Ethereum y su centralización disparan las alarmas de la comunidad

Ethereum y su centralización disparan las alarmas de la comunidad

Los desarrolladores y la comunidad de Ethereum siguen de cerca la cada vez mayor centralización de la red, a la vez que generan nuevas soluciones a este problema.

Si algo prometió Ethereum 2.0 y su Merge en 2022, era hacer de la red de Ethereum una red mucho más segura y descentralizada, aprovechando su nuevo protocolo de consenso, Proof of Stake (PoS) integrado en el proyecto. Una situación que actualmente, y desde la perspectiva de los validadores, se ha cumplido en parte, pero que desde la perspectiva de los constructores de bloques, la cosa cambia radicalmente, mostrando una cada vez mayor centralización.

Y es que según los datos más recientes, tenemos que, por ejemplo, el exchange Coinbase es el mayor validador, controlando aproximadamente el 12% del ETH de stake, aunque algunos afirman que este porcentaje puede llegar al 30%, si se toma en cuenta el stake privado. Esto puede o no preocupar, después de todo sigue por debajo del 50% con el que teóricamente podrían manipular la blockchain de Ethereum (aunque con PoS, ese porcentaje es mucho más dinámico). Pero la visión del lado de los constructores de bloques es mucho más inquietante, sobre todo por qué son ellos quienes incluyen las transacciones, deciden su orden y luego pujan en una subasta para que su bloque sea incluido en la cadena.

Así, una sola constructora de bloques, Beaverbuild, es la responsable de construir más de la mitad de los bloques de Ethereum en septiembre. De hecho, el 95% de los bloques fueron construidos por los dos principales constructores, Beaverbuild y Titan. Un dato al que podemos acceder desde la web Mevboost.pics, creada por el desarrollador y miembro de Ethereum Foundation: Toni Wahrstätter. Una imagen que deja muy en claro el altísimo nivel de centralización que vemos en Ethereum.

Pool privadas, el gran detonador

Esta tendencia hacia la centralización es impulsada por el máximo valor extraíble (MEV), donde los constructores de bloques reordenan las transacciones para obtener una ventaja. Una situación en la que los dark pools y sus transacciones privadas son el principal detonador.

Recordemos que en el pasado, todas las transacciones pendientes de Ethereum eran visibles públicamente, por lo que los constructores de bloques seleccionaban las transacciones y construían los bloques. Sin embargo, en un intento de evitar que otros vieran las transacciones, los operadores de bots de alta frecuencia y otros comerciantes han establecido relaciones directas con los constructores de bloques, enviándoles sus transacciones de manera privada.

Estas transacciones solo son privadas en su estado pendiente, ya que se emiten y se encolan dentro de estas dark pools y las transacciones no llegan a otros pools de la red. Pese a ello, los constructores de bloques (ej: Beaverbuild) puede tomar esas transacciones dentro de su dark pool e incluirlas en sus bloques, ganando las comisiones y llevando a cabo una serie de prácticas que podrías considerar desde injustas.

Así, lo que parece una interesante utilidad para los pools y los constructores, se está convirtiendo en un dolor de cabeza y una amenaza sin igual para la red. De hecho, una investigación reciente de Blocknative encontró que más de la mitad de las tarifas de gas de Ethereum se pagan ahora por estos bloques privados, y que estos bloques representan en promedio el 30% de todos los bloques en cada epoca de Ethereum.

Una situación advertida

La situación que parece “nueva” en realidad ya ha sido largamente denunciada por la comunidad. De hecho, a principios del año pasado en un documento publicado por el Grupo de Mecanismos Especiales (ahora parte de Consensys), el grupo destaco este problema y propuso soluciones para abordar este desafío.

Según el documento, los comerciantes de alta frecuencia (HFTs) querrían utilizar transacciones privadas, y los beneficios potenciales significan que el constructor de bloques asociado puede licitar más que otros constructores. Específicamente, los HFTs tienden a arbitrar entre los precios en exchanges centralizados (CEXs) como Binance y exchanges descentralizados (DEXs) como Uniswap. Los HFTs quieren asegurarse de que sus transacciones estén al principio del bloque, por lo que están dispuestos a pagar generosamente.

Pero más allá de esto, muchos usuarios y figuras de la comunidad crypto dejaron en claro que los MEV y el uso de Proof of Stake, solo incrementaría la centralización de Ethereum: al final resulta que estaban en lo correcto.

Beaverbuild y la dominación del mercado

En todo caso, la situación es clara, Beaverbuild es el constructor de bloques que más centraliza a Ethereum. De hecho, cualquier player en la red Ethereum que quiera asegurarse de que sus transacciones estén aprobadas de forma rápida tiene un claro objetivo: ir a Beaverbuild, pagar la comisión y con ello asegurarse de estar en el próximo bloque. Después de todo, ellos representan el 54% de los bloques ganadores. Y si eso no funciona, pueden ir con Titan, que controla un 40 %.

Sin duda esta es una situación indeseada que ha llevado a que tenga una respuesta de la comunidad, en especial de Flashbots, quienes han puesto manos a la obra creando BuilderNet. El objetivo de esta iniciativa es distribuir el control del proceso de construcción de bloques de manera más equitativa entre diferentes operadores. Con este enfoque colaborativo de construcción de bloques, BuilderNet busca animar a que múltiples operadores puedan trabajar juntos para compartir y procesar el flujo de pedidos de manera segura.

Curiosamente, esta propuesta de Flashbot cuenta con el apoyo de Beaverbuild, junto con los desarrolladores del nodo Nethermind, lo que muestra gran apoyo para solventar este problema. Y no es para menos, recordemos que la visión de organizaciones como la SEC sobre si Ethereum es o no un activo, tienen como base la naturaleza descentralizada de su red, así que poner en riesgo esta característica puede poner a Ethereum en la mira de los reguladores. Eso sin contar, que la centralización y sus riesgos deben evitarse por cualquier medio posible dentro de una infraestructura blockchain.