El 1 de abril se minó el Bitcoin número 19 millones, lo que significa que solo quedan dos millones de BTC por extraer en la red, ¿qué pasará ahora?
El viernes 1 de abril de 2022 a las 16:21:29 UTC, se extrajo el Bitcoin número 19 millones en el bloque 73002, lo que significa que ya solo quedan dos millones de monedas por extraer en la red, ya que no pueden haber jamás más de 21 millones de BTC en circulación.
Con solo dos millones de monedas por extraer en la red, Bitcoin se ha convertido en un bien muy escaso, por lo que se espera que su precio se dispare en los próximos meses.
En solo 13 años desde su creación, el 90% del suministro total de Bitcoin ha sido extraído. Por lo que es normal preguntarse: ¿cuándo se terminará de minar todo el Bitcoin que queda? Pues aunque parezca mentira, es algo que no vamos a ver en breve, ya que se espera que el último Bitcoin sea minado en el 2140, dentro de casi 120 años.
El halving de Bitcoin
¿Cómo es posible? Pues debido al proceso de halving. Se trata de un proceso automatizado que reduce a la mitad los Bitcoin que recibe cada minero como recompensa por la creación de un bloque.
Este proceso fue creado como incentivo para el minado mediante prueba de trabajo. De este modo, cada 210.000 bloques, la emisión de Bitcoin se reduce a la mitad. Esto suele suceder cada 4 años.
De este modo, cuando Satoshi Nakamoto minó el primer bloque, allá por 2009, obtuvo 50 BTC (que hoy tendrían un valor de unos 2,3 millones de dólares). Sin embargo, en 2022, un minero obtiene 6,25 BTC por cada bloque (unos 300.000$), que además se suelen dividir entre varios participantes que participan en un pool de minería.
¿Qué pasará cuando se extraiga el último Bitcoin?
En este sentido, el próximo halving se espera que tenga lugar el 2 de marzo de 2024. En ese momento, cada bloque ofrecerá 3,125 BTC. Además, el proceso de halving continuará cada cuatro años, hasta que la recompensa por cada bloque sea de 0,00000001 BTC, es decir: un Satoshi, la unidad mínima e indivisible de Bitcoin.
Una vez se haya extraído el último Bitcoin, los mineros ya no recibirán recompensas por bloque. En su lugar, se les recompensará con las comisiones de transacción, ya que tendrán que seguir trabajando para validar cada una de ellas.
En este momento, Bitcoin se convertirá en un bien escaso, lo que provocará un aumento de su precio. Algunos expertos han señalado que el precio podría llegar a superar el millón de dólares, mientras que otros creen que se convertirá en una reserva de valor, lo que provocará que aumente su adopción y que su precio se dispare por encima de los dos millones de dólares.
De hecho, los expertos y analistas esperan que, una vez se extraiga todo el suministro de Bitcoin, la criptomoneda encuentre un propósito más definido, ya sea como reserva de valor o como activo digital.
Si se convierte en reserva de valor, los mineros podrían aprovechar para cobrar tarifas muy elevadas a todas aquellas transacciones institucionales de gran volumen, así como a los grandes bloques de transacciones. Al tiempo que dejan las pequeñas transacciones del día a día en manos de las capas 2, como Lightning Network, que son más eficientes.
La parte mala de la ausencia de recompensas por bloque
Sin embargo, también se podría presentar un escenario menos beneficioso para los usuarios de la red. ¿Qué podría pasar si las recompensas por transacciones no fueran beneficiosas para los pools de minería?
En este caso, se podrían crear cárteles de minería; grupos de minería que manipulan el mercado a su antojo para controlar los precios de las transacciones.
Por otra parte, los mineros podrían unirse para ocultar nuevos bloques válidos y liberarlos más tarde como bloques huérfanos que no son confirmados por la red Bitcoin. Esta práctica puede aumentar el tiempo de procesamiento de los bloques y asegurar que se paguen tasas excesivamente altas por los nuevos bloques cuando por fin se liberan.
El dilema del Bitcoin perdido
Por otra parte, también resulta imposible saber cuántas de las 21 millones de monedas estarán en circulación, ya que muchas de ellas se han perdido para siempre, bloqueadas en billeteras que se han destruido o cuyas contraseñas se han perdido. Esto, en palabras del propio Nakamoto, hará que el resto de monedas tengan un precio aún mayor.
“Piensa en esto como en una donación para todos”, dijo Satoshi Nakamoto sobre el dilema de las monedas perdidas. De hecho, un estudio de Chainalysis estima que el 20% de todo el Bitcoin circulante se ha perdido para siempre de esta manera.