
Dogecoin, la criptomoneda meme que comenzó como una broma en Internet, está a punto de dar un salto significativo hacia el mundo de las finanzas tradicionales.
La empresa 21Shares, especializada en la emisión de productos cotizados en bolsa de criptomonedas, se ha asociado con House of Doge para lanzar un fondo cotizado de Dogecoin en la SIX Swiss Exchange, la principal bolsa de valores de Suiza.
La creación de este fondo de inversión no solo valida el creciente interés en Dogecoin como activo digital, sino que también abre nuevas oportunidades para que inversores institucionales y minoristas accedan a esta criptomoneda de una manera más regulada y transparente. La cotización en la SIX Swiss Exchange, conocida por su riguroso marco regulatorio, podría atraer a un público inversor más amplio, consolidando aún más la posición de Dogecoin en el ecosistema financiero global.
Dogecoin: De ‘meme’ al reconocimiento financiero
Si bien la presentación de un nuevo fondo cripto es, en sí, un hito para el mercado de las criptomonedas, lo que resalta del reciente anuncio de 21Shares es la evolución de Dogecoin desde sus orígenes como una simple parodia o ‘broma’ a los criptoactivos hasta convertirse en un activo digital con una base de seguidores leales y una capitalización de mercado considerable.
La empresa subraya que esta criptomoneda meme ha ganado un amplio reconocimiento en el mercado gracias a su madurez y legitimidad, factores clave para su inclusión en el mundo financiero. Este nuevo producto de inversión permitirá a los inversores rastrear el precio de DOGE sin necesidad de adquirir la criptomoneda directamente, facilitando la inversión a través de canales financieros más convencionales.
Duncan Moir, presidente de 21Shares, habló de la asociación con House of Doge y señaló que Dogecoin se ha transformado en un movimiento cultural y financiero que impulsa la adopción generalizada de las criptomonedas, por lo que su nuevo ETF ofrece a los inversores una vía regulada para participar en este proyecto.
Por su parte, Jens Wiechers, miembro de la Junta Asesora de House of Doge y codirector ejecutivo de la Fundación Dogecoin, destacó que Dogecoin ha sido por años una forma divertida y accesible de dinero P2P, que ha demostrado su utilidad en el mundo real en pagos, propinas y donaciones benéficas. Ahora, con el apoyo institucional y su cotización en el mercado, Wiechers espera desbloquear su máximo potencial.
A finales de enero de este año, las firmas de inversión Osprey Funds y Rex Shares presentaron a la SEC los primeros ETF spot basados en memecoins, incluido Dogecoin. Más tarde, a finales de ese mismo mes, Grayscale y Bitwise se unieron a la carrera, presentando sus respectivos formularios para la aprobación regulatoria de DOGE en el mercado de valores. Aunque estas solicitudes aún no han recibido respuesta por parte de la SEC de Estados Unidos, representan un paso audaz para esta criptomoneda, abriendo nuevas puertas para su adopción institucional.
Dogecoin nació como una ‘broma’ bifurcada de Litecoin
Creada en 2013 por los programadores Billy Markus y Jackson Palmer, Dogecoin surgió como una bifurcación de Litecoin, utilizando la tecnología de las criptomonedas para crear un sistema de pago en línea divertido y accesible. Su imagen, basada en el popular meme del perro Shiba Inu, le valió una rápida adopción y una comunidad activa en redes sociales.
En sus inicios, Dogecoin se distinguió por sus bajas comisiones de transacción y su velocidad, lo que la hizo popular para pequeñas transacciones y propinas en línea. Sin embargo, su valor se mantuvo relativamente bajo hasta que celebridades como Elon Musk comenzaron a mostrar su apoyo públicamente, impulsando su precio a niveles sin precedentes.
En la actualidad, Dogecoin sigue siendo una de las criptomonedas meme más populares, aunque su valor es considerablemente inferior a su máximo histórico. No obstante, a pesar de su volatilidad, ha logrado mantener una comunidad leal y una amplia adopción en diversos sectores, incluyendo el comercio electrónico y las donaciones benéficas. Además, Dogecoin está disponible en las principales bolsas de criptomonedas del mundo, como Biti2Me, facilitando así su acceso a un público aún más amplio.
La cotización de DOGE en la Bolsa de Suiza
La cotización de un producto cotizado de Dogecoin en la SIX Swiss Exchange representa un hito importante para la criptomoneda meme. Suiza, conocida por su enfoque regulatorio favorable a las criptomonedas, ofrece un entorno seguro y confiable para los inversores. La SIX Swiss Exchange, por su parte, es una de las principales bolsas de valores de Europa, con una reputación de transparencia y liquidez.
Al cotizar en esta bolsa, Dogecoin se vuelve más accesible para inversores institucionales, fondos de inversión y gestores de patrimonio que, por razones regulatorias o de riesgo, no pueden invertir directamente en criptomonedas. Por ello, el ETF de Dogecoin en este mercado ofrecerá una forma regulada y transparente de obtener exposición a la criptomoneda, sin la necesidad de gestionar billeteras digitales o claves privadas.
En sus declaraciones, Wiechers también comentó que considera que esta iniciativa proporciona «un camino regulado para que las instituciones participen y amplifiquen la visión ‘Dogecoin is Money’, sin dejar de honrar el espíritu de la comunidad».
El salto institucional hacia la corriente principal
La cotización en la SIX Swiss Exchange podría marcar el comienzo de una nueva era para Dogecoin, impulsando su adopción institucional y su legitimidad como activo digital. Si el ETP tiene éxito, es probable que otras bolsas de valores y emisores de fondos consideren lanzar productos similares, ampliando aún más el acceso a Dogecoin para inversores de todo el mundo.
Sarosh Mistry, presidente y CEO de Sodexo North America y director electo de House of Doge, afirma que «los productos institucionales empoderarán a nuevos tipos de inversores para que participen en el ecosistema de Dogecoin, reforzando su papel como líder en el futuro de los activos digitales».
Es importante tener en cuenta que este fondo de inversión, que cotizará con el ticker DOGE en la SIX Swiss Exchange, está respaldado al 100% con activos físicos para ofrecer una forma transparente y fluida de exposición a Dogecoin. Adicionalmente, 21Shares presentó el registro S-1 para lanzar un ETF de Dogecoin en el mercado estadounidense.
Por ello, aunque Dogecoin sigue siendo un activo volátil, los recientes movimientos de 21Shares validan su creciente legitimidad como activo digital. Si estos fondos reciben el visto bueno, podrían allanar el camino para una mayor integración de las criptomonedas en el sistema financiero tradicional.
La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.