Uzbekistán legalizará el uso de stablecoins para pagos a partir de enero de 2026

Uzbekistán planea legalizar el uso de stablecoins como medio de pago desde enero del próximo año, con el fin de impulsar su ecosistema fintech y acelerar la innovación.

A partir del 1 de enero de 2026, Uzbekistán dará un paso significativo en su camino hacia la modernización financiera, cuando las stablecoins sean oficialmente reconocidas como método de pago legal bajo un nuevo marco regulatorio. Sin embargo, esta legislación no solo regulariza el uso de estas monedas digitales, sino que también abre la puerta a una economía más integrada con las tecnologías emergentes. 

En paralelo, la nueva regulación de Uzbekistán permitirá la emisión de acciones y bonos en forma tokenizada, es decir, dentro de la cadena de bloques, como una jugada estratégica para captar capital extranjero y estimular la innovación tecnológica dentro del país.

Un paso firme hacia la modernización en Uzbekistán

La resolución presidencial firmada en noviembre, que pone a las stablecoins bajo el marco legal del país, establece el inicio de una nueva etapa para Uzbekistán. Desde el primer día de 2026, estas monedas digitales de valor estable podrán usarse como medio de pago dentro de un régimen jurídico especial diseñado para garantizar seguridad y transparencia. La Agencia Nacional de Proyectos Perspectivos, en colaboración con el Banco Central, definirá los procedimientos y supervisará la implementación de un sandbox regulatorio que permitirá experimentar con sistemas de pagos basados en tecnología blockchain. 

Además, esta normativa también autoriza a las empresas locales a emitir acciones y bonos en formato digital, que podrán negociarse en mercados autorizados. Este movimiento busca acelerar la digitalización de activos financieros y ampliar las alternativas disponibles para los inversores dentro del país. Paralelamente, el gobierno estableció un fondo de 50 millones de dólares para respaldar el crecimiento de empresas fintech, con el objetivo de que en los próximos años se consoliden alrededor de 200 compañías activas en este ámbito.

Con estas iniciativas, Uzbekistán pretende modernizar su infraestructura financiera y posicionarse como un atractivo destino para inversiones internacionales. 

Mientras otros países de la región como Kazajistán y Kirguistán avanzan en sus propias regulaciones de monedas digitales, Uzbekistán ha optado por construir un modelo sólido que inspire confianza y facilite la adopción de nuevas tecnologías. Su enfoque se alinea con el de naciones líderes en innovación financiera, como Japón, Suiza y Singapur, que han puesto la regulación como base para el desarrollo del ecosistema digital.

Asia Central se mueve hacia la digitalización

El avance de Uzbekistán hacia la legalización de pagos con monedas estables refleja una tendencia consolidada en Asia Central. En la región, países como Kirguistán han introducido stablecoins respaldadas por oro y fijadas al dólar, mientras que Kazajistán ha adoptado regulaciones para las monedas digitales mientras promueve la minería de criptomonedas. 

Por su parte, Turkmenistán ha autorizado tanto la minería cripto como el intercambio de criptoactivos. Todos estos movimientos evidencian un interés colectivo de las economías de la región por integrarse a la industria digital global, con un enfoque en establecer marcos regulatorios claros que impulsen la innovación y la inversión.

En este contexto, Uzbekistán se suma a la corriente con una iniciativa que va más allá de la implementación tecnológica. Al autorizar el uso de stablecoins para pagos y fomentar la emisión de valores tokenizados, el país apunta a atraer capital extranjero significativo. Las proyecciones del gobierno hablan de la posibilidad de captar hasta mil millones de dólares en un plazo de cinco años. Además, el desarrollo de un sistema de banca abierta promete conectar de manera eficiente a bancos, fintechs y procesadores de pagos, facilitando la inclusión financiera y optimizando las transacciones para los usuarios.

En el contexto internacional, Uzbekistán busca posicionarse junto a jurisdicciones consolidadas como Reino Unido y Hong Kong, donde las monedas estables operan bajo regulaciones sólidas y definidas.

Uzbekistán abraza la era digital

La decisión de Uzbekistán de legalizar los pagos con stablecoins y abrir la puerta a la tokenización de activos financieros no es solo un ajuste regulatorio. Para los expertos del sector, es una declaración de intenciones. El país busca posicionarse como un referente regional en innovación y atraer capital extranjero bajo un marco institucional sólido. 

Al adoptar estándares internacionales y sumarse a la lista de países que ya regulan las stablecoins, Uzbekistán demuestra estar preparado para avanzar hacia la economía digital. Esta apertura no solo atiende a los aspectos tecnológicos, sino que también refleja una estrategia pensada para impulsar la competitividad y la inclusión financiera en un contexto global cada vez más digitalizado.

Consciente de que las fronteras del sector financiero se están redibujando, el país ha decidido posicionarse como un actor relevante en esta nueva etapa. La visión de Uzbekistán apunta a ser protagonista de la transformación financiera que ya está en marcha, asegurando que su economía esté lista para los retos y oportunidades del futuro digital.