Las empresas de España Renta 4, Allfunds Blockchain y Onyze han conseguido cerrar con éxito la creación del primer fondo de inversión tokenizado español basado en tecnología blockchain.
Con este fondo estas empresas esperan conseguir cambios en el sistema financiero aportando una mayor trazabilidad, transparencia, automatización y también una optimización de la liquidez.
Desde Onyze explican que esto confirma “el papel del custodio como base de cualquier desarrollo basado en blockchain”, reseñando además que esperan que “este proyecto sea un primer paso y un punto de inflexión para la historia del sistema financiero español”.
Estas empresas han conseguido lanzar este fondo después de cuatro meses de trabajo conjunto en el marco del primer Sandbox que ha supervisado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV) y también el Banco de España.
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Se trata del primer proyecto desarrollado bajo la figura del Sandbox, aunque está prevista la realización de 18 proyectos más. Estos proyectos innovadores se están realizando mediante diferentes pruebas controladas, todo ello en beneficio del sistema financiero de España.
Por su parte, desde Renta 4 explican que “la innovación es una constante en su enfoque sobre los productos financieros, y sobre todo sobre los fondos de inversión”, añadiendo que “con la tokenización es posible conseguir un gran avance en el desarrollo de fondos más transparentes, sostenibles y eficientes”.
Renta 4 opera en el fondo como distribuidor del fondo tokenizado asignando un valor líquido mientras la custodia de los tokens estará a cargo de Onyze y Allfunds se ocupa de la red blockchain para la operación de fondos mediante smart contracts y la tokenización.
Por otro lado, cabe reseñar que la supervisión de la CMNV permitirá a esta institución comprobar las ventajas de este nuevo sistema de inversión blockchain. Las empresas que conforman este acuerdo han concluido que con el Sandbox ha sido posible comprobar que es posible lograr cambios profundos en el ecosistema financiero español aplicando una “desintermediación beneficiosa” para los inversores, las entidades, los supervisores y también para la propia operativa de los fondos de inversión.
