Las criptomonedas ganan protagonismo en la escena mundial. No obstante, este protagonismo no es homogéneo. Las criptos parecen especializarse, ser usadas para cuestiones específicas. Quienes compran Bitcoin no lo hacen para disponer de un medio de pago cómodo y constante. El Bitcoin se parece al oro, plata y otros metales preciosos: es comprado para aprovechar su subida en el mercado, con la intención de tener una reserva que pueda aumentar su valor en el futuro. Si bien es muy popular, ha tenido serios inconvenientes para ser aceptado en la banca tradicional y en instituciones gubernamentales.
Otro inconveniente que suelen tener las criptomonedas es la demora en las transacciones. Los complejos cálculos del blockchain impiden que un pago sea recibido de inmediato. Esto genera complicaciones, sobre todo si la red de blockchain está colapsada en un momento determinado. Por ende, las criptomonedas son perfectas para los pagos internacionales, ya que no están asociadas a las comisiones y cálculos de cambio monetario. No obstante, no son del todo expeditas y se genera desconfianza cuando la emisión de una cripto, de una billetera digital a otra, se tarda.
Una criptomoneda que se perfila como la mejor para pagos internacionales
Se trata de XRP, la criptomoneda creada en 2013 y que actualmente es emitida por la empresa Ripley. Esta moneda digital es diferente al Bitcoin, Ethereum y demás criptos que funcionan mediante minería y blockchain. Cuenta con un interesante sistema apuntalado por el consenso entre los usuarios de la cripto.
Gracias a esta peculiaridad, no necesita los complejos y lentos cálculos del blockchain. Tiene una gran capacidad para escalar pagos, por lo que logra generar hasta 1.500 transacciones por segundo. Así que es perfecta para movimientos de capitales de manera masiva.
Todo lo anterior ha hecho que XRP sea muy utilizada en el comercio online a nivel global. Otra particularidad es tiene un valor bastante bajo. Para el año 2025 el precio de XRP se ha promediado en 2,41 dólares. Este precio es ínfimo comparado con el todopoderoso Bitcoin. Sin embargo, este bajo valor tiene implícita una ventaja: se pueden hacer compras más menudas, cotidianas, detalladas y sin la necesidad de subdividir la moneda en pequeños fragmentos.
Muchos pagos internacionales se hacen con pagos puntuales, como el caso de los productos ofertados en Amazon y otras plataformas de comercio online. Hacer transacciones con Bitcoin puede ser complicado si alguien solo desea comprar un móvil, una secadora o un ordenador. El Bitcoin es como un billete de enorme denominación: se usa para comprar cosas muy caras, para comprar al mayor en enormes cantidades, o bien necesita ser dividido.
XRP no solamente es utilizado en el comercio electrónico privado, sino también como la criptomoneda predilecta para transacciones entre bancos de diferentes países. Igualmente, ha ganado mucha popularidad para el intercambio de capitales entre países, los cuales hacen estos intercambios mediante sus instituciones gubernamentales. Si se revisan las estadísticas, XRP se ha convertido en la criptomoneda más utilizada entre las entidades bancarias de naciones diferentes, ya que elimina las demoras de las transferencias internacionales y tiene una comisión sumamente baja.
Las ventajas de XRP para los bancos y movimientos internacionales
Desde un principio, XRP ha sido pensada como un complemento del sistema bancario internacional. No es de extrañar la facilidad con que ha sido asimilada en plataformas bancarias internacionales. Veamos algunas de sus características más importantes a continuación:
- No utiliza blockchain mi sistema de minado. Gracias a esta particularidad, las transacciones se realizan mucho más rápido. Desde el punto de vista de las entidades bancarias, esto ofrece la ventaja de que no necesitan invertir en costosos equipos de computación.
- XRP Funciona mediante una red de consenso entre los usuarios de la moneda. Esta es una enorme ventaja para los bancos, ya que justamente permite el consenso entre instituciones bancarias internacionales para hacer transacciones mucho más veloces.
- Gracias a XRP, se evitan las demoras en las transferencias globales, a la vez que se minimizan increíblemente las comisiones por este tipo de movimientos. Hay que recordar que una transferencia internacional llega a demorar varios días y conlleva un par de comisiones: la relativa a efectuar este movimiento entre un banco y otro, más la relacionada con el cambio de moneda.
- La velocidad de las transacciones con XRP es muy notable. En tan solo algunos segundos se concretan estas transferencias, permitiendo que los movimientos entre bancos sean mucho más efectivos.
Vemos como esta criptodivisa soluciona muchos de los inconvenientes que suele haber cuando se realizan transacciones entre bancos de países diferentes. Pero, tiene como añadido un doble respaldo. Primero, el de la empresa Ripley, entidad encargada de la emisión y gestión de la divisa. Segundo, el sistema de consenso entre usuarios, lo cual permite que haya una comunicación directa entre los bancos. Esto último es muy relevante, ya que monedas como BTC o Ethereum están totalmente centralizadas en el blockchain, sin permitir que los bancos tengan injerencia.
La perfecta comunión entre XRP y entidades de gobierno
Muchos bancos sirven de puente para transacciones entre gobiernos. Es aquí donde XRP tiene también bastante aceptación. Todo trámite gubernamental debe quedar legalmente registrado y esto aún no se logran con las criptodivisas tradicionales. Es XRP la moneda digital que ofrece un estamento legal y tecnológico que permite movilizar capitales perfectamente administrados. Así que viene usándose con regularidad para pagos o préstamos entre países, quienes incluso pueden incorporar la cripto XRP a sus bancos centrales. Así lo ha hecho anteriormente Estados Unidos, aunque sin anunciarlo con bombos y platillos, puesto que XRP casi es una extensión de las redes de bancos globales.
¿Acaso XRP puede desplazar a Bitcoin o Ethereum a escala internacional? Es poco probable que se convierta en una moneda con altísima tasación. A fin de cuentas, su objetivo es la usabilidad institucional, un objetivo que hasta ahora ha logrado con éxito. Así que es la cripto más usada por los bancos para pagos y envíos entre diferentes países, gracias a su notable comodidad en este tipo de transacciones.
