Para el grupo de fanáticos de Banksy y de los NFT, Burnt Banksy, el verdadero valor de las obras de arte del aclamado artista ahora reside en blockchain, y no en la pieza original del mundo real que puede ser modificada o alterada a voluntad. 

La obra de arte “Morons” de Banksy, uno de los artistas vivos más famosos del mundo, fue incinerada frente a las cámaras, y ante la mirada de miles de espectadores que quedaron atónitos con la hazaña. 

El grupo de fanáticos de Banksy y de los tokens no fungibles (NFT), llamado Burnt Banksy, inició un extraño y enérgico movimiento en el que pretenden quemar, literalmente, varias de las obras físicas del artista británico Banksy, hasta que solo queden cenizas. Según la ideología del grupo, las obras de arte originales, que existen en el mundo real, pueden verse envueltas en manipulaciones, modificaciones y alteraciones, que sus propietarios u otros actores pueden hacer a voluntad. Por lo que, para proteger su verdadera esencia y valor, es mejor quemarlas y conservarlas únicamente en blockchain, en forma de tokens NFT que no se pueden cambiar ni duplicar, y donde serán las únicas obras de arte que existan en el mundo. 

Según la trasmisión que se realizó en vivo a través del canal de Burnt Banksy en YouTube, la obra de arte “Morons”, que fue quemada, era la pieza original creada en 2006, que se vendió ese año por 16.250 libras esterlinas; equivalentes a  unos 22.500 dólares. La obra estaba certificada y autentificada por Pest Control Office, la oficina que actúa en nombre de Banksy para certificar la autenticidad de sus obras impresas. 

El grupo también explicó que la obra de arte fue tokenizada en blockchain y convertida en un NFT, que se está subastando en el mercado de NFT OpenSea hasta el próximo 7 de marzo. Dentro de este mercado digital, la obra ya tiene ofertas por valor de 5 ETH, equivalentes a unos 7.750 dólares al momento de esta edición. 

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Valor real para los NFT

Burnt Banksy quiere impulsar el verdadero valor de los NFT, eliminando las obras de arte físicas, y dejando en existencia únicamente los tokens no fungibles que viven en blockchain. Como anunció uno de los miembros del grupo al momento de quemar la obra de Banksy, mientras una obra de arte exista en físico, su valor estará vinculado y permanecerá en la obra del mundo real.

Así, para lograr la verdadera transición de una obra de arte física a una digital es necesario recrear por completo la obra de arte física en blockchain, introduciendo especificaciones que demuestren su autenticidad, como el número de versión del arte dentro del código de un contrato inteligente (smart contracts), donde nadie jamás podrá alterar la obra de ninguna manera. De este modo, según cree el grupo de fanáticos, la obra de arte quedará registrada para siempre como un NFT que todos pueden admirar, pero nadie puede alterar ni duplicar. También, cualquier persona que quiera comprar la obra de arte original, podrá hacerlo solo a través del NFT en blockchain. 

Aunque se trata de un movimiento bastante arriesgado para los coleccionistas y comerciantes, Burnt Banksy considera que este es el camino que se debe seguir para darle verdadero valor a los NFT. 

El grupo también informó que esta es la primera quema de una obra de arte de Banksy, insinuando que aún quedan muchas más por convertirse en cenizas y ser inmortalizadas en blockchain. 

Exclusividad y autenticidad

El coleccionista que gane la subasta de la obra tokenizada recibirá un certificado de autenticidad por parte de Pest Control Office, y tendrá un tiempo de 2 semanas para reclamarlo antes de que sea quemado al igual que la obra. 

Existente únicamente en blockchain, la obra de arte “Morons” de Banksy parece ser la única obra de arte exclusiva, auténtica y más segura del mundo. El CEO del acelerador de Web3 Outlier Ventures, Jamie Burke, expresó que esto era algo bueno para la industria, aunque muchos otros consideran que se trata solo de un truco publicitario para vender la obra por más dinero. 

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