Es una criptomoneda muy peculiar, ya que actualmente su precio es de 2,41 USD. ¡Muy poco! ¡Sobre todo si la comparamos con el BTC! Pero la misión de esta cripto no es alcanzar una enorme cotización, sino apuntar a la comodidad. Esta criptodivisa está mejor enlazada con el sistema bancario, logrando mayor aceptación en escenarios como: la banca, las bolsas de valores y en las instituciones del Estado. De hecho, es la más usada en EE. UU. dentro de las instituciones gubernamentales.
Hablamos de XRP, la cual es emitida por la empresa Ripple Labs. A diferencia del BTC, utiliza un sistema que requiere el consenso de todos sus usuarios. Es decir, la moneda no está atada al férreo funcionamiento de la minería, las criptos y el blockchain. Gracias a que no necesita los complejos cálculos del blockchain, es mucho más rápida. Verbigracia: el Bitcoin demora unos 10 minutos en hacer los cálculos y registro en el blockchain, pero con XRP lo máximo en demora es de un par de minutos. Además, si las transacciones se hacen “entre pares” la celeridad es mayor.
El origen de la criptodivisa XRP
Esta moneda digital fue lanzada en 2013, por una empresa que entonces se llamaba OpenLabs. Hoy en día (2025), esta compañía ha cambiado su apelativo a Ripple y está situada en San Francisco, integrando la comunidad de Silicon Valley. La criptomoneda nació para hacer comisiones muy bajas, tan bajas que pudiese ser equivalente al uso del dólar. Además, se planteó no usar costosos sistemas de ordenadores, sustituyendo la minería y el blockchain. Los creadores de XRP tenían como principio una objeción al Bitcoin: se decía que esta cripto era costosa en transacciones y costosa en inversión tecnológica, así como de energía.
Curiosamente, las primeras iniciativas para crear XRP son anteriores al BTC. En 2004, Ryan Fugger planteó un sistema donde la gente pudiese crear su propio dinero, de modo descentralizado. Luego, en 2011, Fugger se alió con Jed MacCaleb y entre ambos desarrollaron la cripto XRP, que finalmente es emitida en 2013. Para ese año, ya Bitcoin sumaba cinco años circulando. No obstante, XRP decide mejorar varios aspectos del Bitcoin, apostando por el consenso entre los usuarios en vez de un cerrado sistema de generación y control de las criptodivisas.
¿Cuáles son las características de XRP?
Lo más interesante de esta cripto es que representa un verdadero contraste respecto a Bitcoin, Ethereum y demás criptomonedas que funcionan con blockchain y minería. Al estar pensada como un complemento al sistema bancario convencional, no tiene problemas para ser aceptada en estas instituciones. Veamos algunas de sus peculiaridades más notables a continuación:
- No requiere del blockchain. La validación de las operaciones en XRP funciona mediante consenso de los usuarios de la moneda.
- No requiere de minería. La empresa Ripple decide cuántas monedas emitir. En caso de que haya exceso de XRP, entonces se opta por “quemar las monedas”, asegurando que el precio XRP no se desplome.
- Gran velocidad de validación, que en ocasiones llega a los 4 segundos. Las transacciones son prácticamente inmediatas. Esta es una gran ventaja en pagos frecuentes y cotidianos. Por este motivo, XRP es mejor para compras menores y constantes.
- Tiene una sorprendente capacidad de escalar: hasta 1500 transacciones por segundo. Así que también es mejor para hacer movimientos en grandes cantidades.
En general, tiene unas comisiones muy bajas. Durante los años recientes se ha convertido en la más usada para pagos internacionales, debido a la rapidez de las transacciones. Su capacidad para integrarse al sistema bancario tradicional le otorga una enorme ventaja. En Estados Unidos ya era la moneda virtual más utilizada por parte del gobierno y las instituciones, antes de que el presidente Donald Trump emitiera un decreto para la creación de una reserva de criptomonedas con Bitcoins.
XRP es más barata y más rápida
Cuando se creó esta criptodivisa había objeciones a la minería de Bitcoin o Ethereum. Este sistema de minado implica costes de inversión de Hardware potente y más gastos asociados a consumo de electricidad. A esto se añadían las comisiones por transacción y las demoras en la ejecución de pagos. ¿Se podría cambiar esto? ¿Podría hacerse una cripto que fuese como el dinero tradicional, de pago inmediato y sin costes extras? Estas fueron las interrogantes que plantearon Ryan Fugger y Jed MacCaleb, fundadores de Ripley y creadores de XRP.
La misión de XRP es moverse, hacer más cómodos los pagos. A diferencia de Bitcoin, no está pensada para guardarse pensando que a futuro su valor se incrementará. Es una cripto pensada para el momento presente. A su vez, sus comisiones son bajas. La ganancia de la empresa Ripley son obtenidas por una gran cantidad de transacciones, por eso el interés es llenar el mercado.
Por supuesto, un plus es su velocidad. Al despojarse de los complejos y demorados cálculos de blockchain, todo se hace con celeridad. Pero, requiere del consenso de sus usuarios. Funciona mediante una red de pares, donde cada nodo es como un sistema de cambio local. Algo interesante es que permite préstamos, los cuales son gestionados por Ripley. Al constatar el funcionamiento de esta divisa, se nota que toma como referencia los sistemas P2P, lo que hace que la red no sea centralizada.
Gracias a sus peculiaridades, XRP conquista escenarios donde las criptomonedas convencionales no tienen entrada. Sin duda, es la criptomoneda que ha entrado primero en el sistema bancario. Por este motivo, tiene bastante popularidad entre usuarios que no son tan afines a la tecnología, sino que estamos acostumbrados a realizar pagos y recibir dinero a través de sus cuentas de banco. En algunos foros se considera que XRP ha cambiado muchos paradigmas de las criptomonedas y ofrece un nuevo sendero para el uso de las divisas digitales en el futuro.
