En el Reino Unido se ha establecido un gran número de centros «Office for AI» para el desarrollo de iniciativas basadas en Inteligencia Artificial (AI) y Aprendizaje Automático (ML), según el informe de MacDonald y Madzou.
Dos estudiantes de investigación del Foro Económico Mundial (FEM), Kate MacDonald, becaria del gobierno de Nueva Zelanda en el FEM y Lofred Madzou, líder de proyectos de IA y Aprendizaje Automático en el FEM, publicaron un informe donde explican cómo la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático han ido conquistando el panorama tecnológico actual, trayendo consigo potenciales beneficios y ventajas para todos.
La Inteligencia Artificial (AI) es un tipo de inteligencia basada en chips y máquinas que son capaces de recrear varias de las funciones que desarrolla nuestro cerebro humano, claro está, todo a base de código y programación. Aún así, a pesar de su carácter “artificial”, la AI no deja de ser sumamente interesante e impresionante. El desarrollo de esta tecnología nos ha traído grandes beneficios, como la simplificación de nuestras vidas cotidianas por medio de asistentes de voz y buscadores predictivos, sistemas de navegación por aplicaciones como Google Maps, dispositivos inteligentes para el hogar y mucho más. Se trata de una tecnología que poco a poco se ha estado vinculando en nuestro día a día, aunque no seamos plenamente conscientes de ello.
Como indican MacDonald y Madzou en su informe, la AI tiene el potencial de mejorar nuestra vida diaria, aunque por el momento, todavía quede mucho trabajo por desarrollar para perfeccionar su uso y aplicación. Según los investigadores, temas como la precisión de las aplicaciones de AI, el grado de control humano, la transparencia y diversos problemas de privacidad son algunos de los factores que faltan aún por perfeccionar.
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Importancia del desarrollo tecnológico actual y futuro
Aunque el desarrollo de estas tecnologías exige una administración “cuidadosa y ética”, su progreso ha sido bastante notorio en los últimos años. Por ello, el interés del Foro Económico Mundial en contribuir y ayudar a los gobiernos, empresas y organizaciones a comprender todo el potencial que se esconde detrás de estas tecnologías.
“La tecnología tiene el poder de ayudar a mejorar nuestro mundo si se usa de manera responsable y efectiva. Pero garantizar el uso de la tecnología para hacer el bien requiere un sólido liderazgo”.
Con estas declaraciones acertadas del FEM, que fueron realizadas durante su reunión anual celebrada en Davos, Suiza, a inicios de este año, la organización busca que las diferentes entidades entiendan que la ética, la gobernanza y la regulación, son factores claves para el desarrollo tecnológico sostenible. Para cumplir con sus expectativas, el FEM argumenta que es necesario plantear un nuevo tipo de liderazgo, uno que permita explorar y alinear los intereses de la corporación moderna con los de sus empleados, sus clientes, la sociedad y el planeta en general.
Así mismo, la entidad señala que la necesidad de regulaciones claras es fundamental para que proliferen los ecosistemas tecnológicos. Por otra parte, entender el valor comercial de los datos que se generan a través de estas tecnologías, también fomentará el desarrollo sostenible y confiable de AI y ML a nivel comercial, así como su uso responsable y ético en todos los aspectos. Del mismo modo, la aplicación de estas tecnologías en el desarrollo empresarial hará que las industrias sean mucho más sólidas y robustas.
El papel fundamental de la AI y ML
Kay Firth-Butterfield, responsable de Inteligencia Artificial en el Foro Económico Mundial, asegura que las empresas y compañías de todos los sectores serán un factor clave al momento de determinar el impacto que la Inteligencia Artificial (AI) y el Aprendizaje Automático (ML) generan en la sociedad actual. No obstante, el experto también señala que muchas de estas empresas y compañías no tienen un conocimiento preciso de la importancia de estas tecnologías en el desarrollo de sus organizaciones.
“Según nuestras investigaciones, muchos ejecutivos e inversores no entienden hasta qué punto puede ayudarles la IA y los parámetros que pueden definir para asegurarse de que el uso de la tecnología es ético y responsable”.
Para satisfacer esta necesidad de conocimiento, el FEM viene desarrollando herramientas efectivas como la Empowering AI Toolkit, una herramienta desarrollada para potenciar el liderazgo de la AI en las empresas y en la sociedad. Así mismo, MacDonald y Madzou plantean un argumento igual de interesante. Los investigadores señalan que una de las formas que existen de garantizar la comprensión y la práctica ética en la AI y ML es a través de centros de “Office for AI” como los que existen en el Reino Unido, que son iniciativas nacionales desarrolladas para defender el uso ético de estas tecnologías y ayudar a implementar la formación y la concienciación de los usuarios.
La estrategia del Reino Unido para liderar la industria
El Reino Unido cuenta con una estrategia bastante sólida y completa con la que aspira consolidar y liderar el desarrollo de la Inteligencia Artificial en el mundo, compitiendo con gigantes como China y Estados Unidos. Desde 2018, el país europeo participa activamente en la implementación de Office for AI, que tienen la responsabilidad de poner en marcha la estrategia tecnológica del país. A través de estos centros, la nación puede apoyar la adopción responsable de las tecnologías, al tiempo que garantiza que la AI y ML se desarrollen como tecnologías seguras y confiables, con fundamentos éticos y una gobernanza adecuada para el beneficio de todos.
Por su parte, el Reino Unido también enmarca una estrategia con fundamentos industriales, laborales y sociales, donde la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje Automático desempeñan un papel fundamental para cimentar ideas, proyectos, infraestructuras, y más. Se trata de una estrategia que plantea grandes retos para posicionar al Reino Unido como un líder potencial con capacidad de estar al frente de las industrias del futuro.
La Inteligencia Artificial (AI) tiene aplicaciones en todos los ámbitos de nuestra sociedad, desde aplicaciones bancarias que ayuden a identificar y rastrear transacciones fraudulentas, hasta algoritmos de ciberseguridad que mantienen protegidas nuestras redes y datos en todo momento. La clave del desarrollo futuro está en el alto sentido de ética, respeto y responsabilidad que tengan los creadores y desarrolladores de aplicaciones basadas en estas tecnologías.
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