Los desarrolladores de Bitcoin están preparando el camino para la que podría ser una de sus mayores actualizaciones del protocolo Bitcoin, las Drivechains o sidechains para Bitcoin.

Una de las soluciones que ha surgido recientemente dentro del mundo de Bitcoin es el concepto de Drivechains, un concepto estrechamente relacionado con las Propuestas de Mejora de Bitcoin (BIP) BIP-300 y BIP-301. Un concepto que tiene como objetivo permitir el despliegue de nuevas Layer2 que funcionan como cadenas separadas a Bitcoin. Cadenas que se pueden conectar mediante un protocolo del tipo P2P para permitir la interoperabilidad entre ellas.

De esta forma, Drivechain permitiría a Bitcoin convertirse en una red de redes, teniendo la blockchain de Bitcoin como un Core Network o Core Chain. Mientras las Drivechains serían sidechains con sus propias reglas de consenso, capacidades y funcionalidades únicas, que no afectarían en lo absoluto al resto de redes ni el Core.

Este concepto que nos hace a ver a Bitcoin de una forma totalmente distinta, más parecida a lo que vemos en redes como Polkadot (y sus parachains), Cosmos (y sus sidechains conectadas por IBC) o Avalanche. Sin duda, estaríamos hablando de uno de los mayores avances del ecosistema Bitcoin y lo mejor, es que ya está en construcción.

¿Qué son las Drivechains?

Las Drivechains en Bitcoin son un concepto propuesto en dos conocidas Propuestas de Mejoras para Bitcoin (Bitcoin Improvements Proposals). Más específicamente hablamos de las BIP-300 (Hashrate Escrows, creada por Paul Sztorc y CryptAxe) y BIP-301 (Blind Merged Mining, creada por Paul Sztorc y CryptAxe).

Utilizando estas propuestas se busca generar los cambios necesarios al protocolo Bitcoin para dotar al protocolo de la capacidad de generar sidechains o cadenas laterales. Estas cadenas laterales son capaces de tener sus propias reglas de consenso, moneda nativa anclada a Bitcoin transferido desde la Core, además de nuevas capacidades desarrolladas específicamente para la Drivechain en cuestión.

Por ejemplo, sería posible crear una Drivechain en la que se despliegue la actual Lightning Network, facilitando con ello el envío de fondos de una red a otra, y al mismo tiempo, ayudando a resolver varios problemas de escalabilidad y seguridad de LN al simplificar su mecanismo de funcionamiento.

Otro buen ejemplo de las posibilidades de esta tecnología es que se pueden generar sidechains con capacidades ampliadas de Taproot Assets (Taro Protocolo) para desplegar tokens y aplicaciones DeFi que incrementen la funcionalidad de Bitcoin en este sector. En todo caso, cada operación que se realice en estas sidechains, estará protegida por el poder de Bitcoin, ya que estas operaciones se integrarán mediante commits a la cadena de Bitcoin, pudiendo auditarse de forma pública y transparente.

Lo mejor de la propuesta es que esta tecnología se puede hacer realidad simplemente usando mecanismos de soft fork, manteniendo la compatibilidad del protocolo con otras implementaciones de Bitcoin.

Ampliando las capacidades de Bitcoin

Al mismo tiempo, las Drivechains resuelven una serie de problemas dentro de Bitcoin de cara a la expansión de sus funciones y posibilidades. Recordemos que Bitcoin Core es un protocolo que los desarrolladores mantienen y mejoran, pero siempre teniendo en cuenta una cosa: no romper el protocolo. Esto limita ampliamente las cosas que se pueden hacer dentro del mismo.

Por ejemplo, la propuesta de incluir dentro del protocolo Bitcoin la capacidad de generar Ordinals, fue rechazada tajantemente no solo por considerarla innecesaria. Si no porque afectaba a la forma en como se generaba la estructura interna de las transacciones dentro de la red y la estructura final de los bloques de Bitcoin, algo que podría romper la compatibilidad con versiones anteriores de Bitcoin Core.

Estos problemas pueden ser sencillamente resueltos con Drivechains. Primero, porque las modificaciones hechas a Bitcoin Core no interfieren con el funcionamiento original de Bitcoin Core, manteniendo una base sólida para construir nuevos protocolos y funciones, a la vez que el protocolo mantienen toda su funcionalidad original intacta.

Segundo, porque el desarrollo se deriva esos desarrollos a equipos que pueden innovar y moverse hacia adelante más rápidamente. Así estas sidechains pueden ser el epicentro para generar toda una nueva serie de funciones únicas que alimentaría al ecosistema Bitcoin, impulsando su adopción e incentivando la revalorización de Bitcoin. Sería mejorar Bitcoin de forma real, atendiendo a casos de uso y necesidades específicas de la comunidad, pasando de movidas especulativas que muevan el precio, como pueden ser los ETFs de Bitcoin.

¿Cómo funcionan las Drivechains?

El funcionamiento de esta tecnología es bastante singular y complejo, pero una forma sencilla de verlas sería de la siguiente manera:

  1. En primer lugar, un usuario envía bitcoins (desde la Core Chain) a una cadena lateral de su interés (una Drivechain). El envío puede hacerlo usando una billetera de Bitcoin con dicha capacidad.
  2. Enviada la transacción, la cadena lateral Drivechain recibe la notificación de envío, y comienza con el proceso de validación. Durante este proceso, la Drivechain y la red Bitcoin mantienen una comunicación que permite confirmar y verificar que la operación se esté realizando de forma correcta, lo que conlleva al bloqueo de los BTC en la cadena principal.
  3. Confirmada la transacción tanto en la red Bitcoin como en la sidechain (bloqueo de fondos confirmado), el usuario recibe sus bitcoins en su monedero y entonces ya el usuario está en posición de operar en la sidechain.
  4. Las operaciones en la sidechain siguen sus propias reglas temporales y de consenso. Para evitar discrepancias y mantener una contabilidad transparente, las Drivechains deben hacer de forma regular commits de operaciones a la cadena principal, tal y como pasa ahora con Lightning Network.
  5. El proceso contrario se puede seguir para liberar los BTC de la Drivechain y llevarlos a la red principal.

En este punto debes saber que el mecanismo de transferencia desde las sidechains de vuelta a la cadena principal se realiza a través de conjeturas y refutaciones en lugar de pruebas verificables. Según se afirma, las Drivechains tienen riesgo cero y pueden ser desactivadas si es necesario, en caso de que algún problema sea detectado.

Aquí es donde entran en juego los dos BIPs: BIP-300 y BIP-301. El BIP-300 establece los «Hashrate Escrows», estos permiten comprimir de 3 a 6 meses de datos de transacciones (más exactamente, información de 26299 bloques) en un hash único verificable de 32 bytes fijos. La verificabilidad de todo esto es posible constrastando la data almacenada en la blockchain de Bitcoin, con el origen de ese commit y sus datos dentro de la Drivechain.

Por su parte, el BIP-301 o Blind Merged Mining (BMM) permite a los mineros extraer una sidechain, sin ejecutar su software de nodo (es decir, sin «mirarlo», por lo tanto, «a ciegas»). En su lugar, un usuario de la sidechain ejecuta su nodo y construye el bloque, pagándose él mismo las tarifas de transacción. Luego utiliza una cantidad equivalente de dinero para «comprar» el derecho a encontrar este bloque a los mineros convencionales en la cadena de Bitcoin (Layer 1).

El sistema es muy parecido al Merged Mining usando por ejemplo en Namecoin o RSK, con la salvedad de que es mucha más flexible (no necesitas un nodo completo) y todas las cadenas usan BTC como moneda para el manejo de operaciones (transferencias, pagos de comisiones, entre otros).

Implicaciones futuras

Las DriveChain tienen el potencial de resolver algunos de los problemas de escalabilidad y innovación de Bitcoin. Las cadenas laterales pueden utilizarse para:

  1. Escalar las transacciones de Bitcoin: Las cadenas laterales pueden utilizarse para procesar transacciones fuera de la red principal de Bitcoin. Esto puede ayudar a reducir la congestión de la red principal y mejorar la velocidad de las transacciones.
  2. Innovar en Bitcoin: Las cadenas laterales pueden utilizarse para implementar nuevas características y funcionalidades en Bitcoin. Esto puede ayudar a que Bitcoin sea más adaptable a las necesidades cambiantes de los usuarios.

Sin embargo, pese a las ventajas que ofrecen han generado cierta controversia y debate en la comunidad de Bitcoin. Algunos argumentan que esta solución permite disfrutar de las características de todas las criptomonedas sin comprometer la seguridad de la cadena principal. Además, las Drivechains podrían ofrecer una solución permanente para otras criptomonedas y redes rivales, ya que los usuarios podrían transferir sus activos a una cadena lateral en lugar de crear una nueva criptomoneda/red, lo que ciertamente incrementa la complejidad en el uso de la tecnología.

Sin embargo, también hay preocupaciones sobre las implicaciones de seguridad y escalabilidad. Al introducir una capa adicional en la red de Bitcoin, existe el riesgo de posibles vulnerabilidades y ataques. Además, algunos argumentan que estas sidechains podrían permitir que los mineros recopilen comisiones de todas las cadenas simultáneamente, lo que podría llevar a una centralización y a un aumento de los costos de transacción.

Para abordar estos desafíos y preocupaciones, es fundamental una colaboración estrecha entre los desarrolladores, la comunidad de Bitcoin y los reguladores. La implementación de nuevas capas en la red de Bitcoin debe ser cuidadosamente evaluada y probada para garantizar la seguridad y la estabilidad del ecosistema.


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