La caída de FTX y Alameda ha provocado un efecto cascada, afectando a otros participantes de la industria como BlockFi, SALT o Liquid.
BlockFi, una compañía de servicios financieros con criptomonedas, ha publicado una actualización oficial en la que admite tener una “exposición significativa” a FTX y sus empresas afiliadas. Sin embargo, la empresa insiste en que tienen la liquidez necesaria para cubrir las operaciones.
Esta actualización ha sorprendido a muchos, ya que Flori Márquez, fundadora y directora de operaciones de BlockFi, aseguró que la mayoría de los activos de la compañía no estaban vinculados a FTX y que todos sus productos estaban plenamente operativos.
Tras la actualización, The Wall Street Journal publicó una información que apuntaba a que BlockFi podría estar preparándose para declarar la quiebra. Según esta información, la compañía estaría estudiando el despido de varios empleados, mientras se preparan para firmar el Capítulo 11 del Código de Quiebra de los Estados Unidos.
El Capítulo 11 es la solicitud de bancarrota, algo que ya firmó Celsius Network en su día y que también lo hizo FTX el pasado viernes 11 de noviembre.
La “exposición significativa” a FTX de la que hace alusión BlockFi sería una línea de crédito de 400 millones de dólares en FTX US, así como obligaciones con Alameda Research y activos retenidos en FTX.com.
BlockFi ha contratado asesores externos para afrontar esta situación y han asegurado que están trabajando “día y noche” para evaluar todas las opciones posibles. Desde la compañía aseguran que están intentando ser lo más transparentes posible en torno a los motivos de la pausa, los productos y las actividades de la plataforma.
El efecto cascada de la quiebra de FTX no solo afecta a BlockFi
Las consecuencias de la caída de FTX se dejarán ver en las próximas semanas, con más compañías afectadas por esta crisis.
Más allá de BlockFi, el 15 de noviembre, la plataforma de préstamos en criptomonedas SALT anunció que detenía temporalmente los retiros y depósitos, para evaluar a fondo el impacto que la caída de FTX había tenido sobre el negocio.
SALT ha explicado que paraliza los retiros y depósitos el tiempo necesario para poder analizar el alcance del impacto y para obtener detalles de cómo les ha afectado la crisis de FTX.
Shawn Owens, CEO de SALT, ha explicado en Twitter que la compañía no está en quiebra. Se tomó la decisión de pausar la actividad para analizar a fondo las consecuencias de la actual situación y confirmar que no están expuestos a riesgos adicionales, evitando así la quiebra.
Por otra parte, el exchange japonés Liquid, propiedad de FTX, anunció oficialmente la suspensión de los retiros de su plataforma.
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