Bitcoin es menos volátil que Wall Street: mostró más estabilidad que los índices bursátiles en plena crisis geopolítica

Bitcoin es menos volátil que Wall Street: mostró más estabilidad que los índices bursátiles en plena crisis geopolítica

En un contexto de tensiones internacionales y bombardeos, Bitcoin se mantuvo más estable que las acciones tradicionales. Te explicamos cómo y por qué la criptomoneda resistió mejor el impacto.

Cuando la tensión en Medio Oriente escaló con enfrentamientos entre Irán e Israel y bombardeos estadounidenses sacudían el panorama internacional, pocos habrían esperado que Bitcoin mostrara una fortaleza inusual frente a los mercados tradicionales. 

Durante este periodo crítico, el valor de Bitcoin descendió moderadamente cerca de un 6%, situándose justo por debajo de los 100.000 dólares, con liquidaciones diarias que superaron los 1.000 millones. Sin embargo, lo realmente llamativo no fue la caída, sino que la criptomoneda demostró una volatilidad considerablemente menor en comparación con los principales índices bursátiles estadounidenses, como el S&P 500 o el Nasdaq, que presentaron fluctuaciones mucho más severas. 

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Actualmente, Bitcoin se cotiza sobre los 105.000 dólares, mostrando una sorprendente estabilidad y rápida recuperación, en un entorno que para las acciones fue todo menos calmado.

Gráfico de precio de Bitcoin (BTC) en las últimas 24 horas.
Gráfico de precio de Bitcoin (BTC) en las últimas 24 horas.
Fuente: CoinGecko

La madurez de Bitcoin: estabilidad, demanda y respaldo institucional en alza

Profundizando en la volatilidad, la cifra realizada a 60 días de Bitcoin se mantiene alrededor del 27-28%, cifra que se presenta como admirablemente baja frente a la del S&P 500, que ronda el 30%, el Nasdaq 100 con cerca del 35% y los activos tecnológicos principales que alcanzan incluso un 40%. 

Este contexto es aún más impresionante cuando se recuerda que históricamente la volatilidad de Bitcoin ha sido mucho mayor, especialmente en momentos de crisis globales como en el inicio del conflicto Rusia-Ucrania en 2022, donde la volatilidad llegó a situarse entre el 60 y el 65%. Por ello, varios analistas concuerdan en que esta nueva etapa de estabilidad sugiere una madurez creciente del activo digital, reflejando que los inversores en Bitcoin ya no actúan bajo pánico inmediato ante las crisis, sino que han desarrollado una perspectiva más sólida y racional ante las fluctuaciones del mercado.

André Dragosch, jefe de investigación de Bitwise Europe, destacó este punto señalando que, a pesar de que el sentimiento general del mercado se ha tornado bajista, la estructura y el panorama general siguen intactos. 

Dragosch compartió una publicación en X destacando que la demanda estructural de Bitcoin no ha declinado y sigue siendo un factor clave que sostiene el precio. Esto se ve reflejado en la continua llegada de flujos de fondos cotizados en bolsa (ETF) al contado y el creciente interés institucional. Tanto entidades públicas como privadas muestran un aumento en su atención hacia este activo digital, evidenciado también por los avances legislativos en Estados Unidos, donde estados como Texas acaban de aprobar una ley de Reserva Estratégica de Bitcoin, uniéndose a Arizona y New Hampshire en esta iniciativa que apuntala el reconocimiento y uso formal de la criptomoneda.

Más inversores confían a largo plazo

Los datos de mercado refuerzan esta percepción de madurez y estabilidad en el mercado de Bitcoin. Según Glassnode, hay un incremento notable en la cantidad de holders a largo plazo, con un control de aproximadamente 14,53 millones de BTC, lo que representa casi el 70% del suministro máximo de 21 millones de la criptomoneda. Este fenómeno de acumulación a largo plazo favorece una menor presión vendedora y contribuye a un mercado más sólido. 

Además, el hecho de que más del 30% del suministro circulante esté en manos de apenas 216 entidades centralizadas, incluyendo ETFs, exchanges y custodios, favorece la reducción de la oferta en circulación de Bitcoin, lo que ayuda a estabilizar el precio y a contrarrestar la volatilidad inherente.

Este escenario subraya cómo Bitcoin ha ido evolucionando más allá de su imagen de activo altamente especulativo. Ahora, se perfila cada vez más como una clase de activo consolidada, con características diferenciadoras respecto a las acciones tradicionales. Su diseño, su uso global y la estructura de mercado actual le brindan una resiliencia que difícilmente se habría imaginado en sus primeras etapas. 

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Hoy en día, más allá de su faceta como refugio en momentos de incertidumbre, Bitcoin ofrece a los usuarios una alternativa sólida que combina cierta predictibilidad con oportunidades dentro de un perfil de riesgo aún elevado, pero más manejable.

Bitcoin hoy: un activo estratégico que gana confianza y madurez

La evolución de Bitcoin también refleja el cambio en la percepción del mercado. Mientras que anteriormente era visto principalmente como un instrumento volátil e impredecible, la inclusión creciente de actores institucionales y la adopción de regulaciones impulsan una transformación hacia un ecosistema más organizado y maduro. Iniciativas políticas y nuevas normativas en distintos estados de Estados Unidos evidencian este proceso, generando mayor confianza entre los participantes y mejorando la accesibilidad para usuarios que buscan estabilidad y seguridad en sus operaciones con activos digitales.

Además, el creciente número de holders a largo plazo refleja un interés renovado y sólido, reduciendo la presión de ventas impulsivas. Con más del 30% del suministro en manos institucionales, Bitcoin gana un ancla de estabilidad que ayuda a mitigar las fluctuaciones bruscas del mercado. Incluso en momentos de crisis geopolíticas, cuando los mercados tradicionales se sacuden, Bitcoin comienza a mostrar una mayor y notable resistencia, diferenciándose como un refugio alternativo.

En resumen, Bitcoin no solo está sobreviviendo a los vaivenes del mercado, sino que está avanzando hacia una madurez que lo posiciona como un activo cada vez más estratégico y confiable.