
Muchas veces han dado por muerto al Bitcoin, pero esta criptomoneda se mantiene siempre en la cresta de la ola. Obituarios van y vienen. ¿Por qué? La gente aún no tiene fe en las criptodivisas. Por eso, cada vez que el Bitcoin experimenta altibajos en su cotización, empiezan los rumores: “¡Bitcoin se desploma!”, “¡el Bitcoin se hunde y no se recuperará!”, “¡QEPD el Bitcoin!”. Este tipo de advertencias se han lanzado desde hace más de 12 años, pero en este 2025 la criptomoneda ya ronda los 100 mil dólares. ¡Y sigue viva!
Los incrementos postmortem del BTC han sido mayores que su devaluación. El asunto es que la volatilidad de esta moneda es un verdadero sube y baja. A bajas, cae en un veloz tobogán de depreciación. Pero, luego su precio asciende como un cohete que llega más arriba de las nubes. Hay un viejo refrán que reza: “todo lo que sube, tiene que bajar”. No obstante, en el Bitcoin pareciera que este lema se aplica al revés: “todo lo que baja, luego tiene subir”. Y en el caso del Bitcoin… siempre sube mucho más de lo que con anterioridad ha descendido.
El Bitcoin no está ni desaparecido ni muerto
Desde la aparición de esta criptomoneda, se le han escrito muchas defunciones. Por allá, entre los años 2009 y 2010, varias personas regalaron sus Bitcoins, ya que los consideraban inútiles. Así es el famoso caso de Laszlo Hanyecz, quien en 2010 intercambió 10.000 Bitcoin por un par de pizzas que costaban 41 dólares. ¡Diez mil Bitcoins! En este año 2025, Laszlo Hanyecz sería ultramillonario. Pero, durante el año 2010 ni él ni nadie creía que los Bitcoins tuvieran larga vida. Por eso, Laszlo Hanyecz prefirió gastar sus BTC en dos suculentas pizzas, antes de que nadie quisiera esas monedas digitales.
Si se calculan los obituarios del Bitcoin, sucede que más de 400 veces se ha dado por fenecida esta criptomoneda. Otras criptos también han recibido diagnósticos terminales, como es el caso de Cardano o los tokens Shiba Inu. Y ciertamente, algunas criptodivisas han desaparecido y otras se consideran muertas. ¡Son cosas diferentes! Una “criptomoneda desaparecida” ya ni siquiera circula en Internet. En cambio, una “criptomoneda muerta” es una moneda virtual que se consigue a precios basura, pues pocos la quieren (por eso también las denominan “trashcoin”).
Ejemplos de criptomonedas desaparecidas: GetGems, SpaceBit, OneCoin, BitConnect y varias más. Entre las criptomonedas muertas se pueden mencionar: Sui, Axl, BigTime, etc. Lo cierto es que Bitcoin no ha resbalado ni en la categoría de moneda “desaparecida” ni “muerta”. Por más que sus detractores hayan redactado notas mortuorias, pronunciado el pésame y usado verbos en pretérito para decir que el Bitcoin “fue”, “estuvo” o “existió”; la única realidad es que esta criptomoneda sigue estando presente, está viva y su precio crece a lo largo de los años.
Las necrologías y resurrecciones del Bitcoin
El Bitcoin tiene una gran volatilidad. Por ejemplo, en este 2025, a finales de febrero, tuvo una cotización aproximada de 84.000 dólares; pero empezando marzo alcanzó los 94.000 dólares; mientras que a mediados de marzo cae repentinamente a 86.000 dólares. El asunto es que persiste a la baja, lo que ha causado que nuevamente se oigan vociferaciones que dicen que el Bitcoin morirá: que su precio bajará y bajará. Pero, ya son tantas las veces que han profetizado la muerte de esta criptodivisa que cuesta creer que esa defunción suceda.
Durante su historia, el Bitcoin ha sido declarado occiso más de 400 veces. Cada vez que esta moneda digital padece una bajada en su precio, los forenses escriben notas necrológicas, pero luego el Bitcoin renace. Repasamos, a continuación, algunas de las actas de defunción más conocidas de esta criptomoneda.
- El Bitcoin nació con poca esperanza de vida. La gente creía que sería temporal, que desaparecería; pero en junio de 2011 alcanzó el valor de 1 Bitcoin = 1 dólar. Luego, en junio de ese mismo año, subió a 32 dólares por Bitcoin.
- El Bitcoin siguió ascendiendo hasta llegar a 1.000 dólares en 2013. Una vez que llegó al precio de mil dólares, cayó a 700 dólares en apenas un mes. Y la criptomoneda parecía agonizar cuando llegó a 360 dólares en abril de 2014 y hasta 170 dólares en enero de 2015. ¡De inmediato lo declararon muerto! Pero la criptodivisa repuntó hasta volver a los 1.000 dólares en 2017 y luego tocó los 20 mil dólares.
- Durante el 2018 ocurrió el “criptoinvierno”: la moneda descendió de nuevo hasta los 3.200 dólares y anunciaron su extremaunción. Sin embargo, 2020 fue el gran año. El Bitcoin no solo retornó a los 20 mil dólares, sino que llegó a los 60 mil.
- En 2021 otra vez se dijo que el Bitcoin era un cadáver, pues se desplomó a toda velocidad hasta los 29.000 dólares en tan solo tres meses. Pero, en noviembre de 2021, la criptomoneda volvió a renacer llegando a 68 mil dólares.
- Durante 2023 de nuevo el Bitcoin fue declarado en estado de coma. En enero estaba en 30.000 dólares, pero luego comenzó a repuntar, hasta llegar de nuevo a los 60 mil.
- El 2024 fue un gran año, pues durante los 12 meses mantuvo una tendencia alcista y en diciembre por primera vez alcanzó los 103.000 dólares (rebasó la barrera de los cien mil dólares).
Sin embargo, en este 2025 ha tendido a bajar. Actualmente, ronda los 84 mil y 86 mil dólares. Esta caída es anunciada como otra muerte. Ahora, muchos dudan que la famosa cripto esté en una situación crítica, si no que ha vuelto a otro de sus descensos. Así como antes, y de manera póstuma, el Bitcoin ha crecido luego de decaer; es muy probable que esta vez aumente de nuevo. A fin de cuentas, durante más de una década esta criptomoneda ha demostrado una tendencia alcista que no es lineal, sino con bruscas caídas seguidas de crecimientos exponenciales.