¿Qué pasa con las criptomonedas decomisadas?

Las criptomonedas, por su naturaleza anónima, suelen utilizar se actividades ilegales como el narcotráfico.

Criptomonedas incautadas portada

Recientemente, Bit2Me colaboró con la Guardia Civil en España para recuperar criptomonedas bloqueadas en una cold wallet.

Los reguladores saben que algunos grupos utilizan las criptomonedas para sus actividades ilegales, por lo que, desde hace un tiempo, se están esforzando para detener este tipo de actividades. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos ha incautado más de 3.000 millones de dólares en criptomonedas solo en 2021. En España, la Guardia Civil y la Policía Nacional también se han hecho con criptomonedas procedentes de negocios ilegales a lo largo de 2021 y 2022. 

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Este problema ha llegado al Parlamento de Reino Unido, donde el Príncipe Carlos ha intervenido para explicar el Proyecto de Ley de Delitos Económicos y Transparencia Corporativa, que ampliará los poderes del gobierno para intervenir criptomonedas procedentes de negocios ilegales.

Como sucede con el dinero fiat, a medida que el valor de las criptomonedas crece, es más habitual que se utilice en actividades ilegales y, por tanto, también es más habitual que las autoridades confisquen criptomonedas y wallets procedentes de estas actividades.  

En este sentido, muchos usuarios se preguntan qué pasa con esas criptomonedas confiscadas en actividades ilegales y dónde va ese dinero. 

¿Dónde van las criptomonedas intervenidas?

Según el código legal español, la incautación es la “desposesión que realiza la autoridad competente de bienes y efectos por razones de interés público o de actuaciones ilícitas”. 

En otros lugares del mundo, por ejemplo en Estados Unidos, se trata de la “toma forzosa de activos de personas o empresas presuntamente implicadas en actividades ilegales”. Al contrario que en España, en EEUU se trata de una práctica controvertida, que se inició en los años 80, durante los años de la lucha contra el narcotráfico.

En el caso de EEUU, los bienes incautados pasan a ser propiedad del gobierno estatal de forma permanente, siempre que un fiscal demuestre en sede judicial que esos bienes están directamente vinculados a actividades ilegales. En algunos casos, hasta un 1% de los bienes se devuelven a su propietario, aunque lo más habitual es que se utilicen para mejorar los servicios públicos, por ejemplo, se invierten en educación o en mejorar el equipo de los cuerpos de seguridad.

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En España, el proceso es un poco diferente. En todo momento, el dinero permanece bajo control judicial. Durante el procedimiento, el dinero queda bajo custodia del juzgado, si se produce una sentencia condenatoria (es decir, que se demuestra que los fondos son ilegales), los fondos revierten inmediatamente en el Tesoro Público.

Recientemente, Bit2Me colaboró en un proyecto piloto con la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) del Ministerio de Justicia y la Policía Nacional para transformar 1.994,036 Bitcoins intervenidos en dinero fiat ( 56.449,01€), dentro del marco de un procedimiento legal. 

¿Qué pasa con las cold wallet?

El caso de las criptomonedas es un poco particular, ya que en la mayoría de los casos los agentes no incautaron las criptomonedas en sí, sino que se hacen con los monederos de software que las contienen. 

Las cold wallets son objetos, ya que se trata de dispositivos similares a un USB. En este caso, el proceso es similar, ya que pasa a ser propiedad del Estado. En estos casos el problema reside en acceder a esos fondos que han quedado bloqueados detrás de contraseñas. 

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