Christine Lagarde sigue mostrando escepticismo sobre las criptomonedas y cree que son una amenaza para los bancos centrales.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha vuelto ha mostrar su preocupación por el crecimiento de la adopción de las criptomonedas en Europa, durante su participación en una mesa redonda sobre finanzas digitales organizada por el Banco de Francia. La presidenta ha reiterado en su discurso sobre la amenaza que las criptomonedas suponen para la estabilidad bancaria.
Según Lagarde, el crecimiento de la industria de las criptomonedas tiene la capacidad de obstaculizar el papel de los bancos centrales de actuar como “ancla” de la economía. Al mismo tiempo, la alta funcionaria ha advertido que los activos digitales podrían conducir a una era de banca libre.
En su discurso, Lagarde señala que los bancos no deben ser ajenos a las cuestiones relacionadas con la experimentación de soluciones digitales, algo con lo que coincide el también funcionario europeo Fabio Panetta, que planteó ayer la posibilidad de que el BCE utilice la tecnología DLT para los pagos internacionales.
Para la presidenta del BCE, es preciso que los bancos centrales respondan a la demanda de pagos digitales si quieren mantener su papel como “ancla” de la economía.
“Nosotros, los bancos centrales, hemos estado operando como ancla monetaria respecto a los bancos comerciales y al dinero privado. Si no estamos en este juego, si no participamos en la experimentación, la innovación o el dinero digital de banco central (CBDC), corremos el riesgo de perder el papel de ancla que hemos desempeñado durante muchas décadas”, explicó Christine Lagarde.
La funcionaria señaló la época de la banca libre, en el siglo XIX, y los problemas de las crisis constantes y sucesivas, como ejemplo de qué podría suceder si volviéramos a una época en la que el banco central pierde su papel central en la economía.
Los Bancos Centrales comparten el escepticismos cripto de Christine Lagarde
Lagarde compartió mesa con Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, quién comparte su escepticismo sobre las criptomonedas. Powell también habló sobre la posibilidad de crear un dólar digital que, si bien respetaría la privacidad del usuario, no sería anónimo, una característica indispensable en su ideal de CBDC.
El resto de características de una CBDC serían la inmediatez, la protección de la privacidad (pero sin anonimato) y la capacidad de ser transferible e interoperable.
Tanto Lagarde como Powell coinciden en que el principal papel de una CBDC es reemplazar el uso de criptomonedas y detener el crecimiento de Bitcoin y el resto de criptoactivos.
El presidente de la FED también explicó que las finanzas descentralizadas (DeFi) han demostrado su vulnerabilidad tras la debacle del ecosistema Terra. Las altas tasas de rendimiento la hacen vulnerable a derrumbes, lo que podría ser un problema para el mundo de las finanzas tradicionales.
En este sentido, Powell cree que es necesario crear una regulación que ajuste estas vulnerabilidades ahora que el efecto del DeFi en las finanzas tradicionales es mínimo.
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