Microsoft y sus accionistas tomarán este martes la decisión sobre si entrar o no en la compra de Bitcoin, como estrategia para mantener parte de sus reservas estratégicas usando esta criptomoneda.
Microsoft, la tercera empresa más grande del mundo en términos de capitalización de mercado, con un total de activos que superan los 523 mil millones de dólares, se encuentra en un punto crucial. Este martes, los accionistas de la compañía votarán sobre una propuesta que podría cambiar el panorama de las inversiones institucionales: la posibilidad de agregar Bitcoin a sus reservas.
La propuesta, presentada por el National Center for Public Policy Research (NCPPR), un think tank conservador de Estados Unidos, busca que Microsoft evalúe la diversificación de su balance con Bitcoin. Aunque el voto favorable no implicaría una compra inmediata, sí obligaría a la junta directiva a realizar un análisis detallado sobre si la inclusión de Bitcoin en sus activos está en el interés a largo plazo de los accionistas.
El contexto inflacionario y la propuesta del NCPPR
El NCPPR argumenta que, en un contexto de inflación constante, el éxito de una empresa no solo se mide por su capacidad de generar ganancias, sino también por su habilidad para proteger esas ganancias. Según el Índice de Precios al Consumidor (CPI), la tasa de inflación en Estados Unidos ha promediado el 5% en los últimos cuatro años. El NCPPR critica esta medida, sugiriendo que la tasa real de inflación podría ser significativamente más alta.
En este escenario, las corporaciones tienen una responsabilidad fiduciaria de proteger sus activos del deterioro, además de aumentar sus ganancias. El NCPPR sostiene que Bitcoin es una excelente, si no la mejor, protección contra la inflación, a pesar de su volatilidad. La propuesta recomienda que las empresas, como mínimo, evalúen los beneficios de asignar el 1% de sus activos a Bitcoin.
La postura de Microsoft
Ante la propuesta, la junta directiva de Microsoft ha recomendado votar en contra de la propuesta. Argumentan que una evaluación de Bitcoin es innecesaria, ya que la administración de la empresa ya ha considerado cuidadosamente el tema. Microsoft sostiene que los tesoros corporativos requieren inversiones estables y predecibles para garantizar la liquidez y el financiamiento operativo.
Esta postura es compartida por Bill Gates, cofundador de Microsoft, quien ha expresado en varias ocasiones su escepticismo sobre las criptomonedas, describiéndolas como un activo especulativo sin valor intrínseco. Sin embargo, la propuesta representa una oportunidad para que el mercado cripto gane más legitimidad. Un voto favorable podría reforzar la reputación de Bitcoin como un activo que atrae tanto a individuos como a corporaciones tradicionales.
Michael Saylor y MicroStrategy: su papel en esta decisión
Sin embargo, la imagen de Michael Saylor, presidente ejecutivo de MicroStrategy, quien ha sido un defensor vocal de Bitcoin, tiene un enorme peso en esta decisión. Recordemos que en 2020, MicroStrategy se convirtió en la primera empresa cotizada en bolsa en adoptar Bitcoin como su activo de reserva principal. Desde entonces, la empresa ha acumulado más de 402.000 bitcoins, valorados en más de 38 mil millones de dólares, y tiene planes de recaudar otros 42 mil millones de dólares en los próximos tres años para comprar más.
Saylor ha ofrecido discutir el tema con Satya Nadella, CEO de Microsoft, y ha presentado una concisa presentación de tres minutos a la junta directiva de Microsoft, incluyendo a Nadella, abogando por la adopción de Bitcoin. En su presentación, Saylor destacó el creciente momentum político detrás de Bitcoin, mencionando el apoyo de figuras como Donald Trump y la propuesta de ley de reserva estratégica de Bitcoin de Cynthia Lummis. Saylor presentó cuatro estrategias de tesorería con Bitcoin, cada una reflejando diferentes niveles de compromiso, y proporcionó análisis de escenarios para cada una.
La presentación de Saylor tiene una fuerte presencia, ya que MicroStrategy ha tenido unas enormes ganancias siguiendo esta estrategia, una estrategia que Microsoft puede seguir, y ganar muchísimo más en el mediano plazo.
Impacto potencial en el mercado de Bitcoin
En todo caso, la decisión de Microsoft de incluir o no Bitcoin en sus reservas podría tener un impacto significativo en el mercado de criptomonedas. Si Microsoft decide invertir, incluso un 1% de su balance, esto generaría una demanda considerable para Bitcoin, potencialmente empujando su precio por encima de la barrera psicológica de los 100.000 dólares.
Esta acción no solo aumentaría la legitimidad de Bitcoin como reserva de valor institucional, sino que también podría fomentar una adopción más amplia por parte de otras corporaciones. La presencia de Microsoft en el mercado de Bitcoin podría ser un catalizador para la adopción masiva, similar a lo que ocurrió con Tesla y MicroStrategy.
Pero no todos están convencidos de las ventajas de invertir en Bitcoin. Peter Schiff, un conocido crítico conocido de Bitcoin, ha advertido sobre los riesgos de involucrarse en este activo, destacando su naturaleza especulativa y su falta de valor intrínseco. Schiff comparte la postura de Microsoft y Bill Gates, sugiriendo que el mercado financiero debe considerar alternativas más tradicionales. Sin embargo, la votación de esta semana representa una oportunidad para que Microsoft y sus accionistas tomen una decisión basada en el análisis y la evaluación de los riesgos y beneficios de Bitcoin.
Perspectivas futuras
Más allá de esto, la decisión de Microsoft sobre la inclusión de Bitcoin en sus reservas es un momento crucial para el mercado de criptomonedas. Un voto favorable podría marcar un hito en la legitimación de Bitcoin como activo institucional, mientras que un voto en contra podría indicar una postura más conservadora de la empresa.
Independientemente del resultado, esta propuesta refleja un cambio en la percepción de Bitcoin, que ya no se ve como «dinero mágico de internet» sino como un activo serio que está siendo considerado en las estrategias financieras de algunas de las corporaciones más grandes del mundo. La votación de esta semana es un indicador de cómo el panorama financiero está evolucionando y cómo las empresas están adaptándose a las nuevas realidades económicas y tecnológicas.