Costa Rica ha declarado el estado de emergencia nacional y hacker advierte sobre posibles ataques a otros gobiernos latinos.
Rodrigo Chaves, recién electo presidente de Costa Rica, país ubicado en América Central, ha declarado el estado de emergencia tras el hackeo sufrido a sus sistemas el pasado mes de abril.
Según los informes publicados, tras el ciberataque, Costa Rica perdió el control sobre varios de sus servicios informáticos, incluidos sus sistemas de impuestos y exportaciones, lo que obligó al gobierno nacional a suspender varias de sus actividades y a deshabilitar sus plataformas digitales.
El ciberataque paralizó varias de las plataformas y sistemas de los organismos gubernamentales de Costa Rica, incluidas sus agencias de seguridad.
En el ataque, que es obra del grupo de hackers Conti, vinculado a Rusia, se filtraron 672 GB de información del gobierno costarricense, de los cuales un 97% ya se ha publicado en el portal de filtración de información del grupo de hackers, según señaló el informe del medio especializado en ciberseguridad BleepingComputer.
Emergencia nacional en Costa Rica
El pasado 18 de abril, los sistemas informáticos del gobierno de Costa Rica fueron vulnerados por el grupo de hackers Conti. Entre las entidades afectadas se conoció que estaba el Ministerio de Hacienda, afectando los servicios aduaneros y de declaración de impuestos.
Sin embargo, en el portal de filtración, Conti asegura que también accedió a las plataformas digitales del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones, el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares, la Sede Interuniversitaria de Alajuela, el Instituto Meteorológico Nacional, la Caja Costarricense del Seguro Social y la Junta Administradora del Servicio Eléctrico de la provincia de Cartago en Costa Rica.
Tras dos semanas del masivo hackeo, el país continúa batallando por recuperar el control de sus sistemas, lo que ha obligado a su actual presidente a declarar el estado de emergencia.
$10 millones en rescate
Tras la filtración de la información robada al gobierno de Costa Rica, los hackers del grupo Conti criticaron la decisión de no pagar el rescate y dejar que los datos se filtraran en la Internet.
El ciberataque buscaba extorsionar al gobierno costarricense con 10 millones de dólares, para supuestamente devolver la información y liberar los sistemas hackeados. No obstante, el gobierno se negó a pagar dicha suma, aunque el ataque hizo que sus instituciones perdieran el acceso y control de sus plataformas informáticas, lo que terminó por afectar su sistema productivo y gran parte de la capacidad de funcionamiento del país.
Otros gobiernos latinos en riesgo de ransomware
Los hackers de Conti aseguran que el ciberataque no fue financiado por ningún gobierno externo, sino más bien que se trata de un movimiento para “ganar dinero”.
En las declaraciones, el hacker “UNC1756” asegura que fue él quien perpetró el ataque a las plataformas gubernamentales de Costa Rica junto a un aliado. Además, indicó que está preparando un equipo más grande para ejecutar nuevos ataques de ransomware contra otros gobiernos de la región.
“Costa Rica es la versión de demostración”, aseguró UNC1756.
Ante la amenaza, desde Estados Unidos, el Departamento de Estado se ha comprometido a luchar contra el ransomware y a dar con el paradero del responsable de este ciberataque. La agencia estadounidense está ofreciendo una recompensa de 10 millones de dólares a quien proporcione información sobre la identidad y ubicación de los hackers. Además, prometió otros 5 millones de dólares a quien conduzca a su arresto y condena.
En abril, el FBI advirtió sobre los riesgos que representa el grupo de hackers de Corea del Norte, Lazarus, para las empresas y plataformas de servicios en la industria cripto.
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