Ethereum rebota desde mínimos tras registrar el menor volumen de futuros desde 2024

Ethereum rebota desde mínimos tras registrar el menor volumen de futuros desde 2024

Ethereum se recupera, pero el mercado sigue dividido entre avances técnicos y riesgos estructurales.

El precio de Ethereum ha mostrado señales de recuperación tras tocar mínimos locales de $3.500, el pasado 11 de octubre. Al momento de escribir este artículo, ETH cotiza cerca de los $3.900, en medio de un entorno marcado por baja actividad en los futuros y una volatilidad que refleja tensiones más profundas en su ecosistema. 

Según datos del mercado, este rebote ocurre tras registrar el menor volumen de futuros desde 2024, lo que sugiere una pausa en la especulación apalancada y una posible transición hacia una fase de consolidación más estable.

La recuperación técnica ha sido acompañada por un repunte que llevó brevemente el precio hasta los $4.100, aunque nuevos desafíos han comenzado a impactar su valoración. Entre ellos, destacan las tensiones geopolíticas que afectaron duramente al mercado el 10 de octubre, cuando se liquidaron más de $19.000 millones en posiciones apalancadas. Pero más allá del ruido externo, Ethereum enfrenta una disyuntiva interna: avanzar hacia una mayor escalabilidad sin comprometer su descentralización.

Fusaka se acerca a mainnet. Compra ETH en Bit2Me

Fusaka y la promesa de una red Ethereum más rápida y eficiente

La actualización Fusaka, prevista para implementarse en la mainnet el próximo 3 de diciembre, se perfila como uno de los hitos técnicos más relevantes del año para Ethereum. Esta implementación introduce PeerDAS, una tecnología que expande la capacidad de blobs de datos por bloque de 6 a 14, lo que permitirá más de 12.000 transacciones por segundo (TPS) en las soluciones de Layer 2. Esta mejora sigue a las pruebas exitosas en las redes Holešky y Sepolia durante octubre, y se alinea con la hoja de ruta “Lean” de Ethereum, que proyecta alcanzar 10.000 TPS en la Layer 1 para 2026.

La implicación directa de Fusaka es una reducción significativa en las tarifas de gas y una mejora en la eficiencia de las aplicaciones descentralizadas. Esto podría atraer nuevos despliegues de dApps y revitalizar el ecosistema, especialmente si se repite el patrón observado tras la actualización Dencun en marzo de 2024, que desencadenó un repunte del 58% en el precio de ETH en solo 90 días.

Sin embargo, no todo está garantizado. Algunos retrasos en la implementación de clientes, como los problemas observados con el validador Prysm en Devnet-5, podrían limitar el impacto inmediato de Fusaka. La Fundación Ethereum ha reconocido estos desafíos técnicos, aunque mantiene su compromiso con una evolución progresiva del protocolo.

En paralelo, el mercado observa con atención cómo esta duplicación de capacidad podría compensar el crecimiento de la oferta circulante de ETH, derivado de los desbloqueos de staking, que han aumentado un 19% en las últimas semanas. La pregunta clave es si la mejora en la infraestructura será suficiente para absorber esta presión sin afectar negativamente el precio de la criptomoneda.

Opera Ethereum con confianza desde Bit2Me

El interés institucional y los riesgos del nuevo modelo de staking

Mientras Ethereum avanza en su hoja de ruta técnica, el interés institucional sigue mostrando señales mixtas. BlackRock presentó una versión modificada de su ETF ETHA, que incluye la opción de staking a través de proveedores de confianza. Por otro lado, BitMine amplió su tesorería con $1.500 millones adicionales en ETH, reflejando una estrategia de acumulación cada vez más agresiva. Si el ETF de staking es aprobado, se estima que hasta un 30% del ETH podría quedar bloqueado, frente al 26% actual.

Este escenario plantea una paradoja: mientras más ETH se bloquea en staking institucional, menor es la oferta líquida disponible, lo que podría impulsar el precio. Pero al mismo tiempo, la concentración de poder en manos de grandes proveedores de staking genera preocupaciones sobre la descentralización de la red.

La propuesta EIP-7796, que busca reducir la emisión de ETH, añade una capa adicional de complejidad. Simulaciones basadas en teoría de juegos sugieren que los participantes individuales podrían ver reducida su rentabilidad en un 27%, lo que podría provocar una migración masiva hacia los tokens de staking líquido (LST). Si el 60% de los validadores realiza esta transición, el APY actual del 12,67% podría caer al 9,2%, desencadenando retiros por hasta $1.200 millones, con una cola de salida estimada en 841.000 ETH.

Aunque este cambio podría mejorar la seguridad de la red al concentrar la validación en operadores profesionales, también aumenta el riesgo de centralización. La cuota de mercado de los grandes proveedores podría pasar del 54% al 63%, lo que pone en entredicho uno de los principios fundacionales de Ethereum.

Crea tu cuenta y opera Ethereum sin complicaciones

Perspectivas para Ethereum en el 4º trimestre: entre el impulso técnico y la presión estructural

El precio actual de Ethereum, en torno a los $3.870, refleja una tensión constante entre las expectativas de escalabilidad y los riesgos derivados del modelo económico de staking. Si Fusaka se implementa sin contratiempos y el ETF de staking reciben luz verde, el mercado podría ver un impulso hacia la resistencia de $4.200 en el cuarto trimestre. Pero si los validadores comienzan a retirarse en masa o la SEC retrasa decisiones clave, el soporte de $3.400 podría ponerse a prueba.

La evolución de Ethereum en los próximos meses dependerá de estos factores. La duplicación de la capacidad de blobs en diciembre será un indicador clave para evaluar si la red puede absorber el crecimiento de la oferta sin perder eficiencia ni descentralización. En este contexto, la vigilancia del comportamiento de los validadores, la respuesta institucional y la implementación técnica será fundamental para entender hacia dónde se dirige el segundo mayor activo del mercado cripto.