El mismo día en que la SEC presentó su demanda de manera oficial contra Ripple, el inversor reciente de XRP, Tyler Toomey, también demandó a la compañía emisora del token por violar las leyes de valores en el estado de Florida.
La disputa legal a la que se enfrenta la compañía estadounidense de criptomonedas Ripple parece que no terminará pronto. Junto a la demanda impuesta por la Comisión de Bolsas y Valores de los Estados Unidos (SEC) el pasado 22 de diciembre, la compañía ya se enfrenta a 3 demandas legales donde se le acusa de violar las leyes de valores estadounidenses y las leyes de Ley de prácticas comerciales engañosas y desleales; además de promocionar la venta de su token XRP sin disponer de una debida licencia para ello. Los directivos principales de la compañía, Brad Garlinghouse y Chris Larsen, también son acusados de sacar provecho de XRP como un valor no autorizado en el país.
En el estado de Florida, el demandante es Tyler Toomey, un inversor reciente del token XRP. Toomey, quien reside en Florida, acusa a Ripple y a su CEO, Brad Garlinghouse, de incumplir con las leyes de valores del estado, ya que la compañía no estaba debidamente registrada ante la Oficina de Regulación Financiera de Florida para cuando comenzó a negociar con su token. El demandante presentó sus acusaciones y una demanda colectiva ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, señalando que las prácticas fraudulentas y negligentes de Ripple la llevaron a ganar valor de más de 1.380 millones de dólares estadounidenses de forma injusta.
En el caso de Toomey, su inversión en XRP fue de un monto inferior a los 100 $ USD, pero afirma que perdió más del 50% de esta, por lo que busca la restitución de su inversión y la compensación por daños y perjuicios ocasionados a él y otros inversores.
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Una demanda colectiva
En la demanda colectiva, Toomey señala que Ripple tenía conocimiento, desde 2012, que su token XRP podía ser considerado como un «contrato de inversión», y aún así, ofertó su token en 2013 sin el debido registro ante las autoridades.
Al no cumplir con las leyes establecidas, Ripple no proporcionó a los inversores información material esencial sobre la oferta de XRP, e ignoró todos los requisitos de presentación iniciando una amplia oferta de XRP sin registro. Toomey también señala que Ripple le mintió a los inversores cuando aseguró que XRP no era un valor, cuando en realidad si lo es.
Otro de los inversores que presentó una demanda contra Ripple es la firma de inversión Tetragon Financial Group, quien solicitó ante un tribunal de Delaware la restitución de su inversión en la Serie C de Ripple en 2019 por 200 millones de dólares, además de la congelación de las cuentas de Ripple hasta que realice el pago solicitado.
Un duro golpe para XRP
Sin duda, esto ha sido un fuerte golpe tanto para la compañía como para el token, pese a que Ripple habla de XRP como un sistema independiente, que puede continuar funcionando sin necesidad de la empresa. Aún así, el valor de XRP se desplomó en caída libre a los pocos días de la demanda de SEC, y continuó desplomándose con la reacción en cadena que desató el conocimiento de esta demanda.
En una reacción casi inmediata, muchos exchanges e intercambios de criptomonedas tomaron la decisión de dejar de operar con el token, cerrando sus servicios y sus operaciones comerciales a XRP, como una medida de protección en caso de que la SEC salga victoriosa en esta disputa. E incluso el mayor gestor de fondos en criptomonedas, Grayscale, anunció la liquidación y disolución de su fondo Grayscale XRP Trust.
El cierre del comercio con XRP en los principales exchanges afectó de forma directa el precio de este token, que ha disminuido en más de un 50% de su anterior valor, antes de que la demanda fuera de conocimiento público.
Una disparidad de opiniones
Aunque la SEC acusa a Ripple de comerciar y negociar a XRP como un valor no registrado, otras agencias gubernamentales en el país, como el Departamento del Tesoro y la Oficina de Control para Delitos Financieros (FinCEN), han declarado que XRP no es un valor, al igual que otros reguladores en otras partes del mundo.
Ripple, Garlinghouse y Larsen se preparan con un cuerpo de abogados mucho más grande del que dispone la SEC. Los ejecutivos han afirmado que no permitirán que esta demanda destruya la compañía ni a su token XRP, y están pidiendo al país, establecer normas claras para la industria cripto, pues afirman que Ripple está operando en el mercado estadounidense desde hace 8 años y que han cumplido con todas las exigencias y normativas establecidas.
Al cierre de esta edición, XRP cotiza en los mercados con un valor de 0,25 $ USD.
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