El cierre inesperado de Holesky, la testnet más utilizada por los desarrolladores de Ethereum, genera preguntas sobre los próximos pasos y el impacto del cambio a Fusaka. Aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.
Ethereum se despide oficialmente de Holesky, su testnet más grande y utilizada, tras anunciar su cierre definitivo luego del fork Fusaka. La Fundación Ethereum confirmó que Hoodi será la nueva red de pruebas en las próximas semanas, marcando un giro estratégico en su hoja de ruta.
Aunque el anuncio de cierre de Holesky puede parecer abrupto, responde a una evolución técnica que busca mejorar la eficiencia y la preparación para los próximos hitos del protocolo blockchain.
ETH: resiliencia y escalabilidad. Compra en Bit2MeHolesky: El punto de partida hacia una nueva era en la validación de Ethereum
Desde su lanzamiento en 2023, Holesky se convirtió en el entorno de pruebas más robusto de Ethereum, diseñado para simular operaciones de validación a gran escala. Su propósito era claro: ofrecer una red capaz de replicar el comportamiento de la mainnet con mayor fidelidad, especialmente en contextos de staking y actualizaciones críticas como Dencun y Pectra.
Durante más de dos años, desarrolladores, operadores de nodos y equipos de infraestructura confiaron en Holesky para validar sus implementaciones antes de llevarlas a producción en la red principal.
Sin embargo, la activación de la red de prueba de Pectra a principios de este año expuso limitaciones técnicas que comprometieron su funcionalidad. Según la Fundación Ethereum, se presentaron problemas de congestión, inactividad prolongada y dificultades en la sincronización de nodos. Estos problemas, que comenzaron a acumularse, afectaron la confiabilidad del entorno. La Fundación reconoció estos inconvenientes en un comunicado oficial reciente, señalando que Holesky había cumplido su ciclo y que era momento de avanzar.
Así, a pesar de los fallos presentados, Holesky está dejando un legado importante. La organización destacó que esta testnet proporcionó aprendizajes clave sobre validación masiva y pruebas de protocolo, contribuyendo directamente al diseño de Hoodi y a la mejora de las prácticas de testing en todo el ecosistema. Por ello, su cierre no es un fracaso, sino una transición hacia una infraestructura más ágil y preparada para los desafíos que vienen.
Hoodi toma el relevo: una nueva era de pruebas en Ethereum
La llegada de Hoodi marca el inicio de una nueva etapa en la estrategia de testnets de Ethereum. Diseñada para superar las limitaciones de Holesky, esta red busca ofrecer mayor estabilidad, compatibilidad con las últimas actualizaciones y una experiencia más fluida para desarrolladores y validadores. Su lanzamiento está previsto para las próximas semanas, y la Fundación Ethereum ya ha comenzado a recomendar la migración de herramientas y flujos de trabajo hacia esta nueva red.
“Los operadores de staking y los proveedores de infraestructura deben migrar a Hoodi, que se lanzó específicamente para abordar las limitaciones de Holesky. Hoodi proporciona un nuevo conjunto de validadores, admite todas las funciones de Pectra y activará futuras actualizaciones de protocolo, incluida la próxima bifurcación de Fusaka”, señaló la Fundación.
Hoodi no solo responde a los problemas técnicos de su predecesora, sino que también se alinea con los requisitos de Fusaka, el próximo hard fork de Ethereum. Esta compatibilidad es clave para garantizar que las pruebas previas al despliegue de Fusaka se realicen en un entorno confiable y representativo. Además, Hoodi incorpora mejoras en la arquitectura de sincronización, gestión de nodos y simulación de carga, lo que la convierte en una opción más robusta para pruebas de infraestructura.
Ethereum se adapta. Compra ETH y forma parte del cambioPara los desarrolladores de contratos inteligentes y aplicaciones descentralizadas, la Fundación sugiere continuar utilizando Sepolia como testnet principal. Hoodi, en cambio, se posiciona como el entorno ideal para pruebas de staking, validación y actualizaciones de protocolo. Esta segmentación responde a una lógica más refinada de testing, donde cada red cumple una función específica dentro del ecosistema.
La transición hacia Hoodi no solo implica un cambio técnico, sino también una evolución en la forma en que Ethereum aborda la experimentación y la validación. Con una arquitectura más modular y resiliente, Hoodi promete convertirse en el nuevo estándar para pruebas a gran escala, preparando el terreno para los avances que Fusaka traerá consigo.
Fusaka y el futuro de Ethereum
Fusaka representa mucho más que una simple actualización técnica: es el próximo gran salto en la evolución de Ethereum. Prevista para noviembre, esta actualización, que se implementará como un hard fork, busca mejorar la disponibilidad de datos para los rollups, reducir costos de transacción y acelerar la ejecución de operaciones en la red principal. En otras palabras, Fusaka es la respuesta a las demandas de escalabilidad y eficiencia que han marcado la agenda del ecosistema en los últimos años.
En esencia, Fusaka toma el concepto de los blobs de datos, implementados inicialmente en la actualización Dencun, y lo eleva a un nuevo nivel de optimización. Estos blobs son fundamentales para mejorar la funcionalidad de los rollups, que son soluciones de segunda capa encargadas de agrupar varias transacciones en un solo paquete. Gracias a esta mejora, los rollups podrán operar mucho más rápido y con costos de transacción significativamente reducidos, acercando a Ethereum a esa ansiada visión de una red escalable y accesible para todos.
Además, Fusaka introduce mejoras en la lógica de ejecución y en la interacción entre capas, lo que impactará directamente en la experiencia del usuario final.
En este contexto, las testnets como Holesky y Hoodi han sido fundamentales, permitiendo validar cada paso técnico antes de su implementación en la mainnet, reduciendo riesgos y asegurando que las actualizaciones funcionen como se espera. El cierre de Holesky y la transición a Hoodi no son eventos aislados, sino parte de una narrativa más amplia: la de una red que evoluciona constantemente, aprendiendo de sus errores y adaptándose a nuevas exigencias.
Fusaka está en camino. ETH es el activo del momentoMirando hacia el futuro, Fusaka junto con Hoodi, representan el compromiso del ecosistema de Ethereum con un crecimiento que no solo es tecnológico, sino también más maduro, eficiente y descentralizado. Cada decisión técnica y cada actualización forman parte de una historia que sigue redefiniendo lo que significa construir y confiar en este ecosistema blockchain.