Ripple ha iniciado la fase de pruebas de su stablecoin RLUSD en redes de Layer 2 usando la tecnología de Wormhole.
La empresa de soluciones blockchain Ripple ha comenzado oficialmente la fase de pruebas para la implementación de su stablecoin regulada RLUSD en cuatro de las redes de Layer 2 más relevantes del ecosistema Ethereum. Según un comunicado emitido el lunes, la compañía tecnológica ha seleccionado a Optimism, Base, Ink y Unichain como los entornos prioritarios para testear su moneda digital estable antes del lanzamiento comercial previsto para el próximo año.
El comunicado destaca que este movimiento estratégico se apoya en una alianza técnica con el protocolo Wormhole, cuya infraestructura permitirá que el dólar digital de Ripple opere de manera fluida entre distintas cadenas de bloques sin sacrificar seguridad ni eficiencia.
Además, el anuncio subraya la intención de Ripple de trascender su dependencia histórica del XRP Ledger y la red principal de Ethereum para adentrarse en entornos caracterizados por mayor velocidad y menores costos transaccionales.
Ripple lleva RLUSD a redes L2 con Wormhole para captar instituciones
La integración de RLUSD en las redes blockchain L2 mencionadas utiliza el estándar de Native Token Transfers (NTT) desarrollado por Wormhole, una tecnología diseñada para preservar la liquidez y el control de emisión del activo a través de múltiples redes de manera simultánea.
Con esta iniciativa, la firma busca consolidar su presencia en el sector de las finanzas descentralizadas y ofrecer herramientas institucionales en plataformas que actualmente concentran gran parte de la actividad de los usuarios.
Jack McDonald, vicepresidente senior de stablecoins en Ripple, enfatizó que la visión de la empresa coloca a estos activos como la puerta de entrada indispensable para la adopción institucional de la economía on-chain. McDonald señaló que RLUSD ha sido diseñado desde su concepción para fungir como un medio confiable y líquido que permita a los usuarios entrar y salir de la economía de activos digitales con total transparencia.
«Al lanzar RLUSD—la primera stablecoin estadounidense Trust Regulated en estas redes L2—no solo estamos ampliando la utilidad, estamos estableciendo el estándar definitivo donde convergen el cumplimiento y la eficiencia en la cadena.», subrayó McDonald.
La empresa sostiene que al lanzar el primer activo de este tipo regulado por un fideicomiso estadounidense en redes de Layer 2, están estableciendo un nuevo estándar donde la conformidad normativa y la eficiencia tecnológica convergen para brindar certidumbre al mercado.
Una infraestructura tecnológica para la interoperabilidad blockchain
La decisión de utilizar la tecnología de Wormhole responde a la necesidad crítica de resolver la fragmentación de liquidez que suele afectar a los activos que operan en múltiples redes. El estándar NTT permite que RLUSD mantenga sus propiedades nativas en cada blockchain donde se emite, eliminando la necesidad de crear activos sintéticos o envueltos que históricamente han presentado vulnerabilidades de seguridad.
Optimism funciona en este esquema como un punto de acceso crucial que conecta con un ecosistema más amplio de supercadenas, facilitando que el flujo de capital institucional pueda moverse hacia Base, Ink y Unichain con fricción mínima.
En términos generales, esta apuesta por la interoperabilidad blockchain es fundamental para la estrategia a largo plazo de la compañía. Al permitir transferencias nativas entre cadenas, Ripple asegura que su stablecoin pueda ser utilizada en aplicaciones de préstamos, intercambios y pagos en cualquiera de estas redes, sin que el usuario final deba preocuparse por la complejidad técnica subyacente.
La fase de pruebas actual servirá para validar la robustez de estas conexiones antes de solicitar la aprobación final para el despliegue público en 2026, sujeto al visto bueno regulatorio.
El cumplimiento normativo como ventaja competitiva
En un mercado saturado de opciones, Ripple ha optado por diferenciar su producto a través de un estricto apego a las normativas financieras. RLUSD se emite bajo una carta de compañía fiduciaria otorgada por el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York, lo que garantiza una supervisión de nivel bancario sobre las reservas que respaldan el valor del token. La empresa también ha revelado que está en proceso de solicitar una carta de la Oficina del Contralor de la Moneda, lo que eventualmente podría otorgarle una estructura regulatoria dual tanto estatal como federal, un estatus que ningún otro competidor posee actualmente en el mercado estadounidense.
Esta arquitectura de cumplimiento es vital para atraer a los grandes capitales que hasta ahora se han mantenido al margen de las finanzas descentralizadas por temor a la incertidumbre legal.
La expansión global de Ripple, que ya cuenta con más de 75 licencias en todo el mundo y reconocimiento en centros financieros como Dubái y Abu Dabi, refuerza la narrativa de que RLUSD es un instrumento diseñado para la economía formal. La stablecoin regulada busca ofrecer la seguridad que demandan los tesoreros corporativos, combinada con la agilidad programable que ofrecen las redes blockchain modernas.
Fortaleciendo el ecosistema XRP
Ante esta expansión, los expertos señalan que la introducción de RLUSD en nuevas redes no implica un desplazamiento del token nativo XRP, sino una integración complementaria destinada a potenciar ambos activos.
La idea central pasa por combinar ambos activos para generar pares de negociación con alta liquidez, permitiendo que los usuarios realicen intercambios, pagos y otros servicios financieros de manera eficiente. De esta forma, XRP gana terreno práctico más allá de su red original, ampliando su rol en el ecosistema cripto.
Por otro lado, este avance tecnológico llega en un momento financiero sólido para la compañía. Ripple acaba de captar 500 millones de dólares en una ronda liderada por inversores como Fortress y Citadel Securities, lo que eleva su valoración a 40.000 millones de dólares.
Mientras el mercado global de stablecoins roza los 300.000 millones en capitalización, la firma cuenta con el músculo necesario para disputar una porción mayor, convirtiendo a sus productos en un enlace clave entre la banca convencional y las finanzas descentralizadas.
Hacia un sistema financiero integrado
La fase piloto que inicia ahora en las redes de Optimism, Base, Ink y Unichain representa un paso calculado hacia un futuro donde las barreras entre diferentes blockchains se disuelven en favor de la usabilidad. Mientras la industria observa de cerca el desempeño técnico de estas pruebas, la atención también se centra en la respuesta de los reguladores de Nueva York ante esta expansión operativa.
Si Ripple logra ejecutar con éxito este despliegue multichain manteniendo sus credenciales de cumplimiento, podría redefinir la manera en que el valor se mueve a través de internet, consolidando una infraestructura financiera digital más madura, segura y accesible para todos los actores del mercado global.
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