Las empresas rusas han comenzado a utilizar Bitcoin y otras criptomonedas para realizar pagos internacionales, un movimiento facilitado por los cambios legislativos en el país que buscan contrarrestar las sanciones impuestas por Occidente.
Este año, Rusia ha permitido el uso de criptomonedas en transacciones comerciales externas y ha legalizado la minería de Bitcoin. El presidente de la nación, Vladimir Putin, ve en Bitcoin una alternativa al dólar estadounidense, respaldando su adopción extensiva.
En declaraciones recientes, el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, subrayó que el gobierno ha permitido el uso de criptomonedas como Bitcoin en el comercio exterior y ha tomado medidas para legalizar la criptominería como parte de un régimen experimental con el que busca superar la política de sanciones de Occidente y avanzar hacia el futuro tecnológico y digital.
En una entrevista con el canal de televisión Russia 24, Siluanov declaró que como parte de este régimen experimental, las empresas pueden usar bitcoins para efectuar transacciones de comercio exterior. Siluanov se refirió a los bitcoins extraídos por minería dentro del país.
“Este tipo de transacciones ya están ocurriendo. Creemos que deben ampliarse y desarrollarse más”, declaró el ministro, destacando que la nación se prepara para expandir la adopción y uso de Bitcoin el próximo año.
Con estas declaraciones, Siluanov enfatizó que los pagos internacionales en criptomonedas representan el futuro. Manifestó que este enfoque no solo busca diversificar las opciones de pago, sino también reducir la dependencia del dólar estadounidense, que ha sido utilizado como una herramienta política por la administración estadounidense. Así, la ampliación de las transacciones de comercio exterior con Bitcoin en 2025 se considera un paso crucial para fortalecer la posición económica de Rusia en el escenario global.
Caso de uso real: Bitcoin como alternativa al dólar estadounidense
Rusia ve en Bitcoin un activo alternativo al dólar estadounidense, señalando que la administración de Estados Unidos está socavando el papel de su moneda fiduciaria en el mercado global al utilizarla como una herramienta política para llevar a cabo sus sanciones.
Reuters reseñó que a principios de este mes, el presidente ruso Vladimir Putin afirmó que la actual administración estadounidense estaba debilitando el papel del dólar como moneda de reserva global y que estaba obligando a muchos países a buscar activos alternativos como Bitcoin, que se presenta como una opción bastante viable y atractiva para superar las sanciones políticas y económicas impuestas.
Putin también afirmó que nadie en el mundo puede controlar ni prohibir Bitcoin, reforzando su idea de que esta criptomoneda es una herramienta poderosa para la soberanía económica de las naciones.
En línea con lo anterior, varios expertos coinciden en que la adopción de Bitcoin como instrumento de pago para el comercio entre naciones está cambiando el orden monetario mundial. La descentralización y la autonomía de Bitcoin lo convierten en un activo atractivo para países que buscan evadir sanciones y reducir su dependencia de monedas fiduciarias como el dólar. Según los expertos, esta tendencia podría tener implicaciones significativas para la economía global, redefiniendo las relaciones comerciales y financieras entre las naciones.
Putin: Nadie puede controlar ni prohibir Bitcoin
Las declaraciones de Putin sobre Bitcoin, como una tecnología descentralizada que no depende de ningún gobierno o entidad central, subrayan la postura de Rusia en la adopción de criptomonedas. Con estas declaraciones, el presidente ruso ha expresado su respaldo al uso extensivo de Bitcoin, lo que indica que Rusia está dispuesta a explorar y aprovechar las oportunidades que ofrece la criptomoneda y la tecnología blockchain.
Asimismo, esta postura hacia la adopción y uso extensivo de Bitcoin en las transacciones comerciales internacionales no solo refleja la voluntad de Rusia de adaptarse a las nuevas tecnologías financieras, sino también su determinación de desafiar el status quo económico. Como se mencionó, la adopción de Bitcoin como una alternativa al dólar estadounidense podría tener implicaciones geopolíticas significativas, reconfigurando el poder económico y financiero en el mundo.
En conclusión, la adopción de Bitcoin por parte de Rusia para el comercio internacional es un movimiento estratégico que busca contrarrestar las sanciones occidentales, reforzar su posición económica y, por qué no, transformar el orden monetario global.