
Bitcoin cayó por debajo de USD 100.000 por tercera vez este mes, arrastrado por liquidaciones masivas, la incertidumbre en Washington sobre la Fed y el éxodo institucional desde los ETFs.
El precio de Bitcoin volvió a situarse por debajo del nivel psicológico clave de los 100.000 dólares este jueves, marcando la tercera vez este mes que la criptomoneda no logra mantener ese soporte. La cotización alcanzó un mínimo de 96.071 dólares este viernes, consolidando una corrección que comenzó el día anterior, cuando el precio ya había retrocedido bruscamente desde los 103.300 dólares.
La reciente caída en el precio de Bitcoin es, para muchos, el resultado de una confluencia de factores, que van desde una cascada de liquidaciones internas, hasta una notable salida de fondos institucionales en los ETF spot y, sobre todo, un entorno de alta incertidumbre macroeconómica en Estados Unidos.
Mientras el precio de Bitcoin caía, los mercados tradicionales de riesgo también mostraban un comportamiento similar. El índice tecnológico Nasdaq, sensible a las tasas de interés, cayó un 2,45% en la jornada del jueves, y el S&P 500 lo hizo en un 1,56%. Según los expertos, este movimiento generalizado sugiere una huida de los inversores hacia activos considerados más seguros.
Bitcoin cae de $100K: aprovecha y opera hoyTras la reapertura federal, la incertidumbre sigue frenando el mercado cripto
Donald Trump ha puesto fin al cierre parcial del gobierno tras firmar la ley aprobada por el Congreso con 222 votos a favor y 209 en contra. Este acuerdo garantiza la financiación de la mayoría de las agencias federales hasta la medianoche del 30 de enero del próximo año. Con esta medida, las agencias federales en Estados Unidos están reabriendo y reanudando de manera gradual sus operaciones después de enfrentar el cierre gubernamental más largo de la historia. Sin embargo, el daño resultado de la incertidumbre provocada por este cierre todavía se siente profundamente.
La principal fuente de esa incertidumbre proviene de Washington. Aunque el Gobierno vuelve a funcionar, el impacto económico negativo ya está registrado y es difícil de revertir. El cierre creó un «agujero negro en el flujo de datos federales», según Nic Puckrin, analista de The Coin Bureau. Un ejemplo fue el retraso en la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre, una referencia clave para medir la inflación, que no salió a tiempo.
Esta falta de datos esenciales ha limitado la capacidad de la Reserva Federal (Fed) para tomar decisiones de política monetaria flexibles. Jerome Powell, presidente de la Fed, ha señalado que no hay garantías de que se anuncien nuevos recortes de tasas de interés antes de que termine el año. Esto contrasta con la expectativa que tenían actores importantes de la industria cripto, como BlackRock, que anticipaban nuevas bajadas en las tasas. Antes del cierre, el mercado consideraba como altamente probable un recorte en diciembre, pero ahora esa probabilidad ha caído “drásticamente”, según Puckrin.
En la última reunión de la Fed en octubre, cuando Powell explicó esta situación, la institución aplicó un recorte de tasas de un cuarto de punto para mitigar el impacto del cierre en el mercado laboral. Sin embargo, Powell advirtió que la “niebla” generada por la falta de datos hace que sea poco realista esperar más recortes este año.
Por entonces, Bitcoin se cotizaba cerca de los 109.000 dólares y las palabras de Powell comenzaron a enfriar el entusiasmo del mercado. Ahora, con la confirmación de esta incertidumbre, los inversores están liquidando posiciones de riesgo, que van desde acciones tecnológicas hasta criptoactivos.

Fuente: CoinGecko
Además, el efecto del cierre federal no se limitó al manejo de datos o la política monetaria, sino que millones de estadounidenses sufrieron interrupciones en servicios federales, con programas sociales como SNAP en suspenso, salarios congelados y cancelaciones masivas de vuelos debido a la falta de personal en el control aéreo.
Más de USD 1.000 millones liquidados y salidas masivas en los ETF spot
Dentro del mercado cripto, la incertidumbre macroeconómica actuó como el detonante de una reacción en cadena. La caída de Bitcoin por debajo de niveles clave, como los 100.000 dólares, provocó una liquidación masiva de posiciones apalancadas.
Según datos de la plataforma CoinGlass, en las últimas 24 horas se liquidaron un total de 1.120 millones de dólares en derivados de criptomonedas. La gran mayoría de estas liquidaciones, 983 millones de dólares, correspondieron a posiciones «largas», es decir, inversores que habían apostado a que el precio de Bitcoin y otros activos subiría. Al caer el precio, sus posiciones se cerraron automáticamente, añadiendo más presión vendedora al mercado y acelerando la caída.

Fuente: CoinGlass
Esta presión vendedora no solo vino de los traders minoristas. El sentimiento institucional también mostró signos de debilidad. El miércoles, los fondos cotizados (ETF) de Bitcoin al contado registraron salidas netas de aproximadamente 278 millones de dólares. El jueves, las salidas fueron aún mayores, alcanzando 870 millones de dólares. Para los analistas, estas salidas evidencian que los grandes inversores también están reduciendo su exposición al riesgo.
Además de esto, la caída fue generalizada en el ecosistema cripto. Activos de gran capitalización como Ethereum (ETH) y Solana (SOL) registraron caídas de alrededor del 10%, confirmando el sentimiento de aversión al riesgo en todo el sector.

Fuente: Soso Value
¿Qué dicen los datos ‘on-chain’ y el costo de producción de BTC?
A pesar del panorama negativo en el mercado a corto plazo, dos métricas clave, una fundamental y otra de análisis on-chain, ofrecen una perspectiva objetiva sobre los posibles niveles de soporte para Bitcoin.
En primer lugar, está el costo de producción de Bitcoin. Expertos en JPMorgan destacaron que recientemente el costo para minar una nueva moneda ha subido de 92.000 a cerca de 94.000 dólares. Este ajuste se debe al aumento de la dificultad en la red, un factor técnico que regula la cantidad de energía y tiempo necesarios para minar una moneda de BTC.
Históricamente, este costo de producción ha funcionado como un piso natural para el precio de Bitcoin. En términos simples, indica el mínimo necesario para que los mineros sigan operando con rentabilidad. Si el precio del mercado cae constantemente por debajo de este umbral, la minería dejaría de ser viable, lo que podría reducir la oferta de monedas disponibles y eventualmente frenar la caída del precio.
Por otro lado, está el indicador de Ganancias Netas No Realizadas (NUP). Este indicador mide la proporción de monedas que, en términos teóricos, están en ganancia para sus poseedores aunque no hayan sido vendidas. Actualmente, el NUP ha caído a 0.476, un nivel históricamente bajo que suele asociarse con periodos de miedo intenso o capitulación en el mercado. Según los analistas, niveles similares en 2024 anticiparon subidas importantes en los precios, con incrementos que oscilaron entre el 15% y el 25% en los 30 días siguientes.
Para los expertos, estas métricas sugieren que, aunque el sentimiento macroeconómico es negativo, los fundamentos de la red de Bitcoin y el posicionamiento histórico de los inversores podrían estar acercándose a un punto de agotamiento vendedor.
Bitcoin entre la incertidumbre política y su base tecnológica
El panorama actual de Bitcoin refleja con claridad su doble naturaleza: sigue siendo un activo de riesgo vulnerable a las decisiones de la Reserva Federal y a la volatilidad política global, pero, también, un activo sustentado por sus fundamentos tecnológicos y el comportamiento de quienes lo mantienen a largo plazo.
En este momento, el precio de Bitcoin se encuentra atrapado entre estas dos fuerzas opuestas. Por un lado, la incertidumbre generada por el cierre del gobierno en Estados Unidos y la ausencia de datos económicos sólidos, que crearon un ambiente de desconfianza que llevó a muchos inversores a liquidar sus posiciones. Y, por el otro lado, puntos técnicos como el costo de producción, estimado en cerca de 94.000 dólares por Bitcoin, y los indicadores de sentimiento que se observan en la cadena, que muestran que hay una base sólida que está reforzando el nivel de soporte.
Así, mientras el Congreso estadounidense busca resolver sus diferencias y la Reserva Federal espera señales claras en las próximas cifras económicas para definir su política monetaria, el mercado de Bitcoin permanece en un momento de expectación tensa. Los inversores aguardan una orientación precisa que les permita navegar con mayor seguridad y disipar la actual niebla de incertidumbre que aún domina.
Bitcoin cae. Aprovecha hoy y entra a cripto


