
Grayscale y Bitwise han anunciado tarifas para sus ETF de XRP, anticipando el visto bueno de la SEC para comenzar a cotizar en el mercado.
Bitwise y Grayscale han encendido una nueva competencia en el ecosistema financiero digital al revelar las tarifas de administración para sus futuros ETF de XRP. Bitwise propone un 0,34%, mientras que Grayscale establece un 0,35% para sus fondos que incluyen XRP y Dogecoin.
Aunque la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) aún no ha aprobado oficialmente estos productos de inversión, ambas gestoras han presentado los formularios regulatorios necesarios y se preparan para una posible activación automática si no hay objeciones en los próximos 20 días.
Este tipo de competencia por tarifas ya se vivió en 2024 con los ETF de Bitcoin, cuando los principales gestores buscaron diferenciarse ofreciendo condiciones atractivas para captar capital institucional. La estrategia de anticipar tarifas antes de la aprobación formal no solo permite posicionarse en el mercado, sino que también ofrece a los inversores mayor claridad sobre los costos asociados, fomentando una dinámica más transparente en el acceso a activos digitales.
Las gestoras presentan tarifas competitivas para sus fondos de XRP
Bitwise, que recaudó 56 millones de dólares en el primer día de su ETF de Solana, busca replicar ese éxito con XRP. La elección de una tarifa baja responde a una lógica de escala: atraer tanto a inversores minoristas como institucionales que prefieren exposición directa a criptomonedas sin necesidad de gestionarlas por cuenta propia.
Grayscale, por su parte, ha actualizado su formulario S-1 por segunda vez, lo que indica una intención clara de acelerar el proceso de validación y cumplir con los requisitos técnicos establecidos.
Ambas gestoras apuestan por ETF spot, es decir, respaldados por tenencia directa del activo, en lugar de contratos a futuro. Esta preferencia responde a una demanda creciente por productos más simples, transparentes y alineados con la lógica de tenencia tradicional. Según estimaciones del sector, los ETF de XRP podrían atraer hasta 5.000 millones de dólares en su primer mes de operación, lo que refleja el interés latente de los inversores por diversificar más allá de Bitcoin y Ethereum.
La SEC en pausa, pero el entorno regulatorio favorece la aprobación
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) atraviesa un periodo de funcionamiento limitado debido al cierre parcial del gobierno federal. Esta situación, provocada por desacuerdos presupuestarios en el Congreso, ha obligado a la agencia a operar con personal mínimo, lo que ralentiza su capacidad para revisar y aprobar nuevos productos financieros.
Sin embargo, este contexto no ha detenido por completo el avance de propuestas como los ETF de XRP y otras altcoins, gracias a un marco técnico que permite su entrada en vigor automática si no se presentan objeciones regulatorias en un plazo determinado.
Antes del cierre, la SEC había implementado una serie de ajustes normativos que simplifican los procesos de cotización para ciertos productos financieros, incluyendo fondos cotizados en bolsa respaldados por activos digitales. Estas modificaciones, orientadas a reducir la carga administrativa y aumentar la eficiencia operativa, han sido clave para que gestoras como Grayscale y Bitwise puedan avanzar con sus registros y lanzar nuevos fondos en el mercado, siempre que se cumplan con ciertas condiciones.
Así, mientras la SEC mantiene en pausa su actividad regular, el entorno técnico y normativo previamente establecido permite que iniciativas como los ETF de XRP sigan su curso. Este equilibrio entre parálisis institucional y continuidad regulatoria es, para muchos, un signo de madurez creciente en la infraestructura del mercado financiero estadounidense.




