Estados Unidos planea avanzar en la aprobación de su proyecto de ley de infraestructura original antes de finalizar el próximo mes, poniendo en riesgo su liderazgo en la industria de las criptomonedas. 

Varios expertos de la criptoindustria, senadores y congresistas pro-cripto han advertido al gobierno de los Estados Unidos sobre el potencial riesgo que existe para la industria de las criptomonedas si se aprueba el proyecto de ley de infraestructura en su formato original. Los riesgos, como han expresado muchos, podrían hacer que la nación norteamericana perdiera su liderazgo tecnológico mundial frente a otras potencias como China, además de dificultarse significativamente su avance en la innovación que están creando las criptomonedas y los activos digitales a nivel global. 

Según los datos del Cambridge Bitcoin Electricity Consumption Index (CBECI), el índice de consumo energético de Bitcoin creado por la Universidad de Cambridge, el hash rate de Bitcoin en Estados Unidos ha crecido un 400% en el último año; un valor que en lugar de aumentar podría retroceder de un modo significativo si se aprueba la mencionada ley. La razón detrás de estos riesgos y preocupaciones son los estrictos requisitos regulatorios, de registro KYC y obligaciones fiscales, que quiere imponer el gobierno a todos los participantes de la criptoindustria en el país, mediante el proyecto de ley.

El senador Rob Portman y quienes elaboraron la propuesta regulatoria, aún por aprobarse en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, aspiran recaudar unos 28.000 millones de dólares en impuestos de la industria de las criptomonedas, durante una década a partir de 2023. No obstante, el proyecto de ley de infraestructura no incluye solo a las empresas, custodios y proveedores de servicios de criptomonedas, sino posiblemente también a las entidades sin custodia que participan dentro de esta industria; como los mineros, validadores de nodo y desarrolladores de software. De ser así, Estados Unidos estaría expulsando la innovación financiera y tecnológica de su territorio y favoreciendo “inconcientemente” a otras naciones, consideran varios expertos y políticos pro-cripto. 

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Preocupaciones sobre la ley de infraestructura

Desde que el senador Portman presentó la propuesta de ley de infraestructura, la criptocomunidad y sus simpatizantes no han dejado de dar el debate con los reguladores, citando los posibles riesgos y consecuencias que la ley traerá a la criptoindustria

Jerry Brito, CEO de CoinCenter; Kristin Smith, CEO de Blockchain Association; Jack Dorsey, CEO de Twitter y Square; Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX;  Michael Saylor, CEO de MicroStrategy y Brian Armstrong, CEO de Coinbase, son algunos de los líderes de la criptocomunidad en los Estados Unidos que se han pronunciado en contra de la aprobación del proyecto de ley de infraestructura original, que no toma en cuenta la opinión de las partes interesadas. 

Cynthia Lummis, senadora de los Estados Unidos por el Estados de Wyoming y una reconocida política pro-cripto, dijo hace unas semanas que el país estaba tomando decisiones importantes a puerta cerrada. Lummis hacía referencia a la aprobación del proyecto de ley por parte del Senado sin considerar ninguna de las propuestas de enmienda al proyecto presentadas por ella y otros senadores estadounidenses. 

“Hay algunas lecciones importantes de esto sobre las payasadas en Washington. Primero: esto es lo que sucede cuando los proyectos de ley se redactan a puerta cerrada sin la participación de expertos y partes interesadas”, expresó la senadora, al mismo tiempo que resaltó la necesidad de educar sobre cripto e innovación en la política estadounidense.

Enmiendas rechazadas

Lummis presentó junto a los senadores Ron Wyden y Pat Toomey, una propuesta de enmienda a la ley de infraestructura para limitar los términos y definiciones de “broker” o “corredor” que introduce la ley. La amplitud de estos términos insinúa que los mineros, validadores de nodo y desarrolladores de software estarían obligados por ley a presentar informes y declarar impuestos. Por ello, la enmienda de Lummis buscaba aclarar y limitar las definiciones para excluirlos explícitamente, citando que eran entidades sin custodia. 

Los senadores Rob Portman, Mark Warner y Krysten Sinema también presentaron una propuesta de enmienda que contrastaba con la de Lummis. Los líderes de la criptocomunidad se pronunciaron en contra de esta segunda enmienda. De haberse aprobado, la enmienda de Portman elegiría “ganadores y perdedores” en la criptoindustria, al favorecer a los mineros del protocolo de prueba de trabajo (PoW) y excluirlos de impuestos, y condenar a los validadores del protocolo de prueba de participación (PoS) y obligarlos a las declaraciones fiscales. Portman, que fue quien presentó el proyecto de ley de infraestructura original, reconoció que podría trabajar mejor el documento para aclarar los términos y definiciones de “corredor”. 

Luego de las numerosas reacciones de la criptocomunidad, los senadores Warner, Portman y Sinema ajustaron la propuesta para no afectar a los validadores, aunque la protección a los desarrolladores seguía siendo incierta en dicha enmienda. No obstante, cuando el Senado votó sobre el proyecto de ley de infraestructura, lo hizo sobre el proyecto original, sin tomar en cuenta ninguna de las enmiendas presentadas para proteger la innovación de la criptoindustria. 

Luego de la aprobación, los senadores lograron un acuerdo y unificaron sus propuestas en una sola enmienda para generar el debate y hacerse escuchar.

“Antes del 27 de septiembre”

Ahora, después de la aprobación del Senado, la ley de infraestructura se debate en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, y como informó su presidenta Nancy Pelosi, la propuesta será votada para su aprobación antes del 27 de septiembre. 

Lummis y los demás senadores esperan que la última enmienda, que limita la amplia definición de “corredor” y protege a las entidades sin custodia de las criptomonedas, sea considerada en la Cámara de Representantes para no afectar la innovación y el desarrollo financiero en el país. 

Por otro lado, para la CEO de Blockchain Association, Kristin Smith, la aprobación del proyecto de ley original podría provocar la expulsión de los mineros y demás participantes de la criptoindustria del país, afectando el liderazgo de Estados Unidos dentro de esta naciente industria financiera y tecnológica. 


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