La Bolsa Descentralizada de Valores de Venezuela estará a prueba durante los próximos 90 días, según el anuncio de la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval). Sin embargo, el proyecto ya levanta nuevas sospechas en la criptocomunidad venezolana.
En Gaceta Oficial Nº 6.578, la Superintendencia Nacional de Valores (Sunaval), adscrita al Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior de Venezuela, anunció la creación de la Bolsa Descentralizada de Valores de Venezuela (BDVE) para la compra y venta de activos tradicionales tokenizados, criptomonedas y otros activos digitales, indicando que la misma estará funcionando sobre la blockchain de Ethereum. La implementación de esta bolsa electrónica tiene como finalidad permitir el intercambio y comercio de activos digitales del mercado primario, secundario y de derivados. Además, la nueva bolsa de valores electrónica ejecutará todos los procesos de oferta pública para valores, negociación, transferencia, custodia y liquidación de activos financieros digitales.
Según el anuncio, la BDVE estará operando bajo la supervisión de Sunaval durante los próximos 90 días, y transcurrido este tiempo el ente regulador decidirá si se aprueba una licencia para operar legal y definitivamente en el país, o si por el contrario se anula su capacidad de operar dentro de la economía nacional de Venezuela.
La BDVE es una bolsa de valores conectada al Sistema Descentralizado de Mercados Encriptados (SIDEME), que permite negociar activos financieros de forma distribuida, al tiempo que ahorra en costos de intermediación y custodia.
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¿Acceso libre y directo?
Como indica la publicación de la Gaceta Oficial de Venezuela, la BDVE es una bolsa de valores electrónica que permite el acceso libre y directo de todos los ciudadanos venezolanos que deseen participar en las actividades de negociación de acciones, valores representativos de deuda, valores y contratos representativos de materias primas y productos agropecuarios, contratos de propiedad de insumos, contratos de servicios y mucho más.
Así mismo, aunque el documento no menciona de forma directa las operaciones con criptomonedas y otros activos digitales, alusiones a tokens ERC-223 y ERC-721 dejan entrever un mecanismo similar a las operaciones que se realizan dentro de la blockchain de Ethereum. Del mismo modo, por el momento no se tiene claro si se podrá comercializar con monedas descentralizadas como Bitcoin y Ethereum, o incluso si el proyecto de moneda digital de Venezuela, el Petro, estará disponible en la nueva bolsa de valores.
Por otra parte, el proyecto señala que permitirá el comercio libre y descentralizado de activos digitales, sin embargo, la plataforma necesita dar sus datos personales o jurídicos por medio de un KYC. Además, la plataforma cuenta con una serie de estructuras que centralizan el control de la misma, dejando claro que todo aquel que interactúe con el sistema está supeditado realmente con quienes la controlan.
Un proyecto que ya genera dudas
El representante principal de BDVE, Manuel Aaron Fajardo García, aseguró que «en el país existen muchos intereses para que el proyecto de bolsa descentralizada no salga adelante», por lo que el ejecutivo señaló que el desarrollo de la BDVE se mantuvo en secreto durante varios meses. Fajardo resaltó la necesidad de hacer que el proyecto salga adelante, como una forma de garantizar un espacio seguro para los inversores e incentivar las fuentes de financiamiento en el país. Las declaraciones de Fajardo fueron realizadas durante una transmisión en vivo que sostuvo en su cuenta oficial de Instagram.
Fajardo ya era conocido por su proyecto anterior llamado Interbanex. Este proyecto buscaba manejar el sistema cambiario interbancario durante las operaciones iniciales de apertura financiera de Venezuela a inicios de 2019. Sin embargo, el proyecto se halló rápidamente en el ojo del huracán debido a claros indicios de ser una extensión gubernamental para controlar las divisas de los privados en el país. En medio de las denuncias, se iniciaron una serie de investigaciones dejando claro que la empresa tuvo no solo apoyo gubernamental, sino que no contaba con el capital ni la experticia para realizar una tarea de ese nivel. De hecho, el capital de creación de la empresa en el país era de solo 1 millón de Bs (unos 200 $ USD para la fecha).
Por otro lado, a pesar de la presentación de este nuevo proyecto, no se conoce de momento ni el smart contract, ni el token de la plataforma, ni ningún archivo de código sobre la misma, algo que sería normal dado que esta se estará ejecutando sobre Ethereum. Frente a esto, muchos personajes de la criptocomunidad venezolana ya han mostrado sus dudas sobre el proyecto, en especial luego de leer el reglamento y el manual operativo de la plataforma.
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