La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentó un informe donde propone estudiar a profundidad Bitcoin y las criptomonedas para establecer un plan de fiscalización y garantizar la recaudación de impuestos a quienes manejan este tipo de activos.
La propuesta de la organización se presentó en su informe fiscal de octubre 2020 donde la OCDE plantea la posibilidad de establecer impuestos a las empresas y organizaciones relacionadas con Bitcoin y las criptomonedas, así como a las grandes multinacionales de servicios financieros y tecnológicos que operan desde distintas jurisdicciones. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) busca establecer una serie de principios que garanticen la recaudación de impuestos y que impidan que estas organizaciones y compañías trasladen sus empresas a territorios marcados como paraísos fiscales.
En su informe, que está dirigido a los gobiernos y los bancos centrales que conforman el Grupo de los Veinte (G20), la OCDE presenta un modelo de recaudación de impuestos que cada país y entidad bancaria debe decidir si implementar y adaptar según sus necesidades.
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Una adecuación que incluya las criptomonedas
Las regulaciones existentes, en la mayoría de los países que conforman el G20, no son adecuadas para garantizar la tributación por parte de las compañías de servicios financieros tecnológicos, por lo que la organización señaló que se está avanzando en la actualización de dichas normativas a fin de ampliar su cobertura hacia las criptomonedas y los activos digitales. Una actualización que estará disponible en 2021, según estima la organización.
La OCDE está preocupada por el rápido crecimiento que están viviendo los sistemas de activos digitales, incluidas las criptomonedas, señalando que la capitalización de las monedas virtuales alcanzó los 354.000 millones de dólares en septiembre de 2020. En esta cifra está incluida la capitalización bursátil de las criptomonedas, las stablecoins, las DeFi y otros proyectos basados en las nuevas tecnologías.
«Los criptoactivos y, dentro de ellos, las monedas virtuales se están desarrollando rápidamente. La capitalización general del mercado de las monedas virtuales alcanzó los 354.000 millones de dólares en septiembre de 2020»
Según la organización, las nuevas tecnologías como blockchain brindan grandes oportunidades de crecimiento, desarrollo y evolución para las naciones, pero también esconden grandes riesgos. Una de las principales preocupaciones al respecto es la posible afectación de las políticas de impuestos de estas naciones, ya que no existe suficiente transparencia fiscal y tributaria en relación con las criptomonedas y los activos digitales.
Un sector sin explorar
En su informe, la OCDE señala que los reguladores y legisladores aún están en las primeras etapas de regulación sobre Bitcoin, las criptomonedas y los activos digitales, por lo que apenas están adentrándose en este universo. Según la organización, las únicas áreas exploradas y abordadas realmente por organizaciones como Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) y la Junta de Estabilidad Financiera han sido las normativas para la lucha contra delitos financieros, como el blanqueo de capitales y el lavado de dinero. Mientras los sectores de la política fiscal, la transparencia y la evasión de impuestos han quedado inexplorados, aunque estos formen parte importante del marco normativo general de cualquier nación.
La OCDE considera indispensable la regulación de las criptomonedas, en especial de Bitcoin, debido a su carácter descentralizado y su facilidad de intercambio con monedas soberanas (dinero fiat) de casi cualquier país y otros productos y activos intangibles.
“Es necesario un marco de política fiscal sólido que garantice el tratamiento coherente de todos los tipos de activos digitales y facilitar el cumplimiento de las normativas, proporcionando certidumbre fiscal y evitando la evasión y el fraude fiscal”
Según la organización, la inversión actual en monedas digitales es bastante significativa y representa un potencial importante para la recaudación de impuestos que generen ingresos a los gobiernos y naciones. La organización señala que está mostrando una forma clara de cómo garantizar esta recaudación y que, una vez definidas y reconocidas todas las pautas propuestas, los países tendrán que decidir si aplicarlas y hasta qué punto lo harán.
Nuevos lineamientos tributarios
Aunque todavía no está claro si los planteamientos propuestos en materia tributaria por la OCDE se aplicarán a todos los usuarios de criptomonedas o si estos serán de carácter obligatorio, ya existe cierto grado de inquietud respecto a este tipo de normativas. Recientemente en España, la Cámara de Representantes aprobó un anteproyecto de ley contra el fraude fiscal que impone la necesidad de que empresas y particulares declaren sus tenencias en activos digitales, dentro o fuera del territorio español.
La OCDE, por su parte, señala que los principios que rigen la tributación deben adaptarse a la digitalización, que avanza a pasos agigantados. En este sentido, la OCDE propone que los gobiernos adopten el Estándar Común de Información del G20 / OCDE que se aplica en los sistemas de activos financieros tradicionales y lo implementen en los exchanges y casas de intercambio de criptomonedas.
Este estándar supone que las compañías de servicios financieros deben recopilar toda la información de sus clientes y usuarios y presentarla ante las autoridades tributarias que correspondan a sus jurisdicciones. Quienes, a su vez, reportarán ante los entes tributarios según el lugar de residencia de los contribuyentes. De incorporarse este estándar, las compañías de intercambio y custodia de criptomonedas deberán informar todas las tenencias y movimientos en activos digitales de sus usuarios, según la autoridad, para que exista coherencia entre ambos ecosistemas, el tradicional y el digital.
Objetivos de la OCDE
La OCDE viene desarrollando investigaciones acerca de la tecnología blockchain, las criptomonedas y los activos digitales desde hace más de 2 años. En el pasado, planteó la posibilidad de minimizar los casos de corrupción a nivel mundial gracias a un sistema basado en blockchain desarrollado por la organización junto a RSK.
Ahora, con su nueva propuesta, la OCDE busca avanzar en su labor de diseñar un marco de información fiscal que asegure que la transparencia y la recaudación de impuestos en relación a las criptomonedas y los activos digitales, incluidos los ingresos derivados de la venta de dichos activos. Esta organización busca coordinar sus políticas económicas y sociales en beneficio de todos.
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