Según un estudio realizado por BatCoinz con la finalidad de valorar la huella de carbono producida por la blockchain de Bitcoin (BTC), los mineros han comenzado a usar fuentes de energía renovables. Para conseguir llegar a convertirse en un sistema monetario con cero emisiones es necesario contar con 187,1 MW de energía procedente de fuentes de carbono negativas. De esta forma, con el uso de gas metano proveniente de los vertederos, la red de Bitcoin podría convertirse en neutra.
En el estudio de BatCoinz se evidencia que «si las empresas mineras de BTC se centraran en usar fuentes de emisiones de metano previamente ventiladas, solamente haría falta 124 módulos de 1.5 MW para hacer que toda la red de Bitcoin sea negativa en Carbono. Estos 124 módulos son, aproximadamente, 50 vertederos de tamaño medio en EEUU».
Este análisis desvela que la tasa de hash aumentará con el consumo de energía que tendrá la red de Bitcoin, pero este informe también explica que el uso de energía renovable y la eficiencia de los mineros se encuentra aumentando en la actualidad. El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se centra en la reducción de las emisiones de metano como principal herramienta para frenar el cambio climático en los próximos 25 años.
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Actualmente la minería de carbono negativo en la red Bitcoin es del 62,4 por ciento. Para marzo de 2023 se espera llegar al 72.7 por ciento y se espera también que se logre el objetivo de convertir bitcoin en el primer sistema monetario con cero emisiones netas para el último cuarto del 2024. Con todo esto, Bitcoin podría convertirse en la primera criptomoneda, e incluso en el primer sistema monetario que logre las cero emisiones netas sin necesidad de comprar compensaciones.
