslado e instalación son elevados. 

Por otro lado, El Salvador, el primer país en hacer de Bitcoin su moneda de curso legal, es uno de los países más amigables y favorables para minar criptomonedas. Su presidente, Nayib Bukele, está impulsando un plan para sostener a los mineros de Bitcoin con energía geotérmica proveniente de sus volcanes, garantizando un suministro energético accesible, sostenible y eficiente. 

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