Según el Crypto Carbon Ratings Institute (CCRI), Ethereum ha logrado reducir su consumo energético en más de 99% después de la fusión The Merge, que se activó con éxito el pasado 15 de septiembre.
El consumo energético actual de la red Ethereum, después de haber dejado atrás la minería de bloques e iniciar un nuevo camino en Proof of Stake (PoS), se estima alrededor de los 2.600 megavatios por hora (MW/h) al año. Asimismo, las emisiones de carbono anualizadas de la blockchain PoS se sitúan cerca de los 870 toneladas de CO2 (tCO2e).
Antes de la fusión The Merge, el consumo energético de la red era de unos 22,8 millones de MW/h y su huella de carbono superaba los 11 millones de toneladas de CO2 al año, por lo que la red ha logrado reducir significativamente su consumo energético y su impacto ambiental, alcanzando uno de sus principales objetivos, de ser más eficiente y sustentable, para garantizar un futuro sostenible para la industria blockchain.
Todos estos datos fueron publicados por el Crypto Carbon Ratings Institute (CCRI) en su informe del mes de septiembre, titulado “The Merge: Implications on the Electricity Consumption and Carbon Footprint of the Ethereum Network”.
En dicho informe, el instituto señala que la fusión de Ethereum está mejorando sustancialmente la sostenibilidad medioambiental de la red blockchain, reduciendo en un 99,98% su consumo energético y en un 99,99% sus emisiones de carbono.
Ethereum, antes y después de The Merge
La llegada de la fusión The Merge detuvo la minería de bloques PoW en Ethereum y dio paso al staking en PoS, haciendo de Ethereum una cadena de bloques unas 2.000 veces más sostenible y eficiente.
ConsenSys, que forma parte de las empresas que apoyan al Crypto Carbon Ratings Institute, precisó que esta es la primera vez que un sistema blockchain de la importancia de Ethereum cambia drásticamente y elimina su huella de carbono casi “de la noche a la mañana”.
El mecanismo de consenso Proof of Stake que ahora utiliza Ethereum ha reducido casi al 100% los requerimientos de energía de la red y, a su vez, ha disminuido lo que representaba un gasto empresarial importante para los mineros: los costes de energía. Ahora, en PoS, en lugar de atender el coste de la electricidad, los validadores de Ethereum deben enfocarse, principalmente, en la inversión de 32 ETH (unos $42.700 dólares, actualmente) que se requiere para convertirse en validador de esta blockchain.
Por otro lado, aunque The Merge no ha tenido impacto en la escalabilidad de la red y, por ende, no ha reducido las tarifas de gas de la misma, la migración de protocolo de consenso representa un cambio radical para la cadena de bloques y la prepara para futuras actualizaciones, que se enfocan en estos objetivos de aumentar la escalabilidad y la seguridad.
¿Qué viene después?
Según la hoja de ruta compartida por Vitalik Buterin en julio de este año, vendrán otras cuatro fases importantes para la transformación de Ethereum. Estas nuevas fases son The Surge, The Verge, The Purge y The Splurge, que introducirán el sharding a Ethereum, entre otras mejoras, para aumentar su escalabilidad y rendimiento.
Pero antes de ver llegar alguna de estas cuatro fases, Ethereum recibirá a la actualización Shanghai, que determinará los retiros del ether apostado en la nueva red PoS, que por el momento permanece bloqueado. Esta actualización también introducirá cambios en el formato de objeto de Ethereum Virtual Machine (EVM) y otras mejoras que discutirán los desarrolladores en futuras reuniones.
Shanghai se activará en Ethereum unos meses después de The Merge, por lo que es probable que esta actualización llegue el próximo año.
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