Europa impulsa el euro digital ante el avance de las stablecoins estadounidenses

Europa impulsa el euro digital ante el avance de las stablecoins estadounidenses

El Eurogrupo está promoviendo el euro digital como respuesta al crecimiento y expansión de las stablecoins estadounidenses, buscando fortalecer la soberanía monetaria europea y adaptarse a los desafíos de las finanzas digitales. 

En un contexto marcado por la creciente adopción de las criptomonedas y stablecoins, el Eurogrupo ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar un euro digital. Este proyecto busca contrarrestar el creciente influjo de monedas digitales privadas, especialmente aquellas vinculadas al dólar estadounidense, que podrían debilitar la soberanía monetaria de la eurozona.

Las stablecoins, cuyo valor se encuentra anclado a monedas fiduciarias como el dólar, han ganado popularidad como alternativa a las criptomonedas volátiles y, en muchos casos, al dinero fiat. Ante este constante crecimiento, Europa considera que su adopción masiva en el continente podría reducir el control del Banco Central Europeo (BCE) sobre la política monetaria, limitando su capacidad para responder a crisis económicas y proteger los intereses de la región.

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El euro digital se presenta, en este contexto, como una solución estratégica, no solo para competir con las stablecoins privadas, sino también para modernizar el sistema financiero europeo. Respaldado por el BCE, el euro digital busca garantizar la estabilidad financiera, la eficiencia en los pagos y la protección de la privacidad de los usuarios, según destacan desde el Eurogrupo, conformado por los ministros de Economía y Finanzas de los estados miembros de la UE. 

La urgencia del euro digital frente a las amenazas de las stablecoins

Las stablecoins vinculadas al dólar, como USDT y USDC, representan una amenaza creciente para la soberanía monetaria europea. El grupo considera que si una stablecoin denominada en dólares se convierte en el medio de pago predominante en la eurozona, el BCE perdería influencia sobre la política monetaria y la estabilidad financiera.

Aunque podría parecer un escenario hipotético, la realidad es que la adopción masiva de stablecoins extranjeras podría desplazar al euro como moneda de referencia, debilitando la capacidad del BCE para implementar medidas de estímulo económico o controlar la inflación. Por ejemplo, durante la crisis del COVID-19, el BCE recurrió a la compra de bonos para apoyar la economía europea, una herramienta que podría verse limitada si las transacciones se realizan mayoritariamente en monedas externas.

Entonces, para evitar esta situación, el Eurogrupo ha subrayado la urgencia de desarrollar un euro digital, que es, esencialmente, una moneda digital desarrollada por el Banco Central (CBDC). Este proyecto no solo busca ofrecer una alternativa segura y confiable a las stablecoins privadas, sino también modernizar los sistemas de pago en Europa. Un euro digital permitiría realizar transacciones más rápidas, baratas y seguras, tanto a nivel nacional como transfronterizo, lo que beneficiaría tanto a los ciudadanos como a las empresas.

Por ejemplo, una pequeña empresa española que vende productos en línea en toda Europa enfrenta, actualmente, costos elevados y retrasos al recibir pagos de clientes en otros países. No obstante, con el euro digital, estos pagos podrían realizarse de forma instantánea y a un costo significativamente menor, mejorando la eficiencia y la rentabilidad de la empresa.

El impacto del euro digital en la soberanía monetaria europea

La soberanía monetaria es un pilar fundamental de la autonomía económica y política de la eurozona. Controlar la moneda y la política monetaria permite al BCE implementar medidas específicas para responder a las necesidades de la economía europea. Sin embargo, la dependencia de stablecoins denominadas en dólares podría socavar esta autonomía.

La administración Trump, con su política de «America First», demostró cómo el control sobre el dólar puede utilizarse como herramienta de presión geopolítica. Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a otros países, por ejemplo, muestran el poder que otorga el dominio de una moneda global. 

En este contexto, el Eurogrupo apoya la creación de un euro digital como una herramienta clave para fortalecer la soberanía monetaria europea. Al ofrecer una moneda digital emitida y regulada por el BCE, esta iniciativa permitiría al banco central mantener el control sobre la política monetaria y proteger los intereses de la región. Además, el euro digital podría complementar al dinero fiat, ofreciendo una alternativa digital segura y confiable para los ciudadanos y las empresas.

El avance del BCE con el euro digital: Persisten las preocupaciones sobre privacidad

El BCE ha estado trabajando activamente en el desarrollo del euro digital durante años. En octubre de 2020, publicó un informe en el que analizaba los posibles beneficios y riesgos de la emisión de esta moneda digital. El documento destacaba las ventajas del euro digital en términos de eficiencia, seguridad y soberanía monetaria, pero también señalaba los desafíos relacionados con la privacidad y el control gubernamental.

Actualmente, el BCE se encuentra en una fase de experimentación y diseño del euro digital. Se están evaluando diferentes modelos para su implementación, incluyendo la posibilidad de que el euro digital sea accesible directamente a los ciudadanos a través de cuentas en el BCE, o a través de intermediarios privados como bancos y proveedores de servicios de pago. La elección del modelo de funcionamiento del euro digital tendrá un impacto significativo en su adopción y en su capacidad para cumplir sus objetivos.

Sin embargo, el proyecto también ha generado preocupaciones en relación con la privacidad y el control gubernamental. Algunos críticos temen que un euro digital emitido y controlado por el BCE pueda permitir al gobierno rastrear y controlar las transacciones de los ciudadanos, lo que podría vulnerar su privacidad y libertad financiera.

Para mitigar estas preocupaciones, el BCE ha asegurado que el euro digital se diseñará con estrictos estándares de privacidad y seguridad para proteger la integridad de los ciudadanos. 

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Entonces, aunque el objetivo principal del euro digital es ofrecer una alternativa segura y confiable frente al avance de las stablecoins estadounidenses, también busca permitir al BCE mantener el control sobre la política monetaria y proteger los intereses de la eurozona. Este equilibrio entre seguridad y privacidad será crucial para el éxito del proyecto.

La inversión en criptoactivos no está totalmente regulada, puede no ser adecuada para inversores minoristas debido a su alta volatilidad y existe riesgo de perder la totalidad de los importes invertidos.