Uno de los temas del segundo episodio de nuestro podcast, Las voces de Satoshi fue la inflación y las soluciones (o la falta de ellas) que los Bancos Centrales han puesto sobre la mesa.
Bitcoin como protección contra la inflación
Habitualmente, Bitcoin se percibe como una protección contra la inflación, ya que el valor del dinero fíat disminuye a medida que los Bancos Centrales imprimen más dinero.
Por su parte, Bitcoin tiene un suministro fijo de 21 millones de unidades, por lo que siempre será una moneda deflacionaria.
Además, mientras que los Bancos Centrales pueden cambiar de idea en cualquier momento y comenzar a imprimir más dinero, para cambiar el suministro de Bitcoin sería necesario poner de acuerdo a toda la comunidad, algo muy complicado.
Una inflación diferente
Históricamente, el problema de la inflación ha sido algo “transitorio”, tal y como señalaron nuestros invitados Juan Torres y Pablo Gil en el podcast.
Sin embargo, la actual crisis de inflación, provocada por los estímulos monetarios derivados de la pandemia del COVID-19, es diferente.
En primer lugar, sus causas van más allá de la impresión de dinero durante la pandemia, ya que también hay que sumar la guerra en Ucrania, la especulación en los mercados de alimentos, la crisis energética o la crisis de deuda nacional.
Todo esto ha provocado una inflación más alta de lo habitual, que ha alcanzado los dos dígitos en la mayor parte del mundo y que, en algunos países, como Zimbabwe, Líbano, Venezuela o Siria ha superado las 3 cifras.
En este sentido, la solución de los Bancos Centrales, en la mayoría de los casos, ha sido subir los tipos de interés, lo que para algunos expertos no es la mejor opción, pues podría provocar una recesión económica que obligue a una nueva impresión de moneda.
¿Crece la adopción en países con más inflación?
Los países con menos estabilidad financiera han sido, tradicionalmente, la punta de lanza de la adopción cripto.
El Salvador fue el primer país en reconocer a Bitcoin como moneda de curso legal y, varios meses después, República Centroafricana siguió sus pasos.
En este sentido, según un estudio realizado por Chainalysis, los países con mayor inestabilidad financiera siguen siendo los que lideran la adopción de las criptomonedas.
El estudio va más allá de las compras o swaps. En lugar de centrarse en el volumen de transacciones diario, la empresa de inteligencia utiliza otras métricas como la cantidad de ahorro en criptomonedas.
El objetivo es hallar aquellos países que utilizan las criptomonedas para “escapar” de la inflación y que tienen una mayor adopción real.
En los 2 primeros puestos encontramos países emergentes Vietnam y Filipinas, mientras que el tercer puesto es para Ucrania, que ha encontrado en las criptomonedas una forma de aliviar los problemas financieros causados por la guerra.
Entre los primeros puestos también destacan otros países como la India, Pakistán, Nigeria, Marruecos, Nepal, Kenia, Indonesia o Argentina que ocupa el puesto 13.
Chainalysis llega a la conclusión de que las personas en países con problemas de inflación o afectados por una alta inestabilidad financiera suelen recurrir a las criptomonedas, especialmente a Bitcoin y las stablecoins, como forma de proteger sus ingresos.
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