Compran un Banksy, lo queman y lo convierten en NFT: ahora vive en la blockchain

La popularidad de los NFT o tokens no fungibles como piezas coleccionables sigue en aumento. La noticia es sobre una obra de Banksy que ha llegado a la blockchain de Ethereum. Actualmente, esta pieza del reconocido artista se subastó a través de la plataforma de NFT OpenSea y un usuario pagó 400.000 dólares por ella.

Se trata de la impresión número 325 de un total de 500 del artista inglés. Esta obra, titulada “Idiotas”, es una de las más irreverentes e importantes del famoso artista urbano. Esta incorporación del cuadro a la blockchain no solo refleja la tendencia creciente en el ámbito de las criptomonedas, sino que también lo hace de una forma sorprendente.

Del lienzo a la blockchain

La empresa que compró la obra «Idiotas de Banksy» a la Tagliatella Gantes Twitterallery de Nueva York fue Injective Protocol. Posteriormente, los miembros del proyecto llevaron a cabo una ceremonia transmitida en vivo a través de la red social X (antes Twitter) y desde el perfil @BurntBanksy y en el video se vio cómo quemaron la serigrafía en físico.

Pero, tras el impactante video, la obra «resurgió» en forma de un NFT y pasó a la blockchain de Ethereum, donde fue subastada en la plataforma OpenSea como una pieza digital única. Antes de su venta por 400.000 dólares se recibieron más 30 ofertas en WETH, el token wrapped ETH, cuyo valor sigue al de Ethereum.

Idiotas y el arte controversial

La serigrafía titulada “Idiotas de Banksy” era una obra física y serigrafiada en blanco y negro en la que se ve una escena que podría ubicarse en el siglo XIX o principios del XX. Curiosa y pertinentemente, la obra representa una subasta en la que se ven varios cuadros enmarcados en cuyo costado hay un cartel junto al subastador que dice: «No puedo creer que ustedes, idiotas, realmente compren esta mierda».

Inspiración para nuevos artistas

El equipo responsable del proyecto Burnt Banksy busca con esta iniciativa inspirar e impulsar los NFT no solo a los apasionados por la tecnología, entusiastas de las criptomonedas y las cadenas de bloques, sino también a artistas establecidos y emergentes interesados en explorar un nuevo medio de expresión en la blockchain.

Pero, ¿por qué optar por quemar la obra física en lugar de conservarla? Injective Protocol responde a esto afirmando que, al igual que poseen un cuadro en físico en el salón de la casa, este acto asegura la transferencia del valor de la obra física al token y que esta era la única manera de poseer la serigrafía.

Las reacciones

No todas las personas reaccionaron positivamente a la quema de la serigrafía original de Banksy.  Muchas personas calificaron el acto de ver el cuadro en llamas como “atroz”, “lo más absurdo que he visto” e, incluso, hubo quienes afirmaron que los NFTs jamás llegaría a ser arte y que quemar la verdadera obra de arte era irrespetar el trabajo del pintor.

Sin embargo, la popularidad de los NFT sigue creciendo día a día. Hay seguidores y detractores y se han generado posturas divididas. Por un lado, asistimos al nacimiento y florecer de una industria que puede movilizar millones de dólares en piezas coleccionables de activos digitales ligados al deporte, el cine, la música, la televisión, el arte y los videojuegos. En contraste, están quienes observan con precaución lo que está sucediendo y creen que los NFT son como la espuma en un vaso de Coca Cola que al rato de servirse baja y desaparece.

¿Quién es Banksy?

Varios nombres han sido vinculados a la verdadera identidad del anónimo Banksy. Entre ellos, Robert Del Naja, Robin Cunningham, Neil Buchanan de Art Attack e incluso, se ha especulado que podría tratarse de un grupo de varias personas que muestra un estilo artístico contestatario y que seguramente son de la ciudad de Bristol.

Según una cita de la BBC, una primicia mundial presentada por el diario The Mail on Sunday identificó a Banksy como Robin Gunningham a quien el medio describió como «un exalumno de una escuela privada que creció en un barrio de clase media».

La BBC por su parte y para respaldar la información, destacó que el primer nombre del artista es «Robbie». Para esta corroboración, el periodista Nigel Wrench sostuvo una conversación telefónica con el artista y le preguntó si su nombre es «Robert Banks» a lo cual Banksy respondió simplemente: «Es Robbie». Esta entrevista completa está disponible en la plataforma BBC Sounds como “La historia de Banksy de Radio 4”. Gunningham nunca ha emitido comentarios sobre estas especulaciones.

Los NFT y el boom del arte en la blockchain

Antes de marzo del año 2021, el conocimiento sobre NFTs en la blockchain como piezas digitales únicas era del dominio de pocos. Pero, en esta fecha, la famosa casa de subastas Christie ‘s vendió un collage titulado Every Days: The First 5,000 Days del artista conocido como Beeple y este se vendió por la asombrosa cifra de 69 millones de dólares.

Este evento catapultó a Beeple al estrellato y lo hizo uno de los artistas más cotizados del mundo en vida. Pero, al ser prácticamente desconocido en el ámbito artístico tradicional, esta subasta no acaparó los titulares de la prensa internacional, pero sí desató una ola de interés, rumores y especulación en torno a los NFT.

El mercado de criptomonedas ha enfrentado altibajos desde entonces y lo mismo ha ocurrido con los NFT. Pero, no se puede negar que han mantenido su relevancia y que han dejado una huella en la historia del arte. Para muchos, el exorbitante precio de la obra de Beeple simboliza una evolución o transformación cultural del arte (sobre todo urbano) que comenzó a gestarse en el siglo XX y que ha marcado un antes y un después en cómo concebimos el arte digital.

¿Son arte todos los NFT?

Los NFTs están basados en contratos inteligentes y tienen múltiples aplicaciones que van más allá del ámbito artístico o de colección de piezas específicas. Pueden emplearse en la venta de boletos de tren o avión, eventos deportivos, obras de teatro o conciertos.

Asimismo, sirven para hacer el seguimiento de productos en cadenas logísticas de suministro con sus códigos específicos. Se pueden usar como avatares en videojuegos e incluso para certificar la propiedad de bienes virtuales o físicos. Esto demuestra que no todos los tokens no fungibles deben asociarse exclusivamente con arte o coleccionismo.

Aun así, esta idea ha sido adoptada con fuerza por colecciones y ha despertado el interés de quienes gustan de adquirir estos activos digitales. Todo esto sucede desde 2021, cuando «No Fungible Token» fue elegida por el diccionario Collins como las palabras del año.De allí grandes empresas como McDonald’s, Nike y Gucci y personajes como las actrices Mila Kunis y Lindsay Lohan, la fashionista Paris Hilton, el actor Bill Murray y los deportistas Cristiano Ronaldo, Michael Jordan, Lionel Messi y Tom Brady lanzaron sus propios NFT en la blockchain.