Las stablecoins han emergido como un componente crucial en el ecosistema financiero digital, actuando como un puente entre las criptomonedas y las monedas fiduciarias.
Estas criptomonedas, como su nombre lo indica, están diseñadas para mantener un valor estable en el mercado, por lo que generalmente están respaldadas por activos tradicionales u otras criptomonedas.
No obstante, a medida que el uso de las stablecoins se expande, también lo hace la necesidad de ejercer una supervisión regulatoria sobre esta clase de activos, a fin de garantizar su estabilidad y seguridad.
Con una capitalización de mercado que supera los $170.000 millones de dólares, según los datos de CoinMarketCap, la importancia actual de las stablecoins es innegable. Debido a esto, el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Banco de Inglaterra han desarrollado un nuevo proyecto, llamado Pyxtrial, que se presenta como una iniciativa pionera destinada a abordar los desafíos regulatorios actuales en el mercado de las stablecoins.
Proyecto Pyxtrial: un enfoque innovador para la supervisión de monedas estables
El proyecto Pyxtrial tiene como objetivo desarrollar una herramienta de supervisión que permita a los reguladores monitorear en tiempo real las stablecoins respaldadas por activos fiduciarios. Según explicaron las entidades bancarias involucradas en el proyecto, Pyxtrial implementa un novedoso sistema que se centra en la verificación de que los activos que respaldan las stablecoins superen sus pasivos en todo momento.
La importancia de esta verificación radica en la necesidad de mantener la confianza de los usuarios y el público en general en la capacidad de los emisores de stablecoins para ofrecer redenciones a la par y mantener siempre la estabilidad.
Pyxtrial se basa en una arquitectura digital que combina un modelo de datos robusto, una base de datos eficiente y APIs para la transmisión de datos. Esto quiere decir que la iniciativa no se basa en tecnología blockchain, sino que utiliza APIs para funcionar con muchas fuentes de datos de redes con o sin permiso, por lo que puede recolectar y analizar datos tanto on-chain como off-chain, proporcionando a los reguladores una visión integral de la situación financiera de las stablecoins en los mercados.
La nueva herramienta también incluye un panel de control que facilita la visualización de los datos de stablecoins recopilados, permitiendo a los supervisores detectar problemas potenciales de manera proactiva.
Pyxtrial también ofrece flexibilidad, por lo que es capaz de adaptarse a las regulaciones en evolución y a diferentes marcos normativos y necesidades específicas de los reguladores en el mundo.
La necesidad de supervisión y regulaciones claras para el mercado de stablecoins
A pesar de sus ambiciosos objetivos, el desarrollo de Pyxtrial no ha estado exento de desafíos, principalmente, debido a la falta de un marco regulatorio claro y definitivo para esta clase de activos digitales en crecimiento y expansión.
Según el informe presentado por los bancos, durante la fase de desarrollo de Pyxtrial se identificaron varios desafíos como la supervisión de hojas de balance de stablecoins y la necesidad de un equipo multidisciplinario que combine habilidades en supervisión financiera, tecnología de la información y análisis de datos. Estos son aspectos clave necesarios para manejar la complejidad de las stablecoins y sus riesgos asociados, indicaron las organizaciones.
Por otro lado, aunque Pyxtrial no es un producto final, ofrece una plataforma de informes y monitoreo confiable que permite una supervisión clara y en tiempo real de los mercados de monedas estables y que puede servir como base para la creación de nuevas y más innovadoras herramientas regulatorias en el futuro. El proyecto se conectó con Atlas, también desarrollado por el BIS, para proporcionar datos sobre criptoactivos adaptados a las necesidades de los bancos centrales. Según explicaron los bancos, se utilizó una API para que Pyxtrial recibiera datos sobre Bitcoin de Atlas.
En general, el proyecto Pyxtrial representa un avance significativo en la supervisión de las stablecoins y otros activos digitales respaldados por activos del mundo real. A medida que las stablecoins continúan ganando aceptación y potencialmente se convierten en elementos sistémicos en el sistema financiero, la necesidad de herramientas de supervisión efectivas se vuelve aún más crítica.
Los expertos argumentan que la disponibilidad de herramientas como estas pueden ayudar a prevenir crisis de confianza que podrían amenazar la estabilidad del mercado en general, por lo que son fundamentales dentro de un entorno en crecimiento y evolución constante como el de las stablecoins.