La inflación sigue dando de qué hablar. El último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en España ha avanzado un IPC del 10,8%. En caso de confirmarse el dato, supondría un aumento de 6 décimas respecto a la tasa anual, ya que en el mes de junio la tasa se quedó en el 10,2%, y se situaría en su nivel más alto desde septiembre de 1984.
¿Por qué sube tanto el IPC?
Según indican desde el propio INE, «esta evolución es debida, principalmente, a la subida del precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas y de la electricidad, y al comportamiento del vestido y calzado, cuyos precios bajan menos que el año pasado». Para el INE, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente, es decir, el índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, también aumenta seis décimas, hasta el 6,1%, lo que la situaría en la tasa más alta desde enero de 1993, cuando España fue asolada por una crisis económica.
¿Cuándo empezarán a bajar los precios?
Los indicadores no permiten adelantar nada halagüeño para lo que resta de 2022. Por un lado, la guerra de Rusia contra Ucrania sigue tensionando el mercado energético europeo. Los recortes en los suministros de gas de Rusia hacia Alemania y el corte total a otros países dependientes del gas ruso no permiten ser optimistas de cara al otoño-invierno. De hecho, ya en julio el precio del gas natural ha rozado sus precios máximos históricos, y en Alemania ya temen una recesión a partir de septiembre-octubre si los recortes de suministros van a más.
Otro de los factores que no permiten ser optimistas es la debibilidad del par Euro-Dólar. Con una paridad 1-1 prácticamente desde hace un par de meses, las industrias y gobiernos europeos que quieren comprar materias primas como petróleo en dólares tienen que desembolsar más euros por la misma cantidad de material, contribuyendo así a la inflación.
Por último, aunque ya hay algunos «brotes verdes» con la caída de los precios de materias primas de construcción, parece que no tendrá efecto en un corto plazo y no impactará en los precios que tenemos que pagar los consumidores hasta bien entrado 2023.
¿Cómo afecta la inflación al dinero que tengo en el banco?
Ya lo habrás notado en tu bolsillo, pero el dinero que tienes fuera del banco te dura cada vez menos porque todo está cada vez más caro. Sin embargo, el que tienes «refugiado» en el banco también se ve afectado (y mucho) por la inflación. Cuando existen estos niveles de inflación, el euro que tienes en el banco hoy no tendrá el mismo valor que dentro de un año. Lo que hoy puedes adquirir por 1€, el año que viene te costará, con esta inflación, 1,10€. Si esto lo multiplicas por todo, la pérdida de poder adquisitivo es importante.
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