¿Te imaginas despertar un día y que el dinero en efectivo hubiera desaparecido? ¿O que ya no te dejaran pagar con él? ¿O que su valor fuera tan insignificante que no tuviera ningún valor? Esto, que ya lo hemos visto en algunas economías del primer mundo no hace tanto tiempo, podría dejar de ser una idea loca para ser la nueva normalidad de aquí a unos años, cuando las CBDC, como el euro digital, estén plenamente operativas.
En ‘Las Voces de Satoshi’, el podcast de Bit2Me y Web3MBA, trataron sobre cómo afectarán las CBDC al futuro del dinero en efectivo, y la conclusión fue clara. Lo puedes ver en el siguiente vídeo.
Existen varias razones por las que se cree que el dinero en efectivo podría desaparecer en un futuro cercano. En primer lugar, cada vez más personas utilizan tarjetas de crédito y débito, así como aplicaciones de pago móvil, para realizar sus compras. Según un informe de la Reserva Federal de Estados Unidos, en 2019, solo el 26% de los pagos realizados en ese país se hicieron en efectivo.
Además, el dinero en efectivo es costoso de producir y distribuir. Según un informe del Banco de Pagos Internacionales, el costo anual de producir y distribuir billetes y monedas en todo el mundo supera los $200,000 millones de dólares.
En este contexto, las CBDC podrían ser una solución para reemplazar el dinero en efectivo. Algunos países ya están trabajando en el desarrollo de sus propias CBDC. Por ejemplo, China ha lanzado su moneda digital, el yuan digital, que ya está siendo utilizada en algunas ciudades del país. Otros países, como Suecia y Canadá, también están estudiando la posibilidad de lanzar sus propias CBDC.
Las CBDC podrían tener varios beneficios sobre el dinero en efectivo. En primer lugar, podrían reducir los costos de producción y distribución de dinero. Además, podrían mejorar la eficiencia de las transacciones y reducir el riesgo de fraudes y robos. También podrían facilitar la inclusión financiera, permitiendo que las personas que no tienen acceso a servicios bancarios puedan realizar transacciones digitales.
Sin embargo, la introducción de las CBDC también plantea algunos desafíos. Por ejemplo, podría haber preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos personales de los usuarios. También podría haber preocupaciones sobre la estabilidad financiera y la influencia del banco central en la economía.
En conclusión, el posible fin del dinero en efectivo es una tendencia que se ha observado en muchos países en los últimos años, y las CBDC podrían ser una solución para reemplazarlo. Aunque las CBDC podrían tener varios beneficios, también plantean desafíos que deben ser abordados para garantizar su éxito y aceptación por parte de los usuarios.