Algunos proyectos de minería de Bitcoin están ayudando a proteger el medio ambiente mediante el uso de energía reciclada.
Según el informe del segundo trimestre de 2022 del Consejo de Minería de Bitcoin (BMC), publicado el 19 de julio, casi el 60% de la electricidad utilizada para alimentar los rigs de minería de Bitcoin proviene de fuentes sostenibles.
Esto significa que el uso de fuentes renovables por parte de la industria de la minería de Bitcoin ha crecido un 6% con respecto al mismo trimestre del año anterior. A este ritmo, la minería de Bitcoin se ha convertido en una de las industrias más sostenibles a nivel mundial.
El aumento del uso de energías renovables en la minería de Bitcoin, coincide con la mejora de la eficiencia de la minería. El hashrate de Bitcoin ha crecido un 137% interanual durante el segundo trimestre de 2022, mientras que el uso de energía solo creció un 63%, con una diferencia del 46% en la eficiencia.
En un vídeo compartido por el Consejo en YouTube, Michael Saylor, CEO de MicroStrategy y uno de los fundadores de la iniciativa, señala que la eficiencia de la minería ha crecido un 5.814% en solo ocho años.
El informe también describe cómo el aumento del precio del Bitcoin impulsa la eficiencia energética de la red, tal y como demuestra el aumento de los últimos ocho años. A medida que el precio aumenta, también lo hace la demanda de ASICs de minería, lo que impulsa la innovación en su desarrollo, obteniendo equipos más eficientes y rentables, con un consumo mucho menor.
¿La minería de Bitcoin contamina más que otras industrias?
El informe también ha señalado que la minería de Bitcoin representa solo el 0,09% de los 34.800 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono que se producen en en todo el mundo y que solo consume el 0,15% del suministro mundial de energía.
En comparación, otras industrias tradicionales, como la banca, consumen el doble de energía. Un informe publicado por Galaxy Digital en 2022, calcula que la energía consumida por la red Bitcoin es de 113,89 teravatios hora (TWh) al año, mientras que el sector bancario consume 263,72 TWh al año, más incluso que la industria del oro, que tiene un consumo anual de cerca de 250 TWh.
Minería de Bitcoin con energías renovables en el mundo
Las compañías de minería de Bitcoin están implementando nuevas fuentes de energías renovables, con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono y convertirse definitivamente en una industria limpia.
Empresas como Argo Blockchain, recurren a fuentes de energía limpia como la hidroeléctrica, mientras que en Corea del Sur se están utilizando las plantas de electricidad mareomotriz. Por su parte, en El Salvador, el gobierno ha detallado sus planes de crear plantas de minería alimentadas por la energía geotérmica proveniente de los volcanes.
Otras, como Aspen Creek Digital Corporation apuestan por la energía solar para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones de minería.
Por otra parte, Crusoe Energy Systems está trabajando para utilizar el excedente de gas natural que se produce en las extracciones petrolíferas. Por el momento, ha implementado sistemas de minería de Bitcoin en instalaciones en Omán, así como en los pozos de extracción petrolífera de Exxon en Dakota del Norte.
En este sentido, Noruega produce el 1% de todo el hashrate mundial utilizando solo fuentes de energía alternativa, sobre todo de fuentes eólicas, hidroeléctricas y también de fuentes recicladas, por ejemplo, aprovechando la energía térmica sobrante de los hornos de secado de madera.
Iniciativas para limpiar el medio ambiente mediante la minería de Bitcoin
Entre las iniciativas que se han creado para limpiar el medioambiente, destaca la de Stronghold Digital Mining, que ha desarrollado un sistema para utilizar los residuos de carbón que quedan sobre la tierra de las minas. Este sistema permite “limpiar” el terreno de los residuos de carbón que contaminan, aumentan el riesgo de inundaciones al impermeabilizar el suelo e impedir que se filtre el agua de las lluvias y suponen un grave riesgo de incendio.
Por otra parte, una comunidad de usuarios dedicados a la minería de Bitcoin, llamada Lago Bitcoin, ha presentado una propuesta para utilizar los residuos que se vierten en el lago Atitlán, uno de los lugares más emblemáticos de Guatemala, para la minería de Bitcoin.
El Lago Atitlán es uno de los más contaminados del mundo, debido a los vertidos de basura, los combustibles que queman los transportes náuticos, químicos utilizados en actividades agrícolas y otras actividades como la rápida deforestación del entorno y demás.
El proyecto pretende recolectar los desechos orgánicos que contaminan el lago, utilizando pequeños digestores. Estos digestores reúnen los desechos orgánicos y los queman, produciendo gas metano suficiente para alimentar los equipos de minería de Bitcoin.
Más allá de los residuos que se extraigan del agua, Lago Bitcoin pretende utilizar también excedentes agrícolas (sobre todo de la producción de maíz), así como estiércol de las granjas locales y despojos de los mataderos. De esta manera, se reutilizan los despojos y se convierten en energía limpia.
El proyecto de Lago Bitcoin tiene como objetivo cuidar del medio ambiente, pero también generar un sistema de economía circular, en el que los habitantes de la zona reciban algo a cambio.
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