Las autoridades del Banco Central de Bolivia han decidido finalmente levantar el veto a Bitcoin que ha estado en activo en este país latinoamericano desde el año 2020.
En un giro histórico, el Banco Central de Bolivia ha levantado la prohibición general sobre el uso de Bitcoin y otras criptomonedas en su sistema financiero nacional. Esta decisión, que deroga una resolución de 2020, abre las puertas a la integración de exchanges y otros proveedores de servicios cripto en la economía boliviana.
La Resolución N°082/2024, emitida el martes, elimina cualquier prohibición relacionada con estos activos, permitiendo la intermediación de instituciones financieras para completar pagos y adquirir estos activos. Esta medida revierte la Resolución N°144/2020, que prohibía a las instituciones financieras usar, autorizar o intermediar pagos para adquirir o vender estos activos, bloqueando efectivamente la entrada de las criptomonedas en los mercados de Bolivia.
El Banco por medio de su cuenta en X aclaro e hizo pública esta nueva posición, que fortalece la situación de las criptomonedas y los prestadores de servicio crypto en esta nación.
Razones del cambio de postura
El cambio de postura del Banco Central se debe, en parte, a las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFI), que instó a Bolivia a considerar la regulación de los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP) de acuerdo con su política pública.
Edwin Rojas Ulo, presidente del Banco Central, declaró que esta nueva decisión proporcionará a la población un «mecanismo adicional que contribuirá al fortalecimiento de las actividades financieras y comerciales».
Se espera que esta medida impulse la creación de un marco regulatorio claro para las criptomonedas en Bolivia. La regulación podría abarcar desde la creación de licencias para exchanges y proveedores de servicios cripto hasta la implementación de medidas para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
Una medida positiva
El impacto en el ecosistema cripto latinoamericano también podría ser significativo. La decisión de Bolivia podría animar a otros países de la región a reconsiderar su postura sobre las criptomonedas, impulsando la adopción y el desarrollo de la industria en Latinoamérica.
Así, el usuario de X, Pedro Rey (@cryptopepe1), fundador de la plataforma latinoamericana de educación crypto UTNBlockchain de Argentina, ha dicho que «la medida es positiva para el sector crypto de Bolivia y abre las puertas para una mayor adopción de las criptomonedas en el país».
Bitcoin y Bolivia: un paso adelante
Es importante destacar que, a pesar de la apertura a las criptomonedas, el Banco Central de Bolivia ha reiterado que el boliviano (BOB) sigue siendo la única moneda de curso legal en el país. Además, ha aclarado que los activos digitales no son moneda de curso legal ni efectivo, por lo que los usuarios deberán asumir los riesgos asociados a su uso y comercialización.
Por otro lado, la medida también resulta positiva para los bolivianos que ahora tendrán a disposición una potente herramienta financiera para movilizar sus capitales y mantener ahorro, frente a una economía nacional que ha estado sufriendo mucho desde la llegada del nuevo gobierno. De hecho, la situación política y económica de la nación es tan delicada, que hace apenas 24 horas, el gobierno sufrió un intento de golpe de estado contra el actual presidente Luis Arce.
Y es que Bolivia es actualmente la nación con mayor riesgo país de América Latina, por encima de Argentina y El Salvador, siendo que estas dos naciones han mejorado de forma significativa este indicador. A eso se suma el cada vez mayor riesgo de impagos, problemas bancarios y la posibilidad de que el gobierno implemente un fuerte control cambiario, todos ingredientes perfectos para impulsar la adopción de criptomonedas, tal como ha pasado en Argentina y Venezuela, que ya han vivido esta situación.
En resumen, la decisión del Banco Central de Bolivia marca un hito en la historia de las criptomonedas en Latinoamérica y abre una nueva ventana para los ciudadanos de esta nación. Si bien aún quedan por definir los detalles de la regulación, la apertura del país a Bitcoin y otras criptomonedas tiene el potencial de transformar el panorama financiero y fomentar la innovación en la región.