Nueva York y Florida aceleran su carrera por liderar la adopción blockchain en Estados Unidos

Nueva York y Florida aceleran su carrera por liderar la adopción blockchain en Estados Unidos

Nueva York inaugura su primera oficina blockchain y Florida impulsa inversiones públicas en Bitcoin, reflejando la creciente integración de cripto en la política estatal estadounidense.

La competencia por liderar la adopción de blockchain en Estados Unidos avanza hacia una nueva fase. Nueva York y Florida, dos estados con visiones distintas, han lanzado iniciativas que buscan consolidar su papel en el ecosistema digital. Mientras Nueva York inauguró la primera oficina municipal dedicada a blockchain y activos digitales, Florida avanzó con un proyecto legislativo que permitiría invertir fondos públicos en Bitcoin y otras criptomonedas. 

Ambos movimientos reflejan un cambio profundo en la manera en que las autoridades locales interpretan el potencial de esta tecnología para transformar la gestión financiera y las operaciones estatales.

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El plan de Nueva York para institucionalizar la innovación digital

La creación de la Oficina de Activos Digitales y Tecnología Blockchain en Nueva York marcó un hito en la relación entre gobiernos locales y el sector cripto. Impulsada por el alcalde Eric Adams, la iniciativa busca posicionar a la ciudad como un centro global de innovación financiera. La oficina, dirigida por Moises Rendon, pretende atraer talento especializado y capital hacia un ecosistema que combina regulación, inversión y desarrollo tecnológico.

El lanzamiento de esta oficina, formalizado mediante el decreto ejecutivo n.º 57, fue mucho más que una acción simbólica. Este acto institucional expresó la intención clara de transformar Nueva York en un referente mundial en activos digitales, fomentando un ambiente seguro y favorable para empresas y desarrolladores del sector. Su apertura es parte de una estrategia que abarca la diversificación de la economía local y la mejora de la competitividad frente a otros hubs tecnológicos que avanzaban en la adopción de innovaciones digitales.

No obstante, el escenario político suma un grado de incertidumbre al proyecto. La decisión de Adams de no buscar la reelección dejó abierta la incógnita sobre la continuidad de su visión, considerando que algunos de sus posibles sucesores muestran un menor interés en el sector cripto. A pesar de esto, la base institucional establecida por esta oficina podría funcionar como un recurso valioso para que Nueva York mantenga su liderazgo en la transformación digital, sin importar los cambios en la administración municipal.

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Florida introduce la inversión pública en Bitcoin

En paralelo, este año Florida presentó el Proyecto de Ley 183, que autoriza al estado a invertir hasta el 10% de ciertos fondos públicos en Bitcoin y otros activos digitales. La propuesta, impulsada por el Chief Financial Officer, establece un marco regulatorio que incluye custodios calificados para garantizar la seguridad de las tenencias digitales.

Más allá de la inversión, la iniciativa contempla la posibilidad de que los ciudadanos paguen impuestos y tasas utilizando criptomonedas, lo que abriría la puerta a una integración fiscal inédita en Estados Unidos. Si se aprueba, Florida se convertiría en uno de los primeros estados en asignar oficialmente fondos públicos a Bitcoin, después de Texas, que ya ha dado este paso, redefiniendo la relación entre los gobiernos y los activos digitales.

Este proyecto refleja una visión pragmática: utilizar las criptomonedas no solo como instrumentos de inversión, sino también como herramientas de gestión pública. La medida podría atraer empresas del sector y consolidar a Florida como un laboratorio de políticas financieras innovadoras, con impacto directo en la economía estatal.

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Estados Unidos y la carrera hacia la integración cripto

Las iniciativas de Nueva York y Florida no son hechos aislados en el país. La realidad es que, en distintos estados, la discusión sobre blockchain y criptomonedas ha pasado de ser un tema marginal a convertirse en parte de la agenda política y económica. Texas, por ejemplo, ha promovido la minería de Bitcoin como motor de desarrollo energético y se ha convertido en el primer estado del país en activar una Reserva Estratégica de Bitcoin, mientras que otros, como Colorado, permiten el pago de impuestos en criptomonedas.

Este mosaico de políticas estatales refleja la diversidad de enfoques en torno a la adopción digital. Aunque el gobierno federal aún debate una regulación integral, con el proyecto de Ley CLARITY avanzando en el Senado este mes, los estados están experimentando con modelos que podrían servir de referencia para la regulación nacional. 

La carrera entre Nueva York y Florida ilustra cómo los estados están tomando la iniciativa, con la creación de estructuras institucionales y la autorización de inversiones públicas en activos digitales como señales de que la tecnología blockchain es ahora parte de la estrategia económica.