El Banco de España presenta un documento donde revela posibles argumentos que conlleven a los gobiernos al debate acerca de la creación de su propia moneda CBDC.

La demanda creciente de la sociedad por los pagos digitales está llevando a muchos bancos centrales en todo el mundo a considerar seriamente la creación e implementación de su propia moneda digital CBDC (Central Bank Digital Currency), con la finalidad de mantener su soberanía y estabilidad económica. De esta demanda no escapa el Banco de España, que recientemente emitió un informe titulado “Una introducción al debate actual sobre la Moneda Digital de Banco Central (CBDC)”, donde explica acerca de las posibles motivaciones y necesidades que pueden conllevar a la emisión de una moneda digital propia, pese a que desde hace varios años se resiste a la creación de una. 

El Banco de España considera que la creación de una CBDC precisa de una definición clara que le permita al estado y demás entidades operar de forma correcta con ella, ya que a menudo se tiende a confundir entre ser un activo digital o un mecanismo de intercambio de valor por su naturaleza dual. Así mismo, el banco argumenta que más allá de la existencia de stablecoins privadas o el tecnicismo que puede aportar una CBDC a la política bancaria actual, es necesario definir una verdadera razón o un por qué que justifique adecuadamente la creación e implementación de este tipo de monedas. 

En 2018 el Banco de España argumentó que la creación de una moneda digital sería clave para el desarrollo de la política monetaria de la institución, pero que se mostraba cauteloso ante la implementación de una debido a los riesgos significativos y la incertidumbre que trae consigo la creación de una CBDC. Veamos ahora si la percepción de esta entidad respecto a las monedas digitales está cambiando en la actualidad. 

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La necesidad de los bancos centrales por una CBDC aumenta

Para nada es un secreto que los bancos centrales y las instituciones gubernamentales nunca han estado de acuerdo con el uso de criptomonedas como Bitcoin, y muchos menos se han vuelto fanáticos de estas. Así mismo, la llegada de una nueva ola de criptoactivos, denominados stablecoins o monedas estables, provocó que los bancos y los gobiernos centraran su interés en la creación de una moneda digital propia, que sirviera de barrera para mantener a distancia la amenaza de que proyectos globales y privados, como Libra, pudieran afectar la soberanía y la estabilidad económica de sus naciones. 

Es así que desde 2013, los bancos vienen estudiando la posibilidad de crear sus propias monedas digitales a través del uso y adopción de la tecnología blockchain, acentuando este interés desde que compañías privadas comenzaron a anunciar sus proyectos criptográficos. En concreto, la mayoría de los gobiernos consideran al proyecto Libra de Facebook una gran amenaza contra el buen funcionamiento de los sistemas de pago, debido a las políticas de seguridad pobres con los que cuenta la empresa, y que ha demostrado incontables veces en el pasado con el mal manejo y la venta de datos personales de los usuarios de la red.  

Aunque esta amenaza en sí misma no es considerada por el Banco de España como suficiente para justificar la creación de una CBDC propia, si forma parte de las posibles motivaciones que pueden llevarlo a implementar una nueva moneda digital. 

Otras justificaciones para crear una CBDC

Más allá de competir con una stablecoin, el Banco Central de España argumenta que el estudio de casos potenciales e iniciativas como las que se desarrollan en torno a un grupo de bancos centrales de todo el mundo, es una gran motivación para llevar a cabo el desarrollo de proyectos que impliquen la creación de una moneda digital con cierto grado de “urgencia”. 

En este sentido, el Banco de España identifica 3 posibles justificaciones que conlleven a implementar una CBDC de carácter nacional e incluso universal. Primeramente, el uso de efectivo en sociedades como Suecia y Noruega, que han llegado al punto de que varios comercios ya no aceptan efectivo como medio de pago, por lo que se puede considerar la creación de una CBDC como una alternativa segura para seguir brindándole a la población el acceso a un medio de intercambio de valor y de pago de provisión pública y sin riesgos. 

Así mismo, la necesidad de combatir los problemas de inclusión financiera y desbancarización que se viven a nivel mundial en varias sociedades puede conllevar a la implementación de una CBDC. En países en vías de desarrollo el acceso a los sistemas financieros tradicionales es bastante difícil para gran parte de la sociedad, por lo que dependen crucialmente de la disposición de efectivo, que muchas veces también es escasa o costosa. Por ello, en este escenario, la creación de una CBDC puede conllevar a la inclusión bancaria y financiera de esa gran parte de la sociedad que lo amerita, y a contribuir significativamente con el continuo desarrollo de las naciones. 

Por otra parte, el Banco de España también considera que la implementación de una CBDC mejorará los procesos de identificación de los clientes y usuarios que se mueven dentro de los sistemas económicos, algo que definitivamente no pueden lograr con el uso de dinero en efectivo o fiat. De igual forma, mediante el uso de una moneda digital, el sistema financiero actual puede sobreponerse a los problemas actuales que se presentan dentro de los sistemas de pago minoristas y mayoristas nacionales y en los sistemas de pago transfronterizos. 

Análisis de riesgo del Banco de España respecto a una CBDC

Así como el Banco de España señala aspectos de interés mundial que justifican la creación e implementación de una moneda digital, también está realizando un análisis profundo acerca de las posibles consecuencias y riesgos que puede traer consigo la creación de una nueva moneda. 

Por ejemplo, el desplazamiento de los depósitos bancarios o la fuga de depósitos del sistema bancario en un momento determinado, son algunas de las preocupaciones que están en evaluación y debate. Así mismo, los costes de crear y mantener la infraestructura tecnológica necesaria para la implementación de una CBDC también figura entre las inquietudes planteadas.

En resumen, aunque el Banco de España no se ha pronunciado abiertamente sobre la creación de una CBDC para el euro digital, sí está presentando las bases para un posible debate que justifique la implementación de una en un futuro no muy lejano.  

Por último, son los comentarios y las acciones que está tomando el Banco Central Europeo los que nos sugieren la probabilidad de que se lance un euro digital a través de una CBDC, que además funcionaría en el sistema de pago EUROchain basado en la tecnología de libro mayor distribuido (DLT). 

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